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martes, 19 de marzo de 2024 08:06h.

Andalucía en busca de su acción política propia. Estado pre-electoral (1) - por Carlos Martínez

 

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Andalucía en busca de su acción política propia. Estado pre-electoral (1) - por Carlos Martínez, politólogo, miembro del Consejo Científico de Attac y secretario General -provisional- del PSlF

La realidad nacional de Andalucía, se remueve nuevamente entre nerviosa y somnolienta ante una nueva campaña electoral anticipada. En medio de rupturas anunciadas entre C's y PSOE, las “nuevas” izquierdas reinician fórmulas ya vistas anteriormente en esta tierra, siempre ideadas por el PCA (Partido Comunista de Andalucía), con argumentos más que conocidos y que al final reproducen con otro nombre, Adelante Andalucía. Otra “izquierda”, la que dirige Susana Díaz se alegra de haberse conocido, pero no deja de actuar con preocupación. El enemigo de todas estas izquierdas institucionales, todas, es esta vez la derecha. No ya el PP que no tiene más posibilidad que la de enredar, sino Ciudadanos, que por nuevo o así se vende, puede tener la posibilidad de arrollar al PP pero también marear otros gallineros. C's es extrema derecha populista y peligrosa sobre todo en los núcleos urbanos, que la población rural andaluza es más sabia y posibilista de lo que analizan, no sin racismo, muchos sociólogos y “expertos” de allende Despeñaperros. Se han pasado muchas hambres y en muchos pueblos todavía se sabe quiénes son los señoritos.

Hay otro problema añadido y es la carencia de un nacionalismo andaluz serio, que conozca las posibilidades reales de la política nacional andaluza, pero que no puede ser confundido con el teatro y acciones puramente simbólicas y muy localizadas localmente. Por tanto se debiera analizar bien cuál es la realidad y lo cierto es que el andalucismo popular es solidario, cultural, universal tal y como lo definiera Blas Infante, pero no es patriótico e independentista. Solo en una exigua minoría que tiende a imitar independentismos foráneos  defiende la opción separatista. Pero Andalucía necesita respuestas políticas y saber que los nuevos señoritos, es decir capitalistas pilla-chollos, que en su gran mayoría no son ya andaluces, son depredadores del territorio sin escrúpulos que no llegan sino a exprimir nuestra tierra, nuestras playas y ahora nuestras sierras. Sol y playa, ladrillo y tabernas -eso sí, “modernas”- como mucho fragatas, carros de combate Leopard y aviones de transporte, muchos de ellos para uso militar.

A pesar de ello en Andalucía hay un potentísimo sector cooperativo autóctono, más de ocho mil empresas sociales muchas de ellas industriales o de agrotransformación y una agricultura que ya nada tiene que ver técnicamente con la de los años 50 del siglo pasado (que sigue en el imaginario urbanita del centro norte y este de España), todo ello a pesar de la PAC, que es muy perjudicial para el campo andaluz y condiciona para mal sus posibilidades y genera una política de subvenciones injusta y que solo favorece a los grandes propietarios . Andalucía cuenta en Granada con una de las mejores universidades de Europa, pero eso nunca se reconoce; Granada, claro, está en Andalucía. Una sanidad pública modélica incluso a pesar de sus recortes y descuido y una enseñanza pública mucho más extendida, prestigiada y justa que la madrileña, por ejemplo, a pesar de recortes, falta de personal y de más inversión.

Pero también pobreza, paro endémico, precariedad generalizada en su industria puntera, el turismo y la hostelería y a pesar de ello solidaridad con los que llegan de fuera aunque sea con matices. El problema es que el PSOE que pudo haber cambiado Andalucía dejándola “que no la conociera ni la madre que la parió” como dijo aquel, vio frenada por los jueces, los jueces como no, su reforma agraria y desde las Cortes de Madrid, no se hizo nada por cambiar las leyes, ni siquiera el propio PSOE. Esta es la cuestión, reforma agraria. En lugar de eso se crea una potente red clientelar, se recurre a ayudas europeas que en demasiadas ocasiones no se controlan correctamente, se mantiene intocable una oligarquía rentista que vive a costa de los contratos y las subvenciones y no se sabe salir del binomio sol-ladrillo. Dicho esto, la industria turística es buena, pero defendiendo el territorio y nuestros sistemas serranos, así como los hermosos centros urbanos de la amplia red de ciudades andaluzas, pues Andalucía es un territorio con muchas ciudades y agro-ciudades.

Por si no había bastante, Andalucía poseía una saneada red de Cajas de Ahorro muy populares y asentadas en el territorio. Estás cajas constituían las venas por las que se mantenía la economía local y regional, a pesar de sus defectos y problemas garantizaban además servicios financieros a todos los núcleos de población, cosa que ahora no ocurre. A Andalucía la supresión y saqueo de las Cajas Andaluzas le ha costado muy cara, no solo por problemas económicos sino también sociales y de una gran pérdida de empleo de calidad. Es vergonzoso no haber sabido defender ese patrimonio financiero muy asentado local y provincialmente.

Podríamos seguir, pero esto no es sino un artículo breve. En resumen, Andalucía debe reconducir sus políticas para hacer política y esto pasa no solo por la gestión sino por un programa político ilusionante y reconociendo lo avanzado, que lo hay, cambiando lo que lastra o es erróneo.

De las derechas no vamos a decir nada más. Ya sabemos que ni creen en Andalucía, ni les interesa más que utilizarla contra otras nacionalidades y naciones del estado, también como base empobrecida que les suministre mano de obra barata y reclutas para sus aventuras.

