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miércoles, 24 de abril de 2024 00:54h.

Adios régimen; hola, sistema - por Isidro Fuentes

En política todo se ha hecho y se hace de arriba abajo, ordeno y mando , acatamiento y sumisión, y es eso lo que hay que cambiar; el eje, el cigüeñal y el árbol de levas del Régimen del 78. 

Adios régimen; hola, sistema - por Isidro Fuentes García

En política todo se ha hecho y se hace de arriba abajo, ordeno y mando , acatamiento y sumisión, y es eso lo que hay que cambiar; el eje, el cigüeñal y el árbol de levas del Régimen del 78. Hay que invertir el engranaje y el sentido de la marcha. Todo debe hacerse justo al revés: de ABAJO A ARRIBA, es eso lo que caracteriza a un sistema; los Regímenes, como el del 78, funcionan de ARRIBA A ABAJO. La palabra Régimen tiene etimología militar (regimiento), y conlleva una estructuración del poder piramidal, las cúpulas deciden y ordenan y la base acata. En la cúspide de  la pirámide están los Partidos, que internamente funcionan exactamente igual: el jefe ordena y los de abajo acatan.

Fuera de los partidos estamos nosotros, la sociedad civil (s.c.), y el Régimen del 78 haciendo honor a su nombre solo nos deja una opción: obedecer y someternos. Cuando sólo hay una opción como posible, deberíamos siempre estar alerta pues es una señal clarísima de la ausencia de LIBERTAD. La libertad siempre da la posibilidad de ELEGIR entre varias opciones .

Se nos da la aparente  libertad de votar entre varias listas, pero previamente ya se ha decidido por unos pocos que hay que votar listas y no personas. En el 78 se nos arrebató  la libertad de elegir qué sistema electoral (proporcional o mayoritario) queríamos. También se nos negó la posibilidad de ELEGIR entre monarquía o república, y así tantas otras cosas…

Todo es falso en la Constitución del 78, es falso que fuera aprobada en referéndum, se hizo en un plebiscito; y referéndum y  plebiscito son cosas completamente distintas. En un referéndum hay diferentes posibilidades y se elige una, en un plebiscito solo hay dos posibilidades: si o no a un paquete con todo  en su interior ya decidido de antemano por siete señores.

Y es eso lo que debe cambiar Podemos, acabar con el fruto pernicioso de un poder constituyente que no brotó de la fuente de la sociedad civil, sino del consenso arbitrario de los Partidos. Y es el consenso precisamente el enemigo nº1 de la libertad. Por eso estamos hartos de oír esa palabreja en todos los medios durante décadas.

Hay que abrir la puerta de la LIBERTAD para que sea la sociedad civil (s.c.) quien elija a sus legítimos representantes con el fin de elaborar una Nueva Constitución. Y eso sólo se puede hacer si es la s.c. quien ELIGE directamente a su Asamblea Constituyente, no volverlo a hacer a través de Partidos como en el 78. Los Partidos podrán postular candidatos a la Asamblea Constituyente, pero estos deberán competir con otros candidatos provenientes de círculos, plataformas y movimientos ciudadanos de diversa índole. Habrá libertad para ELEGIR que a su vez estará garantizada por la LIBERTAD para presentarse quien quiera. Haremos ahora lo que se nos negó en el 78. Habrá LIBERTAD CONSTITUYENTE en lugar de proceso constituyente. La diferencia está en que la Constitución en vez de estar elaborada por siete personas, se elaborará en un proceso transparente y abierto a cada círculo, a cada plataforma y movimiento ciudadano.

Pero no nos equivoquemos, una Constitución no puede ser elaborada directamente por 45 millones de personas en asambleas permanentes repartidas por todo el territorio nacional, eso llevaría al caos y al fracaso más temprano que tarde(los que estuvimos en el 15M conocemos muy bien las limitaciones del asamblearismo). Lo que PODEMOS hacer es dividir la Nación en 450 círculos de unos 100 mil habitantes cada uno para promover, elevar y ELEGIR en cada uno de esos círculos a 1 representante que irá a Madrid a la futura Asamblea Constituyente para elaborar la Nueva Constitución. Ese representante ya no estará elegido en secreto por los partidos, sino en LIBERTAD y de forma abierta y transparente por todos nosotros, por la s.c., en definitiva por la Nación, nunca más por la Oligarquía.

