Abdicación - por Antonio Cabrera de León *

En la tarde del sábado, mientras todo el país aguardaba a ser confinado cuando terminara el consejo de ministros, los inquilinos de la Zarzuela sufrieron unos síntomas distintos a los del coronavirus. Con la que nos está cayendo y va el diario “The Telegraph“ y publica que Felipe 6 es beneficiario de una sociedad 'offshore' creada por Campechano 1 para recibir una donación de Arabia Saudí. Por "offshores" así se tuvo que ir Soria. Afortunadamente, los reyes también habían ido al súper por la mañana para comprar unas resmas de papel higiénico. Creo que hoy han pedido una nueva remesa por internet porque ellos también están confinados.

Con el país entretenido en organizar los chats para resistir los primeros quince días de encierro, la gran mayoría de los periódicos españoles ignoró (ay, esa prensa tan libre) tan tremenda noticia. Pero ahora que cae el domingo, más repuestitos de los primeros síntomas, la casa real ha sacado un comunicado en el que anuncia que Felipe 6 renuncia a la herencia de Campechano 1 y le retira su asignación. De retirarle el saludo no dicen nada, y de devolver lo expatriado ya si eso.

Yo que Pedro Sánchez me preguntaría cuáles son los valores republicanos que dijo ver representados en los Borbones. Estoy seguro de que quienes no se sienten representados en esta gente son los militantes que, primarias de por medio, lo rescataron del hoyo al que lo había arrojado el felipismo monárquico del PSOE. No es como para seguir atado a la monarquía impidiendo que el Congreso investigue a Campechano.

En unos momentos en que defiendo que todos debemos estar tranquilos y respetar las indicaciones de las autoridades sanitarias, en unos momentos en que sea cual sea el color político de cada uno hay que estar con el gobierno mientras dure la epidemia, en unos momentos en que la gente encerrada chatea y se organiza para aplaudir a quienes se sacrifican por ella. En momentos así. En momentos como éstos andan los reyes de España, que no han sido elegidos por nadie, renunciando a herencias, retirando asignaciones y sin hablar de la devolución.

Imagino que en el gobierno más de uno pensará que ya hablaremos de esto cuando pasemos el virus. Pero esta gente son como el cuento de Monterroso, unos dinosaurios que cuando despertemos todavía estarán aquí. De momento Felipe 6 – España 0. Abdicación.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Cabrera de León