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miércoles, 24 de abril de 2024 00:29h.

Democracia directa – por Pedro Fernández Arcila

Para iniciar los procesos de transformación que comienzan a reclamar amplios sectores de la sociedad canaria, es imperioso establecer mecanismos a través de los cuales la ciudadanía disponga de un sistema de participación directa en la toma de decisiones políticas.

Democracia directa – por Pedro Fernández Arcila, concejal de Sí se puede en Santa Cruz de Tenerife *

Para iniciar los procesos de transformación que comienzan a reclamar amplios sectores de la sociedad canaria, es imperioso establecer mecanismos a través de los cuales la ciudadanía disponga de un sistema de participación directa en la toma de decisiones políticas. Por ese motivo una tarea fundamental que debemos asumir las nuevas fuerzas políticas que estamos ocupando el espacio progresista en nuestro archipiélago es la elaboración de propuestas políticas concretas que profundicen en los mecanismos de democracia directa. Creo que contamos con una bibliografía extensísima sobre las bondades de esta forma cercana de practicar la democracia, pero, en este momento, debemos acentuar nuestros esfuerzos en hacer propuestas tangibles y contrastadas con las realidades locales. Para municipios de escasa población y con una idiosincrasia más rural que urbana, la experiencia que ha atesorado en estos último cuatro años el Ayuntamiento de Buenavista del Norte, a través de la práctica de asambleas vecinales en los barrios, debe representar un extraordinario referente para otros pueblos de estas características. En Santa Cruz, la otra punta de la isla, la incalculable experiencia que hemos ido acumulando fruto del contacto cercano con los vecinos de nuestros barrios y pueblos, nos permite afirmar que nuestra capital puede convertirse, con pasos muy medidos, en la primera ciudad canaria de gran población que incorpore mecanismos de democracia directa. Para ello contamos con una herramienta muy válida, los tagorores de distrito, que solo podrán sobrevivir a esta nuevas demandas ciudadanas si optamos por una profunda revisión, estableciendo mecanismos de elección popular a los vocales de los tagorores, eliminando, por tanto, la arcaica fórmula que señala a los partidos políticos como elementos exclusivos en la designación de los miembros de estos órganos. Desde mi punto de vista existen dos distritos donde, por razones históricas y sociales, se dan todas las condiciones para iniciar este proceso de descentralización democrática: Anaga y el Suroeste. Los vecinos de estas zonas de Santa Cruz tiene una gran vinculación colectiva con el ámbito territorial del distrito y eso ayuda al éxito de estos primeros pasos que deben darse en materia de presupuestos participativos, elección popular de representantes territoriales, o instauración de mecanismos de control al gobierno municipal. Por este mismo motivo resulta oportuno redefinir también el ámbito de otros distritos, debiendo crearse, por ejemplo un Distrito específico para el barrio de La Salud (modificando el macro distrito Salud- La Salle) donde también la identificación territorial juega un papel muy importante para facilitar este proceso.

* Publicado con autorización del autor