“Las chapuzas del GAL” - por Ramón Armando León Rodríguez *

Yo hasta ahora creía que el GAL, (Grupos Antiterroristas de Liberación), que actuó durante el gobierno del PSOE en España y Francia en los años 80, era una organización bien estructurada, algo parecido al “Mossad,” "(Instituto de Inteligencia y Operaciones)” pero ayer en la entrevista de Jordi Évole en Salvados a uno de los miembros del GAL, Rafael López Ocaña, que asesinó hace 34 años a un dirigente de Herri Batasuna, me sacó de dudas.

El personaje entrevistado, López Ocaña, me pareció un pobre hombre que fue utilizado o se dejó utilizar cuando era un consumidor y traficante de heroína. Hoy día, dice él, se siente una mierda y está arrepentido de lo que hizo. Fue el único condenado por el crimen y por ello pasó 12 años en la cárcel. Los que dieron la orden nunca fueron condenados.

Lo que cuenta este hombre es de película de ficción. Porque, según dice él, cuando fue a cometer el crimen en compañía de su cuñado a bordo de un coche un pájaro se estrelló contra el cristal delantero de su coche y esto hizo que abortara el atentado y que no llegara al lugar donde se encontraba la persona que iba a ser su víctima. Días más tarde cometería el atentado en compañía de otra persona.

Ocaña es un hombre sin conciencia política, un sicario que mató por dinero sin saber a quien mataba. 

En definitiva el GAL fue una organización, según se desprende de la entrevista, bastante chapucera.

…¿O no? 

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Ramón Armando León Rodríguez.