Buscar
viernes, 29 de marzo de 2024 08:39h.

Siempre preocupado por lo mal que se piensa de Izquierda Unida - por Eladio Méndez Arozena

¿Por qué se insiste tanto en atacarla en vez de trabajar con ella, dentro o fuera de ella, que es lo mismo? ¿Por qué importa tanto que pueda llegar al poder y tan poco la acción y el programa para cambiar las cosas?

Siempre preocupado por lo mal que se piensa y lo poco que se comprende a Izquierda Unida – por Eladio Méndez Arozena –

 

¿Por qué se insiste tanto en atacarla en vez de trabajar con ella, dentro o fuera, que es lo mismo?

¿Por qué importa tanto que pueda llegar al poder y tan poco su acción y su programa para cambiar las cosas?

¿Simplemente porque "no son de los nuestros"?

 

Nosotros somos gente del pueblo y de la clase trabajadora, que queremos un cambio real de la sociedad y de las relaciones de poder en el Estado español, que ya bastante difícil es. Somos genéticamente anticapitalistas y no somos soberbios, sino revolucionarios, aunque esto parezca fuera de moda.

¿Por qué tanto ataque, entonces? ¿Por cuatro poltronas?

Yo te ruego que examines estos vídeos, en mi opinión muy aclaratorios. Son de un acto que celebraba el año de gobierno de Izquierda Unida en Andalucía.

Esta es la página web del acto en su conjunto:

 

http://www.iuandalucia.org/acto-un-ano-gobierno-vamos-caminando-cayo-lara


Y en ella se contienen estos dos vídeos:

El de Cayo Lara:


http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=-2qcd8F5fZ4


Y el de Diego Valderas:


http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=vwmj_1Y2Suk
 
Pienso que ayudarán bastante a desmontar falsedades sobre Izquierda Unida.

 

También recuerdo que, en un primer momento, Cayo no nos parecía a algunos un líder con el peso y el empuje suficientes para liderar una protesta generalizada y una rebelión ciudadana. A mí tampoco, por lo menos hasta hace un tiempo; pero sin que haya que suponer a nadie perfecto, debo decir que las dotes de este hombre como comunicador social y como líder de masas, han crecido mucho últimamente.

Considero Chema, tras seguir con asiduidad tu portal, que eres una persona sin prejuicios. Por eso te los envío para que los sometas a tu consideración.

 

Por otro lado debo decir, siguiendo con la tónica de defensa de la organización en la que milito, que la realidad desmiente lo que señala Nacho Álvarez en su artículo de EL DIARIO.

Izquierda Unida promueve pactos por todo el territorio estatal: la alianza con nacionalistas e independentistas en Galicia, o la mismísima Izquierda Plural son su prueba evidente. Y nunca se le pidió a nadie que pasara por la oficina de afiliación.

Yo estuve en la X Asamblea federal y escuché el contexto en el que Cayo Lara decía aquello de que no hay que ir a buscar fuera para encontrar a la Syriza española. Acababa de decir que Syriza le había pedido los Estatutos a IU para literalmente "copiarlos". Me imagino que si Cayo dice algo así, no miente.

También vi y escuché una larga alocución de Tsipras, grabada en vídeo, dirigida a la X Asamblea.

Pero, aún así, no creo que todo ello quiera decir que IU piense que ella sola es la izquierda de este país, aunque sí seamos la organización más importante de esa izquierda (donde no incluyo al PSOE, mal que me pese, porque no lo considero ya un partido de izquierdas aunque haya aún gente de izquierdas en ese partido).

Y esto de ser la organización más importante de la izquierda no lo dice la gente de IU. Lo dicen las cifras, y hasta el sentido común (y en esta afirmación no hay ningún asomo de soberbia, sino que es una realidad palpable, por mucho que no guste). Pero eso molesta a muchos que no están ahí, o que no están donde quisieran estar, y por eso somos el blanco de tantas críticas. Y si estamos ahí es por el trabajo de decenios, tanto en democracia formal, como en dictadura (no se olvide que es el PCE la organización más importante dentro de IU), y también porque la crisis, indudablemente, ha hecho (gracias a Dios -y esto lo digo yo, que soy comunista) despertar muchas conciencias.

Y por otro lado, si alguien ha demostrado un respeto exquisito con los movimientos sociales, las mareas profesionales y cualquier tipo de luchas ciudadanas, esa es IU. Y nosotros nunca hemos levantado ninguna bandera de hegemonismo de la izquierda, que yo recuerde, cosa que otra gente, no muy lejos, en la propia Tenerife, no pueden decir.

