"La manada" no estaba sólo en los Sanfermines. Está suelta, descontrolada, en todos lados - por JC Martín *

No quiero ser políticamente correcto.

Me cansé de serlo cuando comprobé que tras esa actitud sólo se esconde progresía acomodada y vaga; no afán real de progreso y transformación.

Estoy harto de los minutos de silencio cada vez que cae asesinada una mujer como consecuencia de la cavernícola concepción del mundo de su pareja, harto de asistir a cómo los mismos que condenan por la tarde, a la mañana siguiente se cargan con recortes en educación uno de los antídotos reales a esta lacra.

Pero también estoy harto, quemado, de quiénes despilfarran los pocos recursos existentes para liquidar esto, en payasadas que son pura pose en vez de real disuasión, cuando no "sensibilización" que sólo llega en quienes ya estamos, más que sensibilizados, aterrados ante tanta inoperancia,.

Estoy harto de tener que escuchar un lenguaje que generaliza el problema en todos los hombres, como si ahí estuviera el origen de los feminicidios y al tiempo tener que tragar que la mitad de la población, que son mujeres de todos los àmbitos, no se rebela contra sus homònimas que consienten actitudes de sus hijos e hijas desde la cuna misma en sus propias casas.

Pero sobremanera estoy harto de esta hipócrita sociedad que es capaz de ser patriota por un trozo de territorio, pero se muestra eunuca y estéril para parir una respuesta contundente, definitiva y de raíz, que haga desaparecer la violencia y asesinato del terrorismo machista.

Si para colmo, quienes tienen que ser una pieza clave en ese proceso de freno, la llamada justicia, está contaminada al extremo de ese machismo neanderthal; y busca atajos y lagunas exculpatorias como en el caso de "La Manada de los San Fermines", la revolución de las mujeres en la calle está tardando; y con ella la del resto de los seres humanos que vivimos junto a ellas y que demandamos una sociedad, una patria que sea también matria, que se envuelva en defensa de causas en las que nos va de verdad la condición de humanos y civilizados.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de JC Martín