Eso cambia y lo cambiará todo. Habremos puesto la primera piedra en la construcción del nuevo edificio político. Las bases de la Nueva Sociedad y la Nueva Política estarán asentadas en la LIBERTAD y no en la cooptación, el desarrollo natural de la nueva constitución parida por esa Asamblea provocará que se legisle y gobierne en favor de la mayoría. Por eso no me preocupan las medidas sobre renta básica o sanidad que anuncia Podemos o cualquier otro partido; todo eso atañe y corresponde al campo de LA política, lugar donde cada ideología intenta solucionar los problemas siempre-por muy buena fe que se tenga- de manera sesgada y subjetiva. Eso es humano, natural e inevitable. No hay en ese rosario de medidas-muchas las comparto- , que pueda implantar Podemos o cualquier otro nada nuevo ni revolucionario.

La parte revolucionaria de Podemos está en otro lado: está en LO político, es decir, en el cambio RADICAL de reglas de juego y estructuración del Estado, de manera que podamos acordar entre todos(no solo Podemos), un modelo de Estado y un diseño institucional que se base en la permanente desconfianza de la ciudadanía hacia aquellos que nosotros mismos elevaremos transitoriamente para ocupar diferentes puestos en el organigrama Estatal.

LO político garantizará que LA política esté siempre al servicio de la Nación. LO político provocará que el fruto del enfrentamiento, debate, discusión y deliberación siempre sea favorable a la mayoría. Esa es la verdadera democracia, la Democracia Real que reclamaba el 15M. Podemos puede sentar las bases para que la ciudadanía duerma tranquila en el Nuevo Sistema y diga adiós al Régimen del 78.

Quien esté en el gobierno ya no podrá hacer leyes a la medida y servicio de unos pocos. Las leyes las promoverá la Asamblea Nacional, es decir, los representantes legítimos de la Nación, no los de los Partidos como hasta ahora. En esa Asamblea habrá como es natural diferentes corrientes ideológicas y tendencias, y eso hará que se tengan que confrontar y discutir ideas muchas veces contrapuestas, para votar al final después de deliberar la más apoyada. Esa es la esencia del nuevo juego al que llamaremos por fin Democracia.

Es esto lo que debe y puede cambiar Podemos, pues si lo hace habrá conseguido que gobierne quien gobierne esta no será una cuestión de orden vital como ahora, las decisiones de uno solo ya no podrán ser implementadas a millones de personas sí o sí sin que la s.c. tenga en su mano herramientas útiles para defenderse. En el Nuevo Sistema Político tendremos siempre un poder del Estado a nuestro servicio, a las órdenes de la mayoría, siempre a disposición del círculo abierto. Los Partidos habrán muerto tal como los conocemos por inanición, y los círculos y Asambleas tendrán vida por primera vez en nuestro país; y digo que tendrán vida porque a partir de ese momento las Mónadas deberán alimentar a su REPRESENTANTE en la Asamblea Nacional, de la misma forma que habrá retroalimentación. Será un flujo de energía e información en los dos sentidos. El representante tendrá que pulsar y sopesar la vida cotidiana de sus círculos, y los círculos trasladarán por diferentes vías sus preocupaciones y aspiraciones al representante de su Gran Círculo, al representante de su Mónada.

Una Mónada integraría a todos los círculos que se creasen de manera libre y abierta en cada distrito de 100 mil habitantes. Cada mónada tendrá un solo representante que defenderá los intereses de la misma en la nueva Asamblea Nacional. Habremos acabado pues con el Congreso y el Senado de los Partidos, habrá nacido por fin la Democracia en España.