Stiglitz “Un cortafuegos no puede funcionar mientras alimentan las llamas con queroseno, y eso hace Europa"
No es la primera vez que Stiglitz -como otras tantas mentes preclaras en economía y otros tantos que, simplemente, tenemos los ojos abiertos- repite que las medidas ultraliberales son contraproducentes y que, en lugar de hacer extinguir el incendio económico, lo alimentan.
Y tampoco es la primera vez que yo cometo la osadía de enmendarle la plana nada menos que a premios Nobel y demás especialistas: el cortafuego no puede funcionar, porque son los propios pirómanos los que lo manejan.
Yo creo que todas las reflexiones sobre las calamidades económicas que nos abruman deben partir de las siguientes consideraciones. Una; esto no es una crisis inevitable, sino una depresión propiciada por los ricos especuladores que así recuperan su posición de dominación que perdieron el siglo pasado. Dos; en consecuencia, a los ultraliberales al servicio de los ricos especuladores no les interesa que esta llamada crisis amaine, todo lo contrario. Tres: Esto es lo que explica que parezca que los tecnócratas ultraliberales sean tontos y no entiendan los claros argumentos que explican que sus medidad son nefastas; tontos no son, lo que son es malvados y egoístas. Cuarto; por todo eso, los gobiernos de derecha, o lo que hacen política de derecha digan lo que digan sus siglas, no cambiarán sus programas. Quinto; en consecuencia, la única solución es que tomen el poder gobiernos de izquierda. De momento, y hasta que nos quieten también ese derecho (que ya lo intentan, ya) podemos hacer que esos gobiernos de izquierda sean posibles mediante el voto.
Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es aplicarnos con todas nuestras fuerzas a configurar un movimiento unitario de izquierdas que puede obtener mayoría absoluta.
Si no lo hacemos así hoy, tendremos que ira a las barricadas mañana.