Ante el 13º Congreso del Partit dels socialistes de Catalunya

Aportación libre al debate del conseller nacional y presidente del CEDESC, Antonio Ruiz Serrano *

La humanidad en su conjunto se encuentra abocada a afrontar grandes transformaciones a nivel mundial para garantizar la supervivencia del género humano, en una etapa del capitalismo denominado neoliberalismo, que gobernado por agrupamientos no democráticos (el Club Bilderberg, la Trilateral, Rothschild y Cia, etc.) está demostrando la urgente necesidad de un agrupamiento de fuerzas sociales que se plantee y asuma un combate mundial para crear un nuevo orden económico y político a nivel mundial para enfrentarse a la llamada “globalización” ultraliberal, pues otro modelo económico y político es  necesario, posible y urgente.

Es el momento de ser, no sólo críticos con los demás, sino consigo mismo, y por ello es necesario hacer un balance del papel y logros conseguidos por la socialdemocracia (determinadas parcelas de derechos sociales) así como con sus renuncias y sus carencias como alternativa frente al capitalismo, por ello se impone que las organizaciones socialistas promuevan e impliquen a todos sus miembros en un debate para reafirmar un proyecto socialista alternativo al capitalismo y/o ultraliberalismo, reactivando los siguientes marcos de reflexión y trabajo:

*Reactivación del Partido Socialista Europeo, y que sea capaz de elaborar y defender consecuentemente un proyecto de Unión Europea social,  justo y democrático.  Trabajando por una estrategia común con todos aquellos grupos o diputados europeos que luchan por lo mismo y apoyándonos en la movilización social de los ciudadanos europeos. Afrontando varios objetivos simultánea y urgentemente: Oposición al TIPP (Tratado sobre Inversiones) con los  USA y con el que específicamente se está negociando con Canadá (CETA), que no es ni menos que una renuncia a  aplicar las leyes nacionales a las inversiones de las multinacionales de los citados países en los países que forman parte de la Unión Europea. Firma de un tratado internacional prohibiendo los paraísos fiscales a nivel internacional y llevando a cabo una expropiación de los fondos evadidos y  depositados en los citados “paraísos”. Prohibición absoluta del movimiento  de capitales con fines especulativos, con la imposición de un riguroso impuesto sobre las citadas transacciones de capitales.

*Constatando que el actual modelo económico (capitalista) está motivado por el móvil de obtener el máximo de beneficios y lucro personal, es lógico pensar que afrontar el problema de la eliminación del paro es un sueño irrealizable dado a que  la inversión  se dirigirá hacia dónde el inversor obtenga más rentabilidad (la carrera de armamentos, el tráfico de drogas y la prostitución, entre otros), junto a la robotización intensiva, y por ello es necesario pasar a defender la inversión pública pensando, no en el interés personal e inmediato sino en el que produce mayor bienestar social al conjunto de la sociedad, y por ello defender e ir creando los soportes básicos de una economía basada en la planificación democrática y el control democrático dentro de las instituciones, empresas y entidades para evitar la desviación de los objetivos básicos de las mismas, combatir el funcionamiento burocrático dentro de las mismas y hacer imposible la implantación y/o consolidación de la corrupción en los nuevos entes que se creen. Sin dejar de estimular iniciativas y empresas de la llamada economía social y cooperativa, además de las experiencias colaborativas que se han iniciado ya.

*Es un realidad irrefutable de que la ciencia y  la tecnología, en el actual sistema económico, se desarrolla y aplica fundamentalmente con fines especulativos y para el desarrollo armamentista y militar, por ello dentro de una auténtica planificación democrática, los avances y aplicaciones científicas se deberán aplicar para igualar el nivel de bienestar de todos los ciudadanos del mundo, condición básica para evitar migraciones masivas y radicalismos de todo tipo, incluidos los religiosos.

