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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Castro-Guevarismo y “progres”: son más de lo mismo, capitalismo con gritos de socialismo - por Ramón Francisco González Hernández

 

RFGH

Castro-Guevarismo y “progres”: son más de lo mismo, capitalismo con gritos de socialismo - por Ramón Francisco González Hernández *

Es cierto que, justo en la época (1952/1959) el carácter pintoresco de los barbudos que tomaron la Habana el 1 de enero de 1959,  para derrocar la sanguinaria y vende/patrias tiranía de Batista,  despertó en el mundo, pero fundamentalmente en las américas, un hilo de “perspectiva” de que las cosas podrían cambiar, de que las teorías del socialismo podrían hacerse reales al amparo del himno humanista, con notas de la marsellesa en “la internacional” y,   fuese una realidad para los pueblos latinoamericanos, sometidos desde la independencia en característicos señoríos (de los criollos) cuasi feudales en su mayoría y otros en “caras bonitas” para el mundo (Chile, Panamá, Costa Rica, Puerto Rico…”si se fijan los tildan de ricos”) que sin necesidad de “a palo limpio”, servían para lavar apariencias a las fechorías del ex/imperio “nordaca (EEUU)” sobre el resto de las américas. Y vino Cuba, y alzó ese grito; si bien es cierto que nunca dejaron de existir procesos menos y más exitosos, pero no con “pompa” de socialismo, como el caso de Guatemala… a destacar México, mundialmente más que conocido, aunque nada analizado en su justa valía. Lo malo es que siempre quedó en un grito.  Y no fue hasta finales de 1961 cuando se le ocurre a Fidel Castro proclamarse “comunista”. En cierto sentido, me recuerda a Pedro Sánchez y sus intransigentes declaraciones de que “nunca pactaría con… quienes justo pacto después y lo mantienen en el gobierno de España, aunque ya empieza a sacudirse los molestos”; con eso posiblemente trate de superar el tener que convocar elecciones después de este verano, ya que no las ve del todo claras el poder ganarlas. 

A pesar de ese pensamiento -dubitativo (por eso Cuba lo arropa)- en general del autor; Eduardo Galeano y su obra: “Las venas abiertas de América Latina”, es un gran documento para entender el desarrollo de los acontecimientos en las américas, hasta la llamada revolución Cubana, que lo fue, pero no una revolución de carácter socialista, fue eso “un grito que perpetuaron” de independencia de la metrópolis del norte y de la bota y el saqueo que ejercía sobre la isla caribeña y el sometimiento de la inmensa mayoría de su población.  

Que a modo de interiorización, llegó con la imagen de que convirtieron en héroe, llegado desde la Argentina y que después de pasar por la guerrilla de Sierra Maestra y la batalla en Santa Clara, hasta algún ministerio cubano de dudosa competencia… se fue (hay todo tipo de leyendas sobre esto) a continuar “la revolución” -con “focos”- en el resto de las américas, y es en Bolivia, donde el “Ché”; conocido por San Ernesto de la Higuera y su línea foquista, cuasi ecuménica, por lo de la animosidad, encontró él… y muchos, demasiados, de los revolucionarios que le siguieron en el aventurerismo del que hacía gala y que en el post/jipismo hizo tanta mella aquella figura de cabellos largos negros, con boina atravesada, haciendo del mito un dios, en nada comparable con los postulados científicos del materialismo, del marxismo y mucho menos del socialismo científico. No hablemos de Fidel, líder indiscutible de la llamada revolución cubana, que sin “gran o profunda formación marxista”; era el momento de proclamarse así: ya no socialista, a gritos de “patria o muerte”, cuanto más se alzó como comunistas.  Y no digo yo que el hombre no se lo creyera y que deseaba ir al socialismo; faltaba más. Sólo que para ser “comunista” no basta con el deseo, se precisa una formación férrea, un estado mayor que es el partido y, ante todo, contar con cuadros formados y forjados durante procesos largos de conocimiento y aplicando los postulados militantes de: crítica, autocrítica y disciplina revolucionaria. 