Adelante Andalucía, es la nueva-vieja fórmula que los comunistas, dicho con respeto, llevan lustros inventando. Es el PCA el auténtico muñidor de la idea y Podemos que de forma clara y democrática lideran los Anticapitalistas, procedentes originariamente de la LCR que es de las pocas fracciones trotskistas que se llevan bien desde finales de los años 60 del siglo pasado con los partidos comunistas, no es sino fruto de su ya veterana alianza política pues también estuvieron en IU, es por tanto un matrimonio cómodo para el que necesitaban compañeros de viaje y los han encontrado en una parte del andalucismo, si bien relegados al papel de comparsa pues los puestos de las listas ya están repartidos. Esto ha motivado que Equo se haya salido de la coalición, quedando un partido pequeño pero real, como denuncia de un juego trucado. Adelante Andalucía, deberá saber qué será necesario para frenar a la extrema derecha andaluza, mezcla de neo-falangistas populistas y burgueses rentistas, que no inversores ni modernizadores. Esto obligará a un acercamiento de las izquierdas que ya veremos si son capaces de hacer, en ambos casos.

El PSOE-A tiene una difícil papeleta. Susana Díaz es un tapón y aferrarse al poder dañará a su partido incluso aunque repita resultados. El PSOE-A lleva demasiados años haciendo solo gestión, que no política. Además carga con el estigma de los ERE, que no es sino una muestra de la administración paralela y en parte clientelar que el PSOE-A ha construido con personajes además arribistas en demasiados casos, sin cualificación ni ideas. Curiosamente y aunque parezca lo contrario los altos funcionarios cada vez deciden más y la estructura intermedia política sobre todo la provincial, cada vez dirige y coordina menos. Andalucía es muy grande, más que dieciséis estados de la Unión Europea, sus provincias, pesan mucho y son una realidad muy asumida; pensemos en la fuerte personalidad de Málaga, Granada o Córdoba, por ejemplo. Pues bien, la Junta ha ido reduciendo cada vez más la capacidad política de las provincias en base a un centralismo en Sevilla, del que también se quejan los sevillanos y muy poco respeto en demasiadas ocasiones para la autonomía municipal por parte de altos funcionarios que mandan y mucho o políticos asentados en la corte del Betis y que duplican organismos, agencias, funciones etc. que podrían gestionar mejor y de forma más económica los ayuntamientos que tal y como ya se debiera saber son las instituciones más eficientes de España. El PSOE para ilusionar necesita prescindir de Susana Díaz y ella misma debiera ser consciente. Sacar de las listas electorales y la administración paralela o no, a todo lo que tenga que ver con la época de los ERE, todas y todos e iniciar una nueva etapa más coherente con la izquierda y las ideas del socialismo democrático que no hay que confundir con gestión de “servicios sociales” o reparto de subvenciones. Lo malo es que el PSOE ha roto sus lazos históricos con el socialismo de los años 20 y 30 del siglo pasado y tiene como referente el felipismo. Esto además oculta gran parte de su aportación positiva a Andalucía.

Las comunicaciones, son una prioridad y dentro de ella ferrocarril y puertos. Devolver la prestancia a la sanidad pública. Realizar de forma seria y de una vez un proyecto estratégico económico sobre Andalucía en lugar de montar quioscos para que los cuatro se luzcan y cobren. Dejar de practicar la “política basura” que la administración andaluza lleva a rajatabla y hacer una evaluación seria de políticas públicas. Apostar en serio por lo público e intervenir en serio con las energías renovables en la tierra del sol y dejar de ser serviles con las compañías eléctricas que además de robar y estafar a las y los ciudadanos andaluces, se llevan todos sus beneficios que no son menores a Madrid y aparecen en el PIB  de dicha comunidad, pero no solo, hay muchas más empresas radicadas en Madrid que en realidad están obteniendo todos sus beneficios en Andalucía con lo que se pierden miles de millones y encima el PP de la región madrileña genera dumping fiscal que nos perjudica . Pero es que el PSOE debe dejar de hacer guiños a una burguesía rentista que practica además una precariedad laboral cruel y volcarse con las cooperativas y empresas laborales y rescatar miles de concesiones que no son sino privatizaciones encubiertas del agua, servicios locales y sanitarios o educativos y culturales. Adoptar en serio medidas de distribución real de rentas y apoyar con rentas garantizadas dignas llamadas en nuestro estatuto renta básica, a quienes lo necesitan haciendo a su vez unos programas reales de empleo que no sean meros cursitos subvencionados. Dejar de subvencionar a vivos que sangran tanto a precarias y precarios como al erario público.

En Andalucía el motor solo puede ser público y es imprescindible poner en marcha de una vez la ley de Banca Pública que se comenzó a implementar en el Gobierno Griñan y que Díaz ha sepultado.

Hace falta una política valiente, consecuentemente de izquierdas y no olvidar nunca que Andalucía es tierra de acogida solidaria. Andalucía está situada en la diana nuclear de varias potencias gracias a la presencia de importantes bases militares de los EE.UU que además juegan un papel ofensivo contra potencias del centro y sur del mediterráneo, ahora también África central y son utilizadas para todas las aventuras coloniales de Trump en nuestros días, antes de otros, pero desde aquí se lanzan ofensivas militares neocoloniales. Andalucía es la gran base militar de España, pero Andalucía no solo no controla nada, sino que es diana.

No pretendo desarrollar un programa. Solo exigir la construcción de un programa político andaluz y manifestar que en Andalucía hay ideas políticas alternativas a la realidad pactada y consentida y necesita una nueva orientación política que conecte con la reforma agraria imprescindible y el estatuto de Carmona; sobre todo su espíritu, pues el vigente estatuto no ofrece respuestas.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Carlos Martínez

carlos martínez

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