Porque la paz sólo se puede garantizar para los ciudadanos europeos si éstos participan en la construcción de un mundo más justo y con el compromiso firme por el respeto al libre respeto de cada país a explotar sus riquezas naturales y a disponer de sus destinos, y no ser explotados y a actuar como meras sucursales de las multinacionales. Los socialistas debemos comprometernos firmemente por evitar las guerras como forma de afrontar los problemas a nivel internacional, coordinando y llevando a cabo una política activa en pro de un desarme mundial.

*Otro frente de actuación urgente es en el campo de la renovación de las llamadas “energías renovables”, si queremos preservar la naturaleza y evitar con la contaminación atmosférica, de los mares, y los desastres que lleva consigo la carrera de armamentos y las pruebas nucleares. Es intolerable que se haya llegado a un consenso internacional del mundo científico  sobre la necesidad de adoptar medidas a fondo para preservar la naturaleza en su conjunto, y que los gobiernos se limiten a llegar a un acuerdo o Tratado internacional, el cual resulte papel mojado, pues los países más contaminantes (como representantes de los intereses de las multinacionales contaminadoras)  no están dispuestos a firmarlo, lo cual es una lección rotunda  sobre a quién representan las políticas que se aplican y el papel de los respectivos gobiernos nacionales e instituciones supranacionales. 

*Es necesario implicarse, ya con carácter urgente, en reformar a fondo la Unión Europea, especialmente del funcionamiento y competencias de la Comisión, del Consejo, del Parlamento, etc. e implicar en esta tarea, imaginando diversas formas de participación y propuestas, a la sociedad civil, y con una transparencia total, que evite la omnipresencia y mangoneo de los grandes “lobbies”. O se dota a la UE de una mayor dimensión social y democrática, dando solución al problema de la inmigración que estamos viviendo o ésta saltará por los aires. Y si no, al tiempo.

*En relación a la situación política de Catalunya, el PSC debería retomar cuanto antes y con mayor firmeza, frente a propios y extraños, la vía del derecho a decidir y la opción del referéndum para que la ciudadanía en Catalunya decida democráticamente el grado de vinculación que desea mantener con el resto del Estado Español, defendiendo una opción federalista por parte del PSC y el PSOE. Dada la compleja situación actual, hay que utilizar la inteligencia para encontrar vías de encuentro y por ello la vía canadiense (la de la claridad) puede contribuir para hallar la solución que, de forma sensata, hemos de ser capaces de encontrar. El PSOE se está jugando mucho y el PSC mucho más, pues estamos hablando de recuperar o no su tradicional y mayoritaria reconocimiento electoral o quedar reducido a ser un partido más.

*El PSOE no puede renunciar a seguir siendo de izquierda y como un proyecto e instrumento de transformación social, y para ello debe aparecer ante toda la opinión pública como un proyecto  o instrumento alternativo al que representa el PP. En la actual coyuntura política debe buscar los apoyos parlamentarios necesarios, preferentemente con otras fuerzas de izquierda y no sucumbir a la presión mediática feroz para que facilite otros cuatro años más de gobierno de M. Rajoy y su Partido (PP).

*El PSC, tras su 13º Congreso, debe redefinir una auténtica participación de sus militantes y simpatizantes en la toma de decisiones políticas y en su participación junto a los movimientos sociales en las movilizaciones sociales. Para fomentar el debate se debe estimular la organización en corrientes de opinión política, con cuyo respeto y discusión sirva de ejemplo ante el exterior de nuestra democracia interna y de lo que nos mueve en nuestro quehacer político.

El militante socialista debe ser: radicalmente crítico, radicalmente honesto y leal, radicalmente defensor y comprometido en la lucha por un mundo mejor y radicalmente democrático.

*El CEDESC, a tenor del Convenio de Colaboración firmado con el PSC, y en aras a sus objetivos de: contribuir a la recuperación de la memoria histórica, el rearme ideológico de la sociedad y la defensa de los valores del socialismo quiere contribuir con esta aportación política a que el debate político del Congreso  se refiera a la necesidad de combatir las injusticias a nivel internacional y que para ello se acometan las necesarias reformas progresistas en el marco de la Unión Europea.

Barcelona, 28 de septiembre del 2016.   

* En La casa de mi tía con la colaboración de Antonio Aguado