Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

¡Cuidado, que vienen los titiriteros! - por Marcos González Sedano

 Hace años comentaba con algunos amigos y amigas en Sevilla, que cuando los artistas gritaran RUPTURA contra el viejo régimen, contra la subordinación a potencias extranjeras, contra la injusticia social y a favor de la dignidad de las personas, la libertad y una  democracia real, estaríamos más cerca de soluciones reales a la podredumbre a la que nos habían llevado las élites.

¡Cuidado, que vienen los titiriteros! - por Marcos González Sedano *

 Hace años comentaba con algunos amigos y amigas en Sevilla, que cuando los artistas gritaran RUPTURA contra el viejo régimen, contra la subordinación a potencias extranjeras, contra la injusticia social y a favor de la dignidad de las personas, la libertad y una  democracia real, estaríamos más cerca de soluciones reales a la podredumbre a la que nos habían llevado las élites.

 Ya hoy hay que agradecerle a muchos artistas, el ser parte de la conciencia y la voz de los sin voz. Si ellos y ellas no ejercen de vanguardia de una sociedad oprimida ¿quién lo va a ser?

 A cinco años de aquel café con aquellos amigos, creo que se equivocan los que piensan que las energías surgidas del 15M pueden servir para legitimar la Segunda Transición Borbónica. Nos equivocaríamos también nosotros, si pensáramos que sólo con la levadura se hace el pan.

  Las personas que trabajamos por otro mundo, nos encontramos en una encrucijada dentro del laberinto español.No es nada fácil salir de él,y el camino que han elegido algunos amigos les está llevando a la subordinación de las élites. En estas circunstancias, si es que no queremos ser borrego en la mesa del Rey o embajador en el Vaticano, tenemos que apelar a la plebe, a los de abajo, al Pueblo, para que deje de mirar a la política televisiva y asuma su papel de Soberano.

 Pero permítanme ustedes que vuelva de nuevo al pasado. Aquella mañana de primavera y de reflexión colectiva sevillana, de muy variados miembros de los movimientos sociales,decidimos hacer un llamamiento a la apertura de  un proceso constituyente, tema que no andaba en la agenda de ningún partido político. El 17 de diciembre del año 2011 se iniciaba en el Centro Padre Arrupe de Sevilla una asamblea que, por desbordar el número previsto de personas ,se tuvo que trasladar a los cercanos Jardines de la Buhaira. Allí, con luz y taquígrafo, se parió el kilómetro cero del proceso constituyente.

 Desde aquel otoño hasta nuestros días han acaecido acontecimientos impensables: desde la abdicación de Juan Carlos I en su hijo el Rey Felipe VI, a la incorporación de nuevos partidos  políticos a ayuntamientos y parlamentos, sin que en ningún momento haya supuesto la paralización de desahucios,  la agresión a los trabajadores, las políticas de guerra...

 Pero el germen de aquella primera asamblea constituyente de Sevilla está en el Parlamento Español, en el proceso político catalán, en la cartera de la mayoría de los partidos políticos y movimientos sociales, y lo está, porque desde la apertura del proceso para un nuevo contrato social han emanado  energías liberadoras.

 Lo sabemos nosotros y lo saben las élites.  Por eso, están reconduciendo el proceso, para que no sea un parto, sino un traje a medida del Régimen. Por eso, la Monarquía en transición está ofreciendo a cambio una parte del pastel a las nuevas fuerzas políticas y a sus dos pilares, PP y PSOE, además de una Regeneración que conllevaría una reforma de la constitución, que no alteraría en nada las relaciones de poder.  

En estas circunstancias, pedirle a los amigos y amigas parlamentarios nacidos del proceso del 15M constituyente que no participen en la legitimación de la casta, es lo mínimo. Aunque lo suyo es pedirles que le sean leales a la plebe, al Pueblo, y utilicen sus actas de diputados y diputadas para plantear la apertura de un proceso constituyente desde abajo.

En todo caso, cuando la maquinaria de la Historia está en marcha y los Titiriteros desde Abajo, pasan a ser un peligro para el Estado, es posible que quienes se pongan en frente se vean superados.

 * En La casa de mi tía por gebtileza de Marcos González Sedano