Tienes que dejar de mentir sobre el gas, Carlos Alonso - por Chema Tante
El presidente adventicio -por la desgracia de Melchior- del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha reaccionado, con su habitual descaro, a la sentencia del TSJM sobre la inmunda regasificadora de Granadilla.
Tienes que dejar de mentir sobre el gas, Carlos Alonso - por Chema Tante
El presidente adventicio -por la desgracia de Melchior- del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha reaccionado, con su habitual descaro, a la sentencia del TSJM sobre la inmunda regasificadora de Granadilla.
Carlos Alonso no ha dicho esta boca es mía sobre el señalamiento que ha hecho el alto tribunal del descomunal olvido de sus obligaciones legales relacionadas con el medioambiente, perpetrado por GASCAN, presidido por cierto hasta antier por quien es ahora su mano derecha en el Cabildo, Miguel Becerra.
GASCAN no presentó un informe como es debido sobre el impacto medioambiental de la regasificadora. Lo que hizo, como explica la gente de BEN MAGEC, fue analizar a cachitos las posibles repercusiones, para intentar enmascarar el riesgo cierto que supone, para las vidas y haciendas del sur tinerfeño, la existencia de esa instalación industrial en Granadilla. Pero, digo y repito, eso no tiene la menor importancia, para Carlos Alonso.
Todo lo contrario. El presidente, nunca electo por los votos de la gente, del Cabildo y que se propone repetir, (qué miedo, esperemos que no, Fernando Sabaté mediante), nos amenaza con que mantiene sus planes de gasear Tenerife y Canarias toda. Y, para ello, Alonso, con su melifluo estilillo pseudotecnócrata, despliega el portafolio de mentiras sobre el fósil, contaminante, tóxico, caro y no disponible en las islas, combustible que es el gas.
Por mucho que lo repitas, Carlos Alonso, no conseguirás tornar el embuste en verdad.
El gas es tan contaminante como su hermano fósil, el petróleo, larga otras sustancias, sí, pero que son igualmente tóxicas. Además, su manipulación permite fugas al ambiente. Y, sobre todo, el gas es mucho más ponzoñoso que las renovables.
El gas es sumamente peligroso. Mucho más que el petróleo. Y, sobre todo, el gas mucho más peligroso que las renovables.
El gas es caro. Ni siquiera se puede decir que en Canarias pueda serlo menos que el petróleo, por la sencilla razón de que, en Canarias, no hay hasta ahora mercado de gas, por lo que se ignora cuál sería su precio. Un precio que, en cualquier caso, sería político y sujeto a la amortización de las carísimas instalaciones que exige. Y, sobre todo, el gas sería mucho más caro que las renovables.
El gas es un producto de muy complicado abastecimiento, como saben bien los países del este de Europa, a merced siempre de los pleitos de Rusia y Ucrania. Y, sobre todo, el abastecimiento del gas es infinitamente más complicado que las renovables.
El gas no existe en Canarias. Por tanto, habría que importarlo, con el pago de la correspondiente factura, igual que el gas. Y su uso mantendrá a Canarias en su insoportable estado de dependencia energética. Y, sobre todo, eso no ocurriría con las renovables.
Porque el factor de comparación de las bondades o perjuicios del uso del gas no es el petróleo. Sobre todo, ese factor de comparación son las renovables.
Y, por encima de todo eso, Carlos Alonso, te pongas como te pongas, el gas imposibilita frontalmente la implantación en Canarias de las renovables. Por la sencilla razón, como explica el profesor Roque Calero, de que el gas no resistiría una competencia normal con las tecnologías limpias y solamente la acción política que tipos como tú o tus cómplices Paulino, Soria, Paquita, Clavijo, están desarrollando, sostendría la rentabilidad del negocio gasero.
Por eso te lo vuelvo a decir, Carlos Alonso. No mientas más, si te queda un pizco de sensibilidad, por Tenerife y por Canarias.
http://eldia.es/tenerife/2015-04-02/1-Alonso-apoya-gas-introduzca-Isla.htm