Cómo ven, ser comunista, no es como ser de un equipo de futbol. No es un deseo o mantener una “creencia”: es convertir la vida en un acto de revolucionario. De ahí la famosa frase leninista de que son “como gotas de agua en el océano”. Y no son mayoritarios jamás. Porque los procesos marxistas se resuelven por antagonismo de clase y el liderazgo de los intereses de la clase obrera, el proletariado, que son los trabajadores no propietarios de los medios de producción y que se ven obligados a vender su fuerza de trabajo. Entre ello la alianza con el campesinado que, aunque en el mundo europeo eso tiene otras connotaciones, aún existe más de medio mundo con grandes extensiones de agricultura y agricultores/campesinado no propietario y sí sobre/explotado que, con la hoz; entrelaza el martillo de la fábrica, enarbolando el símbolo del comunismo.  

Sin la mayor pretensión que la de un artículo de opinión que trato más o menos de razonar; ya sólo esa “estereotipación” de los dirigentes revolucionarios, entra en clara tentativa con los postulados de la ciencia materialista y, ante todo en el marxismo, que sitúa a una clase y no uno o varios dirigentes como protagonistas de los procesos. Si bien es cierto, que resulta fundamental la labor individual en el colectivo humano, al menos hasta la fecha, no menos antimarxista es, convertir en hacedores del potencial de clase a una o algunas personas, sobre todo por su carácter errado del proceso que se pretende de emancipación.

Así podríamos ir hablando del caso de Chile con Allende y la vía del socialismo por las urnas, o del conjunto de las guerrillas “foquistas-guevaristas” en las américas, hasta complementarlo, no ya con la que fue la guerrilla más importante numéricamente hablando, que fueron las FARC-EP y que terminaron “en la nada” y, cuya orientación y postulados se nutrían del “aventurerismo” castrista y del foquismo guevarista. Pero no sólo esta guerrilla, la aplastante mayoría fue de esta orientación, jamás disputaron por desigualdad con la otra tendencia digamos hegemónica de las guerrillas y movimientos como era el Maoísmo que, teniendo organizaciones por todo el continente, es en el Perú donde sin ninguna duda, enarbolan la bandera, hasta el punto en la actualidad, su consecuencia lógica, los lleva al actual presidente del Perú que se nutre de la “corriente roja” y de sectores de Sendero Luminoso. 

Pero no es exclusivo, Nicaragua y el Sandinismo, casi a la par de el Salvador. En Nicaragua con el socialdemócrata FSLN y en el salvador son el social/cristiano FMLN … en estos casos es el cristianismo de base protagónico, lo es en todas las américas, pero aquí es más significativo por aquello de la “teología de la liberación”; como los casos de mayor relieve. El ELN en Colombia también comulga, y la M-L, “hoy reactivada”: el EPL- exterminados sus cuadros tras la coordinadora Simón Bolívar, que era para la paz, pero les trajo la muerte. En el caso del sandinismo nicaragüense, su actuación despiadada contra los comunistas que fueron destacado bastión en la lucha contra la tiranía de la familia Somoza, sobre todo en la ciudad de León; decisiva para el derrocamiento del ejército lacayo. Ref: http://lamanoylapluma.blogspot.com/search?q=FSLN

Y de ahí, hasta el aplastante triunfo del proceso bolivariano, encabezado por el comandante Hugo Rafael Chávez, y el reguero de procesos sucesivos que van desde el Brasil de Lula, la Argentina, Bolivia, Ecuador… y por último el “retoma” de socialismo por la vía electoral (cuasi como fantasmagórico eurocomunismo) que se comienza ahora mismo en el Chile post Pinochetista (a buenas horas mangas verdes), Y como decía con restos del maoísmo en el Perú.

