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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

Que me asimilen a sus señorías canarias - por Nicolás Guerra Aguiar

   El Gobierno de España -vísperas electorales- estableció para sus empleados el aumento del 1% en la nómina. Presta y ligera, la Junta de Portavoces del Parlamento de Canarias acordó lo mismo para sus diputados… aunque no son funcionarios. Lo cual no importa, también la lengua es rica: son “asimilados”. Esta palabrita les concede derechos iguales a los otros individuos.

Que me asimilen a sus señorías canarias - por Nicolás Guerra Aguiar

   El Gobierno de España -vísperas electorales- estableció para sus empleados el aumento del 1% en la nómina. Presta y ligera, la Junta de Portavoces del Parlamento de Canarias acordó lo mismo para sus diputados… aunque no son funcionarios. Lo cual no importa, también la lengua es rica: son “asimilados”. Esta palabrita les concede derechos iguales a los otros individuos.

   Ante tal justo paralelo salarial, sus señorías pagarán los transportes al igual que cualquier maestro destinado en una Isla que no es la suya (GC –> TF –> Gomera –> TF –> GC, por ejemplo) y con casi dos mil euros menos de sueldo. Puesto que las reuniones forman parte del trabajo, rechazarán las dietas asignadas por asistencias. Así se asimilan a miles de funcionarios (aunque estos también laboran los viernes). Por tanto, la tal asimilación implica también que pagarán de su sueldo el alquiler apartamental cuando residen en Tenerife, tal como les ocurre a profesores destinados a otra Isla.

  Como muestra de “asimilación funcionarial”, también presidentes y portavoces titulares de los grupos parlamentarios, así como portavoces suplentes, renuncian a los 1010 € y 506 € mensuales, respectivamente. Y como un catedrático de instituto con 30 años de servicio cobra 1500 € mensuales menos que el novísimo diputado con seis meses de actividad parlamentaria, dícese que también intentarán arreglar tal desasimilación. Para su estudio pondrán a trabajar a señorías de cuyos nombres ni tan siquiera sabemos, tal es la humildad y ausencia de humanas vanidades que caracterizan a algunas. Y por más que buscaron las vías legales, tuvieron que renunciar a su empeño de asimilarse también a empleados de empresas privadas. Se trata de aquellos que tienen jornada partida con descanso de media hora para el almuerzo o continuada de diez, once horas diarias, aunque solo cobran por ocho y trabajan como tres (panadera + vendedora + reponedora + limpiadora + echadora del flis, por ejemplo).

   Pero quedan complejos y engorrosos trámites de justificaciones éticas y morales ante los ciudadanos. Hay señorías del PSOE y Podemos (¿todas?) que rechazan tal aumento mientras la supuesta y etérea recuperación económica no sea realidad palpable para decenas de miles de trabajadores condenados a miserables sueldos de pura subsistencia. Así opina el señor Lavandera, señoría socialista, extraño sujeto porque siente y es capaz de experimentar ahogo ético. La señora Santana, señoría de Podemos, es más osada: no solo se opone, sino que reclama una reducción.

   La señora Darias, presidenta del Parlamento, trasladará a la Mesa la propuesta de quienes están de acuerdo con la subida, puro trámite. PP, CC, Grupo Mixto (e incluso Nueva Canarias, qué cosas) no ponen reparos. Es más: alguien de NC (partido que presume de sensibilidad social) definió las críticas de PSOE y Podemos como “oportunismo, pose política”. Me anonada, vive Dios. Porque entre el 1% de subida y el pudor ético hay un abismo insalvable, aunque estemos hablando de una cantidad no disparatada: en torno a los 40 euros mensuales. Sin embargo, a los jubilados –muchos de ellos mantenedores de nietos e hijos- les suben dos o tres euros al mes… (Debo respetar, no obstante, el comportamiento de NC. Pero manifiesto mi perplejidad en cuanto que NC se ha manifestado otras veces con el máximo rigor en comprometedores posicionamientos.)

   Porque, además, tengo la impresión de que la economía canaria no está para tirar voladores, ni tan siquiera sin rabo. Bien es cierto –lo dicen los datos macroeconómicos- que los empresarios españoles han recuperado su flotabilidad. Y que están ganando mucho dinero, de lo cual me alegro. Pero, ¿y los trabajadores? ¿Y las explotaciones –a veces inhumanas- a que son sometidos? ¿Y los parados canarios? ¿Acaso Cáritas exagera? ¿Tal vez las asociaciones de ayuda a los necesitados se han puesto de acuerdo para afirmar que cada vez hay más gente en pobreza total? Cruz Roja define como “alarmantes” los niveles de penuria y exclusión en Canarias. ¿Miente cuando afirma que se sitúa en torno al 30% de la población y que hay niños a miles que pasan hambre en Canarias? Por tanto, ¿de qué recuperación económica hablan para justificar la subida? 

   Las cuentas españolas preocupan a Bruselas. Y desde allí se insiste en el déficit español. Según un organismo oficial, el IPC cae en enero el 0,3 % e inicia el año con tasas negativas. El IBEX ya pierde más de 100 000 millones de euros, es decir, cuatro veces lo que el Estado español dedica a prestaciones por desempleo. Los ministros europeos de Economía se reúnen precipitadamente ante la amenaza que vuelve a condicionar a los bancos; hay nerviosismo en los mercados; el Eurogrupo pide calma. La reducción del déficit español no llega a las exigencias de Bruselas. España debe ahorrar 15 000 millones deprisa y corriendo…

   Lo que acabo de transcribir no invita, precisamente, a la relajación en cuanto que estamos inmersos en esta economía de dominio capitalista (a veces, de absoluta tiranía capitalista) que ha echado por tierra derechos laborales por cuya consecución mucha gente dio con los huesos en la cárcel, cuando no con sus vidas destruidas. Y si bien es cierto que la profesionalización de sindicatos dejó abiertas muchas vías hasta hace poco absolutamente inviolables, también lo es que el capitalismo ha sabido colocar a su gente en los órganos del Poder, y el Poder es la fuerza. Y ellos llegaron a la meta primera, que no la final: el mayor desajuste entre unos y otros.

   Dispone el Parlamento canario de 26 millones de euros para 2016, un millón y pico más que el presupuesto de 2015. Según la señora presidenta, una de las razones del aumento es la subida del 1% del que vengo hablando. Solo con la diferencia, el nuevo edificio del instituto de Gáldar, por ejemplo, sería una realidad después de 35 años de espera. Y Cruz Roja haría maravillas para atender a tantos miles de canarios desasimilados en situación de pobreza total.

* En La casa de mi tía por gentileza de Nicolás Guerra Aguiar