Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 09:30h.

Conjeturas mías - por Isidro Santana León

 

frase isidro

Conjeturas mías - por Isidro Santana León *

Con La Manada movieron al rebaño: me hace recordar el golpe del 23F.

Sí. A mi juicio, todo estaba orquestado. En un momento donde la cuestión catalana les trae de cabeza, donde la corrupción es el desayuno diario y donde el sistema se cae a pedazos, ¿qué mejor que dar una sentencia que conmoviera a la sociedad y hacer un caso mediático y monográfico para seguir tapando las miserias del régimen y continuar desangrando al pueblo entretenido?

Hasta a mi me enervó la sentencia, pero mirándola fríamente –quizás con falta de objetividad, aunque la intuición me puede–, tal vez el fallo se hizo aposta para armar el gran revuelo y que el ministro de “Justicia” pudiera arremeter contra el Poder Judicial, todo con el fin de que éste saliera al púlpito para declarar su ajada independencia e imparcialidad y así lavar el descrédito ganado con sus perseverantes y reiterativas actuaciones contra los derechos fundamentales de los pueblos y las personas.

Si, ¡qué raro!... parece surrealista, igual que el 23F.

En un régimen donde sólo el PP tiene más de 900 imputados y los demás partidos otro tanto, pero nadie va a la cárcel; donde la hermana del monarca y su consorte salen incólumes de un caso flagrante de corrupción; donde apartan de la carrera judicial a jueces honestos; donde les quitan las instrucciones a los jueces que quieren ir al grano y se las dan a otros de la ideología reinante; donde hay jueces que prevarican con el asunto de Catalunya; donde se permite el latrocinio y la indefensión a los trabajadores... en fin, donde la Constitución se la pasan por los cojones… al sistema no le quedaba otra jugada que buscar un maniobra para lavar la imagen del corrompido Poder judicial, pues, como se pudo ver, sale a escena nada menos que el CGPJ (órgano de gobierno de los jueces) que, en definitiva y desde su raíz, no puede ser independiente ya  que lo eligen los partidos políticos que tienen mayoría en el Parlamento y, por lo tanto, son de la ideología del gobierno de turno, aunque todos son iguales.

[El mecanismo consiste en que los jueces, primero, eligen a unos candidatos -un total de 36- y luego es el Parlamento el que, de entre los candidatos propuestos por los jueces, selecciona -por mayoría de tres quintos del Congreso- a un total de doce vocales. Los ocho vocales restantes hasta 20 -que son los que conforman el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)- son propuestos y elegidos directamente por el Parlamento, sin que los haya propuesto antes el cuerpo de jueces. Debe elegirlos, eso sí, de entre profesionales de reconocido prestigio]

¿Dónde han estado los jueces en los casos de los desahucios, de las preferentes, de los recortes que vulneran los principios fundamentales…? Siii, en Belén, pero no con los pastores sino con Mariano Rajoy, con el PSOE, con el ejército, con la prensa amarilla y con toda la maquinaria opresora del régimen.

Sin embargo, el pueblo es el pueblo y no suele ver lo que hay detrás del humo, pues le arrastran más las emociones que la razón. Sin afán de quitar la importancia que tiene el caso de La Manada, hay que preguntarse si es la única sentencia antinatural o si el resto de otros muchos casos no revisten tanta o más importancia que éste. Hasta los maestros usaron a los estudiantes para hacer huelga, mientras les reprimen sus reivindicaciones cuando se plantan contra los planes de enseñanza, el recorte de las becas o no los sacan de la clase cuando le roban la pensión a su abuelo… Lógicamente, este partido fue televisado y mientras los hinchas estaban en el estadio abucheando a no se sabe quién, ellos –el gobierno y sus avenidos– andaban delinquiendo con otros asuntos.

Muchísimas mujeres salieron a la calle, cosa de la que me alegro –y las invito a seguir saliendo para todos los asuntos que nos afectan como personas o “ciudadanos”–, pero tampoco faltaron los sindicatos y partidos oportunistas del régimen para sacar rédito de la gran movilización (incluyendo al Partido Feminista, partido residual que se hizo con la bandera de la movilización como si representara a todas las mujeres que en ella había) y hasta las fascistonas del PP y Ciudadanos fueron ese día feminista.

Si por una parte me alegro de que el pueblo se movilice, por otra se me queda agrio sabor por tanto oportunista que entra en los movimientos ciudadanos para sacar tajada electoral y, de paso, desarraigarles de su esencia, haciéndoles entrar en la domesticación del sistema. Son conjeturas mías, pero lo verán hecho una realidad cuando desclasifiquen los papeles, o en el futuro vea a unos cuantos pancarteros jugando su nuevo rol en las administraciones de esta putrefacta España.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Isidro Santana León

isidro santana león reserña