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jueves, 25 de abril de 2024 22:39h.

Año nuevo - por Teodoro Santana

El planeta inicia una nueva circunvalación al Sol, y nosotros imaginamos que son las cifras del calendario las que hacen girar al mundo. Al planeta le da igual: no atiende nuestros deseos, pensamientos, supersticiones. En su corteza, el inmenso hormiguero humano bulle, sufre, se desgasta, mientras la historia sigue su curso.

Año nuevo - por Teodoro Santana *

El planeta inicia una nueva circunvalación al Sol, y nosotros imaginamos que son las cifras del calendario las que hacen girar al mundo. Al planeta le da igual: no atiende nuestros deseos, pensamientos, supersticiones. En su corteza, el inmenso hormiguero humano bulle, sufre, se desgasta, mientras la historia sigue su curso.

En el estado español no vivimos en el fascismo, pero sí bajo el gobierno de un partido fascista. Los partidos adocenados, viejos o nuevos, afirman que, al fin y al cabo, el PP es un partido “democrático”. Reconocer lo contrario sería aceptar que han llegado a innumerables acuerdos con los fascistas.

“Ojalá vivas tiempos interesantes”, dice una maldición china. Y nuestro destino ha sido el vivir en esta época terrible de agonía del capitalismo. Una época que las mujeres y hombres venideros estudiarán horrorizados, sin poder creer que fuimos capaces de convivir con la muerte diaria por hambre de decenas de miles de niños, con el horror de las guerras imperialistas, con el asesinato de millones de seres humanos con bombas de dinamita, de napalm o de uranio.  Una época en la que unos pocos acaparaban el fruto del trabajo de miles de millones, condenándoles a la miseria, la angustia, el desespero.

Pero también verán que en medio de la barbarie, surgían quienes se rebelaban, mujeres y hombres del futuro dispuestos a toda clase de esfuerzos y sacrificios para poner fin a la era del sufrimiento humano.

A todas y todos ellos, especialmente en este incierto y aún terrible 2015 que nos espera, feliz año nuevo. “Están cambiando los tiempos”, nos decía Benedetti. “Para bien o para mal, nada va a quedar igual”. Que el 2015 venga irreverente, luminoso, insurgente. Y nosotros también.

* Publicado con autorización del autor