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viernes, 19 de abril de 2024 05:37h.

Cambian los tiempos - por Paco Déniz

Se han dado casos en algunas tertulias barítimas vespertinas en que el NODO te sorprende con noticias gratas

El almendrero de Nicolás

Cambian los tiempos - por Paco Déniz *

Se han dado casos en algunas tertulias barítimas vespertinas en que el NODO te sorprende con noticias gratas. Vamos a dejarlo en gratas, no vaya a ser que se crean que hemos sucumbido al vocero oficial del régimen español. Efectivamente, las cosas como son, y son gratas. Sin ir más lejos, anteayer, se nos inclinaron las orejas hacia el televisor, ellas solitas, cuando Obama anunció la apertura de relaciones diplomáticas y de viajes con Cuba. Y exclamamos al unísono ¡Ñoh! A continuación aparecen unos reporteros parapetados tras sus micros recogiendo los comentarios de la calle. Dos comentarios en La Habana, y tropecientos de la gusanera en Miami. ¡Traición!, gritaban unos, ¡Asesinos!, gritaban otros! blandiendo sus pancartas contra el acuerdo y escenificando su talante fascistón y la razón de su exilio y de que tuvieran que mandarse a mudar de la isla. Ganas me dieron de comentar ¿Ahora, ¡mamón!? ¿y el bloqueo para cuándo? Pero me contuve. Valentín también se contuvo.

 

La siguiente noticia se refería al acuerdo del Tribunal de Justicia de la UE de retirar a Hamás de la lista de organizaciones terroristas. Arguyen que su juicio estaba fundamentado sólo en noticias periodísticas y otras similares. Claro, los pobres, no fueron presionados por el lobby judío y norteamericano, no, qué va. La buena noticia hubiera sido que dicho tribunal incluyera en esa lista al Estado de Israel y a todas las asociaciones de Boy Scouts judíos. Pero no fue así, tampoco incluyeron a las asociaciones paramilitares de amas de casa judías. En fin, la próxima vez será. Pero algo es algo.

Atónitos ante tanto mensaje esperanzador, y, por si fuera poco, en esa misma tertulia barítima, un obrero con pinta de obrero, oyendo lo de Cuba, no hizo ningún comentario grosero o conservador, enjuiciando atinadamente la noticia y aclamando con un ¡Ya era hora, hombre! Increíble, no se metió ni con Fidel, ni con el comunismo en general, ni con los catalanes en particular. ¿Es para quedarse atónito o no? Y le dije a Valentín: Creo que los tiempos están cambiando. ¿No te has fijado que todo el mundo nos adelanta por la izquierda?

 

                                                                           Paco Déniz

* Publicado con autorización del auto