Bolivia, el neoliberalismo, la Biblia y la Pachamama - por Francisco Morote, presidente honorario de Attac Canarias *

El protestantismo evangélico, originario de EEUU, es una fuerza religiosa reaccionaria ligada al neocolonialismo y al neoliberalismo de los Estados Unidos en su "patio trasero". En Brasil el protestantismo evangélico era absolutamente  necesario por cuanto el catolicismo había dejado de inspirar confianza, pues había un sector progresista del catolicismo que propugnaba la Teología de la Liberación: Helder Cámara " Cuando di de comer a los pobres me llamaron santo, cuando pregunté por qué había pobres me llamaron comunista" y Leonardo Boff, partidario "de la opción privilegiada de los pobres" y condenado por el Vaticano en 1985.

En Bolivia el catolicismo reaccionario es el aliado tradicional de la oligarquía criolla: "Lo que sucede en Bolivia no es un golpe de Estado", afirma la Conferencia Episcopal Boliviana, máxima autoridad eclesiástica del pais. https://www.romereports.com/2019/11/11/obispos-de-bolivia-lo-que-sucede-no-es-un-golpe-de-estado/

En fin, para entender lo que está sucediendo en América Latina es indispensable conocer en que fase de su historia hay que situar los acontecimientos de lucha y rebelión popular más singulares de los siglos XX y XXI.

Atrás quedan las fases 1. Colonización Ibérica ( española y portuguesa), siglos XV a XIX. y Fase 2. Descolonización criolla (Siglo XIX).  Más recientes son la Fase 3. Neocolonización, primero británica y después estadounidense hasta nuestros días, en alianza con la oligarquía criolla (siglos XIX, XX y XXI) y ahora Fase 4. Desneocolonización antineoliberal popular (siglos XX y XXI). Sobre esta Cuarta fase ver mi artículo publicado en Rebelión en julio de 2006 y que adjunto: " América Latina: La desneocolonización".

Con todos sus errores e insuficiencias, mi opinión es que los movimientos desnecolonizadores y antineoliberales latinoamericanos representan una nueva fase liberadora de América Latina y sus lideres desde Augusto César Sandino, pasando por Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Salvador Allende hasta Hugo Chávez, Lula Da Silva, Rafael Correa  y Evo Morales, por citar solo algunos de ellos, son los dignos sucesores de los Simón Bolívar y José de San Martín. Para mí, merecen el apoyo crítico pero inequívoco de los progresistas del resto del mundo.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Francisco Morote