Lo que ocurre es que hay algunos a los que les molestan siempre las grandes organizaciones. Y entonces vienen con que si en IU se hacen barrabasadas, como si fuera una organización dirigida por cuatro, ignorando todo el rato que decisiones como la de no apoyar a los socialistas y dejar gobernar al PP en Extremadura fueron tomadas en asambleas y en referéndums. Igual que la de participar en el gobierno andaluz. No quieren enterarse de que IU es una organización asamblearia en todos y a todos los niveles. Y como militante, doy fe absoluta de ello. Democracia a tope, y todo el rato. Tanto que cansa.

Yo he visto a Escobar, el coordinador regional de IU extremeña hablar en la X Asamblea federal soportando los pitos de una gran parte de su propia organización territorial. Y bien: ¿qué problema hay? Ahí está Escobar con su mayoría, y ahí está la minoría, y no se soportan, pero se respetan. Y he visto lo mismo con Diego Valderas, el vicepresidente de la Junta de Andalucía. Y después he visto entrar a Gordillo, en la X Asamblea, y todo el mundo puesto en pie aplaudirle unánimemente con todo el cariño y la admiración del mundo.

¿En qué organización, de más de 200 militantes, pasa esto, en el Estado español? Si hay alguna organización plural y democrática en su propio interior en esta España corrupta, dirigida y llena de mierda a nivel político (y perdón por la mala leche), esta se llama IU. Pluralidad de tendencias a tope.

Y todavía me van a venir con el peregrino argumento de que somos unos hegemonistas y unos indolentes que no queremos pactar con nadie sino simplemente acceder a unas poltronas. 

Lo que pasa es que siempre hay un grupito que, antes de arrimar el hombro, dentro o fuera de IU, que lo mismo da, evidentemente, saben más envidiar que construir. Es simplemente una cuestión de actitud personal.

Yo, por ejemplo, muchas veces estuve en desacuerdo con las decisiones que se adoptaban en mi asamblea local, pero eso nunca me hizo albergar ninguna duda de que mi lugar estaba en IUC, y de que lo mejor para mí, como luchador político, era quedarme en una organización potente donde mi esfuerzo se pudiera sumar con eficacia al de otros.

Simplemente me remito a las continuas declaraciones de Ramón Trujillo, por ejemplo. Él siempre llama a militar, a comprometerse, a trabajar, pero nunca llama a militar en IU. Qué diferencia con otros, que van haciendo gala continuamente de la magnífica organización de la "nueva izquierda" que tienen, para dejar claro que ellos son los chachis, la gente guapa, y que si no estás con ellos es porque eres tonto, o a lo mejor, hasta porque eres comunista, vete tú a saber. Mejor compro un par de globos y luego salgo volando, como la niña de los murales que pintaban hasta no hace mucho.

Esos mismos que le espetaban a Santiago Pérez que no era sino un político profesional más. A lo mejor, hasta tenían razón.

Yo lo que veo es un afán de protagonismo tan impresionante en tanta gente, que así no hay quien pueda.

En ese sentido, me encantó el artículo que publica en su blog Enrique Bethencourt, y que tú reproduces en tu portal, titulado "La izquierda, ¿plural o atomizada?", con el que coincido punto por punto.

El colmo son ya las plataformas para pedir la unidad de los partidos. El día que se reúnan esos partidos para discutir una alianza, ya se verá que, si no se les invita, en vez de congratularse de que tal reunión se produzca (lo que se supone era su objetivo), empezarán a echar pestes y a decir que eso no va a llegar a nada y que así no se construye la unidad. 

El problema es que muchos de esos que alegan contra el protagonismo de las élites partidarias, son más protagonistas que ninguno, y les gusta más una alcachofa (léase un micrófono) que comer con los dedos.

Bueno. La verdad es que termina uno por cabrearse y escribir siempre por el mismo motivo, y del mismo tema. Pero así no hay quien viva.

Las elecciones europeas son el próximo reto y están a la vuelta de la esquina. Constituyen el primer desafío para demostrar la fuerza por medio de los votos, porque la verdadera lucha y la verdadera fuerza se hace todos los días en la calle.

Aquí en Bruselas se ve llegar a cada vez más gente joven española.

La verdad es que me sorprenden, porque incluso sin tener casi formación política piensan que Felipe no llegará a reinar. Cuentan que la gente joven no quiere más monarquía, lo cual me maravilla y me hace pensar que el descrédito de estos Borbones es el que efectivamente demuestran las encuestas. Que la gente tiene claro que han metido la mano en el bote, y, quizás, que lo llevan haciendo mucho tiempo.

Yo, pesimista por naturaleza, no me lo llego a creer, acostumbrado como estoy a que los mass media, con sus campañas de maquillaje y embellecimiento de estos personajes, desvanezcan las evidencias. Pero ojalá me equivoque, ese descrédito sea cierto, y terminemos viendo caer esta monarquía corrupta, heredera legítima del franquismo.