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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

La bandera tricolor - por Paco Vega

La Ley Orgánica 10/1982, de 10 de agosto, de Estatuto de Autonomía de Canarias, recoge la oficialidad de la bandera canaria (la del escudo y los canes), pero de todos es sabido que el pueblo canario con la que se siente mayoritariamente identificado -cada vez más- es con la de las siete estrellas verdes.

La bandera tricolor - por Paco Vega *

La Ley Orgánica 10/1982, de 10 de agosto, de Estatuto de Autonomía de Canarias, recoge la oficialidad de la bandera canaria (la del escudo y los canes), pero de todos es sabido que el pueblo canario con la que se siente mayoritariamente identificado -cada vez más- es con la de las siete estrellas verdes.

Recuerdo que en mis lejanos años de adolescencia y juventud en los que cantábamos en las verbenas y bailes aquello de “Me gusta la bandera, me gusta la bandera, ay, mamá, bandera tricolor. Con siete estrellas verdes, con siete estrellas verdes, ...” Hablamos de finales de los 70 y comienzos de los 80, con el dictador muerto y enterrado, y con una democracia incipiente de la mano de una transición muy controlada, en la que ya cantábamos y revindicábamos nuestra bandera, con la que realmente nos sentíamos identificados los canarios. Sin embargo, por aquello de la vinculación de Antonio Cubillo y el MPAIAC en la creación de aquella bandera que data de 1964, las desconfiadas mentes del extinto régimen e incipiente autonomía estimaron que era mucho mejor crear una nueva bandera en lugar de la de las siete estrellas, intentando “atar los machos” de un posible resurgir independentista canario.

Así se acordó y así se firmó, sin que nadie estimase oportuna una consulta al pueblo canario sobre el particular...

La realidad es que  33 años después de la aprobación de la referida ley que “zanjaba” supuestamente el asunto, el pueblo canario sigue usando y saliendo a la calle con la bandera tricolor de las siete estrellas verdes con motivo de cualquier manifestación reivindicativa o festiva. Lo pudimos comprobar en la masiva manifestación celebrada en la capital grancanaria en contra de las prospecciones petrolíferas. La única bandera institucional que pude ver en todo el recorrido -y eran muchas- fue una de grandes dimensiones a la que se le habían pintado unas grandes manos negras, en clara alusión al motivo de la protesta. Incluso algunos partidos políticos de corte nacionalista las utilizan en sus manifestaciones o mítines públicos.

La pregunta es; si los canarios se sienten vinculados y representados en todas sus manifestaciones por la tricolor de las siete estrellas verdes, si los partidos de corte nacionalista e incluso gran parte de los sindicatos hacen uso de la misma en todas sus  manifestaciones públicas ¿POR QUÉ NO SE ADOPTA ESTA BANDERA COMO OFICIAL?  Estoy seguro que la aprobación sería masiva y respaldada por la mayor parte de la población, independientemente de colores políticos.

Desde luego quien sea capaz de enarbolar -y nunca mejor dicho- la bandera tricolor con una iniciativa popular o en el propio parlamento canario para que “todo el mundo se retrate” se apuntará un tanto nada desdeñable en un año electoral como este.

Vaya por delante que para mí las banderas no son más que “un cacho trapo” que a lo largo de la historia han sido utilizadas interesadamente para ganar adeptos y renovar sentimientos u supuestas ofensas, sentimientos que han costado en ocasiones no pocas vidas. Pero dicho esto afirmo, que si este “cacho trapo” consigue ser “la pomada” que cure parte del desperdigado sentimiento identitario canario, estoy dispuesto a  defenderla y defender a quien encabece esta propuesta con fundamento. Mi bandera es la tricolor, la de siete estrellas verdes.

* En La casa de mi tía por gentileza de Paco Vega