Pues todo este camino, duro, combativo, y hasta simbólico;  camino a la nada, puesto que no cuenta con estrategia revolucionaria de cambio, ni hoja de ruta capaz de hacer aplicable la ciencia del socialismo científico, y si un proceso (en general son todos muy similares) de utopías a “gritos” donde parece ser, que los postulados guevaristas de “crear las condiciones aunque no existan” toman vida en el continuo griterío que ya uno no distingue bien que es lo que se grita; pues los agentes infiltrados en las minoritarias organizaciones comunistas las dividen y/o exterminan, como fue en Venezuela con los CLP y las dos o tres Banderas Rojas, que acabaron aliadas con las tendencias más conservadoras. Mientras tanto las condiciones de penosidad de los pueblos afloran de manera destacada en todos los reportes de los medios de información mundial, no porque antes no los hubiera o hubiese, al contrario; los había y tanto más crueles.  Lo que resulta imperdonable, pero lógico al carecer de “guía y de posiciones de clase”, es que, en la actualidad, no sólo permanezca, sino que se incremente. Que aún a tantos años de procesos, las burguesías sigan a sus anchas. Ostentando parte de los poderes, y el detrimento de las economías de esos Estados. Cuando no, el crecimiento de una especie de casta afortunada, que se alía con el poder (lo que son en si los “progres”… que hacen suya la tautología del mercachifle) y hacen ostentación de poderío económico: a modo de lo que en Europa se conoce como los nuevos ricos y,  mientras, las economías estancadas, los avances NOTABLES de los primeros años de los procesos, no ya estancados sino vilipendiados y sumidos en un retroceso sin precedentes; puesto que nunca hubo avances tan importantes y significativos,  como esos primeros años de los llamados procesos de liberación.

Es a lo que he llamado el “círculo de penalidades o del padecer”, es decir, nada nuevo por otro lado, es llevar adelante procesos y que de liberación, y que revolucionarios, para terminar nuevamente “dormidos en los brazos del capitalismo”.  Eso sí, antes pasando por años y años de exilio económico el que pudo, retrocesos en las conquistas sociales, edificios sin pintar, automóviles cuasi medievales… o como en el caso de la que han convertido en un estado fallido que es Venezuela, con una de las reservas de petróleo más grandes del mundo, entre otros miles de recursos naturales, en un país en el que “no hay gasolina” – sin comentarios.

Que el bloqueo es una acción criminal no cabe la menor duda. Pero permítame pensar que se utiliza igual como amparo del no avance. Porque presumir de cultura, y más en el eclecticismo militante, amparando en Cuba a todo el espectro del pensamiento “entrista” y “de los antiguos mencheviques” denota un parecer. Pues tiene sus riesgos. Porque es cierto que exportan esperanza y medios cuando el mundo los necesita. No menos cierto es que también cobran los servicios. Y es justo, pero creo que más justo es y debe ser intentar comprender y llamar a las cosas por su nombre y analizar realidades sin las pasiones vividas. Que el mundo anda en momentos extremadamente-peligrosos.
Bueno sería empezar ya a distinguir “la viga en el ojo” y darnos cuenta que las pasiones necesitan justificaciones. 

Que los progres son agentes del capital y son “la falsa moneda de ser un progresista consecuente” y que el socialismo no se logra “a gritos”. Se logra, si es lo que se pretende, por ciencia, estudio y por acabar con el poder real sin crear en paralelo otro que lo sustituya al amparo de los mercados. Hacernos creer lo contrario, nos pasaría como en nuestro Estado, pensar que vamos a un socialismo, anteponiendo los movimientos parciales reivindicativos por encima del interés de las mayorías trabajadoras y, mientras tanto es notable el avance (personal= estrellos y gaitas marianas) en todos los terrenos, de esos nuevos y no tan nuevos “progres/trolls” que, sin entrar en detalles, saltan del barrio obrero a zonas de “poderosos económicos”. Es como ver a los profesores de la enseñanza pública, enviar a sus hijos y descendientes a colegios privados con vías a universidades elitistas y, encima se llaman progresistas estos “progres”. 

Pues para copiar, basta un papel medio transparente y afinar con el lápiz. ¿Cuál es la diferencia?... o ¿piensan que todo se arregla con unas leyes habilitantes?

“En una situación como la actual, PENSAR, es el mayor acto revolucionario”.

De ti depende, tú eliges (o quizás, de ti no dependa).

En un barranco de la Gran Canaria- Islas Canarias a 15 de julio de 2021.

Ramón Francisco González Hernández de la corriente GANA (Grupo Activo por una Nueva Alternativa)

* Artículo enviado por Ramón Francisco González Hernández para su publicación. La casa de mi tía hace constar que no está en absoluto de acuerdo con este contenido

 

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