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martes, 19 de marzo de 2024 08:05h.

La actual situación solo benéfica a los poderosos, los ricos y las multinacionales.

¿Cuál es el papel real de la oligarquía española? - por Carlos Martínez

 

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¿Cuál es el papel real de la oligarquía española? - por Carlos Martínez, politólogo, secretario general del PSLF y miembro del Comité Científico de Attac *

 La ausencia de una burguesía industrial, excepto en Euskadi y algo menos hoy, en Catalunya o ciertas comarcas valencianas con algunos casos aislados en otros territorios del estado, es, junto a las élites de poder económico de Madrid la causa de la crisis económica que vivimos. La oligarquía madrileña juega otro papel y además ejerce un control directo y férreo sobre el aparato del Estado y la orientación económica, por tanto, siendo más inversora en ladrillo, servicios y especulación monetaria.  Pero todas ellas controlan la dirección económica puesto que nuestra economía es capitalista y liberal, formando un entramado político-económico cuya clave de bóveda es la monarquía. Como marxista y no populista ni socioliberal he de denunciar que el Estado sirve durante lustros excepto muy breves periodos de tiempo a los intereses de las grandes familias oligárquicas y banqueras y que ellas son en realidad las que rigen la economía y/o diseñan nuestro modelo económico. Los gobiernos o bien plantan cara lo cual les cuesta muy caro, cuando no golpes de estado el exilio, en nuestros días zancadillas de estado y amenazas o bien simplemente se pliegan a estos designios disfrazados de apoyo a la economía es decir al capitalismo local e internacional. 

Los cierres industriales y del pequeño comercio no interesan a las oligarquías. Las oligarquías españolas son mayoritariamente rentistas, viven de la especulación, la banca comercial y los negocios rápidos como la construcción o el turismo en el que se han forjado grandes fortunas y en gran parte a costa del Estado, ya sea mediante pingues subvenciones que los medios de desinformación (prensa, digitales corporativos y tv) nunca critican y las derechas apoyan, o de las privatizaciones, como por ejemplo Florentino Pérez y su tinglado empresarial a base de los contratos públicos de todo tipo con servicios privatizados, siendo esta otra de las grandes causas de la corrupción, pues se habla mucho de la urbanística pero muy poco de la expropiación privada de medios públicos que ahora es la más importante.

Yo al gobierno, este y los anteriores les echo en cara no haber sido capaces de establecer unos proyectos económicos e impulsado desde lo público un potente entramado de valga las redundancias, un gran sector público. En lugar de eso privatizan y subvencionan en un pozo sin fondo a capitales privados, bancos, pérdidas privadas. Además nunca informan, tampoco los de “izquierda” de que confundir intereses privados con el bien común es una falacia.

La industria necesita empuje, inversión. Los ricos en lugar de en restaurantes de lujo debieran invertir en tejido industrial al igual que los bancos españoles y por tanto debiera establecerse una planificación económica y banca pública además de recuperar todas las cajas de ahorros como banca pública al objeto de hacer fluir el crédito de forma más justa y menos especulativa. Esas son cosas que un socialista debe defender y no lo que hace Nadia Calviño y el gobierno. Si gobernara la derecha todavía podría ser peor y a pesar de todo a veces es muy difícil distinguir.

Hay gracias a la crisis y el Covid 19, oportunidades de cambio de paradigma económico. Sí, la llamada industria verde puede ser una oportunidad y eso sí es algo sólido y que necesita empleo cualificado, pero también menos cualificado. La industria española fue desmantelada en beneficio de Alemania y multinacionales, además del egoísmo de muchos empresarios al objeto de pagar bajos y malos salarios en Marruecos, Bangladesh o China. Por otro lado las industrias potentes del automóvil y la aviación son todas ellas fruto de colonización extranjera, es decir son de capital foráneo y por tanto igual que vinieron ahora están en crisis y se pueden marchar. Mientras, España no produce ni las varillas de acero para los encofrados de las obras o calcetines, todo se lo llevó fuera la patronal. Hay que recuperarlo. Por tanto se necesita un serio plan industrial que tener ordenadores y digitalizar necesita de industria, claro que puede ser todo importado como nos tememos. Por tanto ¿Qué vamos a digitalizar?

La agricultura es otro producto seguro y siempre necesario. Pero hemos despoblado España en favor de urbes insalubres y antipáticas además de superpobladas, habiéndose firmado tratados de libre de comercio que han arruinado los naranjos o nos hacen importar carne y trigo, maíz incluso arroz. Hemos arruinado la tierra. Hemos abandonado riqueza social, cultural y diversidad rural y eso se ha hecho de forma premeditada. La agricultura debe ser tenida muy en cuenta en cualquier plan de recuperación económica y para ello se debe comenzar por prohibir la acaparación de tierras de los fondos de inversión, repoblar territorio e iniciar una reforma agraria del siglo XXI.

Las privatizaciones han eliminado miles de empleos de calidad. Los servicios públicos y sociales son una fuente de empleo. Pero las doctrinas neoliberales abrazadas por todo el espectro político parlamentario en una pinza con la CEOE y el IBEX han propiciado las privatizaciones, reducido plantillas y precarizado incluso la sanidad pública. Sin embargo los servicios públicos de cuidados, sanidad, enseñanza, transporte y administración son capaces de regenerar el empleo. Pero los neoliberales y las patronales no quieren pues eso les priva a ellos de beneficios. No es cierto que más servicios públicos sea una carga inasumible, es pura mentira lo que ocurre es que así ellos pueden robar menos y esa es la cuestión.

La economía no está alejada de la política, es política pura y dura y juego de poder. La actual situación solo benéfica a los poderosos, los ricos y las multinacionales. Todo gira alrededor de ellos y un programa socialista debe comenzar por enmendar esa situación que no es ajena a las intenciones de la corona. Tras eso, cambiarla y comenzar a repartir, que solo así podremos ser felices.   

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Carlos Martínez

CARLOS MARTÍNEZ PSLF

MANCHETA 21