Se atreven a ignorar a millones de personas, en Cataluña y en el resto del estado - por Chema Tante
Uno, pobre infeliz, tan dispuesto al abrazo, y la España Cañí va y le da un españazo, canta. desde hace ya varios lustros, Javier Krahe. Eso es lo que esta bobería andante del centralismo español nos hace a tanta gente que lo ùnico que queremos es el derecho a expresar tranquilamente nuestra voluntad y negociar después, en paz y concordia, en función de lo que cada cual piense. Pero esta masa enfurecida agarran los ucases a la carta del Constitucional y del Supremo, y nos dan con ellos, una y otra vez, brutales españazos en el totiso.
Sectores del PP piden más dureza contra Mas, nos cuenta Carlos Cue en EL PAÍS. La Fiscalía ultima una querella por supuestos delitos en el 9N, nos informan en PÚBLICO. Rosa Díez acusa a Rajoy de “haber permitido que se consume un delito”, reporta Fernando Garea en EL PAÍS. Vox se querella contra rajoy por "dejación de sus funciones", dicen en LA INFORMACIÓN.
¿Qué quieren la guardia de Franco ppepera, la fiscalía, Alex Vidal-Quadras, Ortega Lara o Rosa Díezque haga Rajoy? ¿que meta preso a Mas, mientras libera a Matas?
Uno, pobre infeliz, tan dispuesto al abrazo, y la España Cañí va y le da un españazo, canta. hace ya varios lustros, Javier Krahe. Eso es lo que esta bobería andante del centralismo español nos hace a tanta gente que lo ùnico que queremos es el derecho a expresar tranquilamente nuestra voluntad y negociar después, en paz y concordia, en función de lo que cada cual piense. Pero esta masa enfurecida agarran los ucases a la carta del Constitucional y del Supremo, y nos dan con ellos, una y otra vez, brutales españazos en el totiso.
El argumento consuetudinario es tan zafio como vil y entortecido. En un sistema que estruja el estado de derecho, los órganos judiciales superiores, los que toman las decisiones capitales, los nombra el gobierno. Una intromisión intolerable de un poder en el ámbito del otro. Luego, lógicamente, esas instancias judiciales principales emiten los dictámenes que les dicta ese gobierno que les nombró. Ya está armada la trampa de la supuesta legalidad. Todo el mundo firme, subyugado por las leyes "democráticas", obligado a acatar las decisiones judiciales que, en realidad las ha adoptado el gobierno.
Esta inmuda práctica absolutamente huérfana de sentido democrático, la han ejercido todos los gobiernos en este sistema herencia y prolongación del franquismos. Pero el actual, el de Rajoy, ha llegado al paroxismo. Cada vez que quien sea y donde sea, por todo el estado, le rezongue algo al gobierno de Rajoy, la vice para todo Soraya corre al Supremo y al Constitucional con un recurso que será -inaudito, en la justicia de esta estado de derecha- rápidamente sustanciado y decidido a favor del gobierno.
Claro que la bellaquería se ha repetido tanto y se nota tanto la tramoya, que nadie ya le hace repajolero caso a lo que digan el Supremo y el Constitucional. Es algo gravísimo. pero es lo que hay. Ya pueden dictaminar lo que quieran los altos tribunales, sea en el aborto o en las prospecciones o en las consultas soberanas. La gente sigue actuando expresando su voluntad. Y el gobierno, por mucho que se desgañite Rosa Díez, Alex Vidal-Quadras o el bunker pepero, no puede hacer nada. No porque no quiera, sino porque tendría que habilitar estadios y plazas para apresar a tanta gente que le planta cara. Es lo que tiene la comunicación moderna. Ahora la derecha no puede hacer lo que hacía el siglo pasado.
Lo que está ocurriendo en el estado de desecho que la derecha ha instalado tiene una deriva horripilante. El desprecio a la voluntad popular no puede prolongarse indefinidamente. Y los desplantes de la ciudadanía tampoco podrán reprimirse siempre. Cuando Rosa Díez aúlla que hay que "cumplir las leyes", debería pensar que, primero, hay que respetar el procedimiento democrático de promulgar esas leyes.
http://politica.elpais.com/politica/2014/11/10/actualidad/1415647840_236651.html
http://www.publico.es/555547/la-fiscalia-ultima-una-querella-por-supuestos-delitos-en-el-9n
http://politica.elpais.com/politica/2014/11/09/actualidad/1415560633_309040.html