26M: Telde, ante su gran oportunidad - por Sergio Manuel Suárez Hernández, economista-asesor Fiscal, miembro de la candidatura de Nueva Canarias al Ayuntamiento de Telde *

Llega una nueva cita electoral. Unos nuevos comicios que se celebrarán tras la resaca producida por unas elecciones generales, en las que hemos sido testigos de la confirmación del fin del bipartidismo y de la presencia significativa, por número de escaños en el arco parlamentario, de hasta cinco fuerzas políticas, aunque a título personal echo de menos la representación de partidos nacionalistas que defiendan los intereses de los habitantes de esta provincia.

El próximo 26 de mayo viviremos una nueva “fiesta de la democracia”. Una fiesta que debemos tomarnos muy en serio. La decisión que tomemos ese día todos los canarios en general y los teldenses en particular, va a ser fundamental en el devenir de nuestras vidas, de nuestra economía familiar y de nuestros servicios durante los próximos 4 años.

Centrándonos en el ámbito de Telde, se presenta ante nosotros una disyuntiva en la que nuestro voto, porque no olvidemos que cada voto cuenta, puede servir para que se mantenga la senda que elegimos mayoritariamente en mayo de 2015 o, en el peor de los escenarios, puede ayudar a que vuelvan a regir nuestro destino aquellos que, en su día, llevaron nuestro municipio a los titulares de prensa, a las cabeceras de los informativos, a los pasillos de los juzgados y a la penuria económica.

Desde mi humilde punto de vista, la situación es muy sencilla. No hay una tercera pata de banco en estos comicios: o elegimos una opción continuista, que permita que fragüen los trabajos que lentamente se vienen produciendo en este cuatrienio que termina o elegimos volver a tiempos de incertidumbre.

Como es lógico, veo en estos días muchos partidos que nos ofrecen, cual “mercado persa”, toda clase de promesas: miles de puestos de trabajo, finalizar de un plumazo las obras inacabadas, rebajas de impuestos… hasta la luna, si les dejan.

Yo soy un hombre de números y si en ellos nos centramos, debemos analizar cómo estaba nuestro municipio al comienzo del mandato (con una deuda astronómica y un duro plan de ajuste, iniciado en 2012, que significó despidos, retrasos insoportables en todo tipo de pagos y la supresión o drástica reducción de los servicios básicos en Telde), y como está hoy: con el 85% de la deuda liquidada, donde las empresas y los trabajadores cobran en tiempo y forma, y que paulatinamente está recuperando la normalidad en la gestión de los que recibimos los ciudadanos y ciudadanas.

No es hora de hablar de lo que el grupo de gobierno ha hecho, que ha sido mucho, sino de corroborar que el trabajo diario, la seriedad y la honestidad demostradas han logrado que esa máquina llamada Ayuntamiento, que se encontraba a punto de parar y de colapsarse en 2015, ha vuelto a arrancar y está empezando a tomar velocidad de crucero. Esa velocidad que será aún mayor cuando se liquide el 15% de la deuda que resta y que se pagará en 2020, lo que permitirá eliminar el plan de ajuste y los recortes que han asfixiado Telde durante los últimos siete años. Esa velocidad que estoy convencido de que logrará devolver este municipio a ese lugar que nunca debió perder: el de ciudad amable y agradable para vivir de la que sus ciudadanos se sientan orgullosos.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Sergio Manuel Suárez Hernández