Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

La constitución de ese país sorprendente, dice en su artículo 47 ...

​Expropiación: Un país imaginario y sorprendente tiene el siguiente problema - por Antonio Cabrera de León

 

FRASE CABRERA DE LEÓN

Expropiación: Un país imaginario y sorprendente tiene el siguiente problema - por Antonio Cabrera de León *

Hay millones de personas que no pueden comprar una casa ni alquilarla porque son carísimas para los salarios que les pagan. Pero a la vez hay millones de casas vacías que no se alquilan ni se venden. Como las personas que no tienen casa son jóvenes no pueden vivir en pareja, ni se van de casa de sus padres. Como no viven en pareja no fundan una familia ni procrean, así que la natalidad y la fecundidad del país se han desplomado y no hay reemplazo generacional. En consecuencia la población del país caerá, aunque de momento se mantiene su número merced a la llegada de inmigrantes. Pero los inmigrantes tampoco pueden comprar ni alquilar una casa. Así que la proporción de población sin techo crece sin parar.

La constitución de ese país sorprendente, dice en su artículo 47 que “todos sus ciudadanos tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada, y que los poderes públicos establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”. Eso dice. Por tanto es manifiesto que los poderes públicos de ese país incumplen su constitución.

Soluciones posibles y no necesariamente excluyentes entre sí:

1) Dontancredismo: no hacer nada, como hasta ahora, seguir incumpliendo la constitución y esperar a que en 30 años el país reduzca su población a la mitad, a ver si los grandes propietarios de los millones de viviendas finalmente las rebajan o prefieren que se les desmoronen por no habitarlas.

2) Modificar la constitución eliminando el artículo 47 mediante un pacto nocturno entre sus dos grandes partidos, que ya tienen experiencia. El problema seguiría igual, pero ya no sería inconstitucional durante los 30 años de espera.

3) Empezar a construir un parque público de viviendas de alquiler como tiene Austria (nuestro país imaginario no es Austria, como quizá ya habrán adivinado). Tardaría los mismos 30 años en tenerlo porque durante décadas no se ha construido ninguna y las que había se las vendieron a no sé qué buitres.

4) Bajarles los impuestos a los propietarios de los millones de viviendas vacías a cambio de que las alquilen. Un suponer: si actualmente los propietarios hacen contratos de alquiler por la mitad del dinero que realmente cobran y le exigen al inquilino que les pague la otra mitad en negro, con esta medida seguirían haciendo lo mismo pero beneficiándose de bajadas de impuestos en la parte blanca del contrato. Pondrían millones de viviendas en alquiler, pero no bajarían los precios y la gente seguiría sin poder alquilarlas. El país imaginario añadiría, pues, a su problema de vivienda uno de falta de ingresos fiscales.

5) Regular el precio del alquiler poniendo topes legales al monto total del contrato y al porcentaje de subida que se puede aplicar anualmente en cada ciudad y barrio. Esta solución quizá ayudaría a quienes actualmente han conseguido alquilar una casa, pero de ninguna manera estimularía a que los grandes propietarios pusieran en alquiler los millones de viviendas vacías. Y por otra parte no impediría que exigieran a los inquilinos el pago en negro de cantidades superiores a los nuevos topes legales.

6) Poner un impuesto importante a quien tenga más de 5 casas vacías y sin alquilar (por ejemplo, imponer un IBI 5 veces superior al de las 5 primeras viviendas del propietario). Esta medida sí generaría la puesta en el mercado de millones de casas inmediatmente. Posiblemente el incremento de oferta abarataría los precios, reduciría la exigencia de dinero en negro y mejoraría la eficacia de la medida del punto 5 (la regulación de precios). En ningún caso se perderían ingresos fiscales.

7) Expropiación: aplicar el artículo 47 de la constitución del país imaginario, que pueden volver a leer en el segundo párrafo de este artículo. No hay cojones. Disculpen, la frase me salió así y no quiero borrarla. Quiero decir que no hay izquierda suficiente en el gobierno de ese país. Si se expropiara el número de viviendas necesarias para garantizar una a cada familia, cualquier pleito de los propietarios, en tribunales nacionales o internacionales, lo perderían. La constitución, como el dinosaurio de Monterroso, ya estaba ahí antes de que invirtieran en casas para especular. Constitución dixit, y ella está por encima de todo. La de EEUU permite ir armado aunque se maten a miles entre ellos. La del país imaginario permite regular la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. Eso es la expropiación. Ésta es, pues, la mejor solución. Puede combinarse con las soluciones 5 y 6.

 

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Cabrera de León

ANTONIO CABRERA DE LEÓN RESEÑA

MANCHETA nnnn