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miércoles, 24 de abril de 2024 19:25h.

La consulta de Paulino, una trampa de Hamelin - por Chema Tante

Peregrina Santiago Pérez por las esquinas insulares, predicando con la angustia de quién, desde sus amplios conocimientos jurídicos, contempla mortificado cómo abica la canariada, "siguiendo embelesada al flautista [paulinar] que toca incansable la flauta", que dirían los Grimm. Santiago Pérez describe con su sapiencia legal la ratonera que nos  están tendiendo la villanía de Paulino y las torpes mañas de José Miguel y Spínola, pero yo voy a tratar de contarlo con mi tosca jabla.

Pues resulta que la turba que gobierna Canarias, sin haber ganado una elección, se ha apoderado del sentimiento popular contrario a la actividad petrolera -o gasera- arrente las islas y se ha sacado del escaño una consulta  que, no solamente será alegal, no solamente será inane a efectos de detener la malandrería de Soria, sino que, encima, va a sentar un empotajado precedente . Un precedente que, más temprano que tarde, podrá ser aprovechado por un Soria, otro Paulino, un Clavijo, Matos, Alonso, una Darias, Paquita o Tavío... el o la tunante que se haya encaramado en el poder, al soco de una legislación elelctoral obtusa. Cualquier totorota a quien se le ocurra la venada de malinterpretar la voluntad popular y quiera apoyarse en otra mal entendida consulta.

Porque esa consulta que pretende celebrar la banda patroneada por Paulino y José Miguel, se practicará sin ninguna de las garantías de que disponen unas elecciones regladas. Carecerá del control de una autoridad indpendiente; se aplicará sin el censo electoral; las mesas operarán sin supervisión imparcial, estará ausente el sistema INDRA que asegura la cabalidad del escrutinio... Así, hasta diez garantías que detalla Santiago y de las que no se cumplirá ni una.

Es decir, que esta Consulta, que no tendrá obviamente efecto jurídico alguno, pero si en términos políticos y de opinión, quedará a merced de cualquier manipulación. Y, con ello, abrirá un engodo perrero. Una treta de Hamelin disponible para cachanchanes o cachanchanas en el futuro.

Porque es indiscutible que en esta oportunidad, asunto de los hidrocarburos, la opinión canaria es mayoritariamente contraria. Pero, cuando otro bardago o bardaga lo quiera, podrá recuperar el antecedente creado por la torpeza paulinar, convocar otra consulta, mangonearla y apelar a sus resultados falaces como prueba fehaciente de la voluntad popular.

A mí me parece que Santiago Pérez tiene la razón del santo varón que es. Y con él, emperrados ambos en nuestra repulsa absoluta al petróleo y al gas en Canarias y nuestro anhelo por las renovables, proclamo que esta consulta de Paulino y José Miguel es una trampa saducea que tendrá consecuencias nefastas en el futuro.

Qué peligro. Que Achamán nos libre.