Los derechos humanos no migran ni se votan, se abrazan - por Pedro Ibarra y Cristina García de Andoin
Los derechos humanos no migran ni se votan, se abrazan - por Pedro Ibarra y Cristina García de Andoin, Iniciativa Europea 5M Besarkada. Ongi Etorri Errefuxiatuak *
Capitanía Marítima impide a la embarcación Aita Mari salvar vidas en el Mediterráneo. Si se ahogan se disuade al resto de venir a Europa. Aunque se trate de una teoría sin confirmar, o aunque para comprobarla haya que dejar caer a unos miles de personas migrantes al fondo del pozo.
Así nos desayunamos cada día. Personas migrantes ahogadas, abandonadas en el mar, cierres de fronteras, expulsiones, internamientos en miserables campamentos, muertes por frío, etc. Los gobiernos europeos lideran estos hechos o miran para otro lado mientras la ciudadanía, entre indignada, perpleja y asustada, parece sentirse incapaz de responder y recolocar las vidas y los derechos humanos en el centro. Y aquí no pasa nada, mientras el neofascismo avanza. Pero sí va a pasar.
Ongi Etorri Errefuxiatuak está impulsando una iniciativa europea que se llevará a cabo en ciudades europeas el próximo 5 de mayo y que aquí adoptará la expresión de una abrazada o gran abrazo colectivo. El abrazo de los pueblos, de las personas y de los derechos humanos es un llamamiento por el derecho a vivir y a migrar con dignidad frente al neofascismo.
La movilización tendrá lugar antes de las elecciones europeas para visibilizar que somos muchas y muchos quienes pensamos que la extrema derecha está arrojando olas de odio sobre las personas migrantes y refugiadas, a las que culpan de todos los males de nuestras sociedades, del desempleo, de los bajos salarios, de la crisis social y económica, del aumento de la delincuencia y del machismo, solo por enmascarar sus intereses. Esas opciones extremistas, secundadas y aun lideradas por opciones políticas que se autodenominan democráticas, utilizan discursos que refuerzan las injustas políticas migratorias, arrojando a la muerte a decenas de miles de personas en las aguas del Mediterráneo, en los desiertos de África y en otros lugares sin nombre, negándoles derechos humanos básicos, la vida y el derecho a migrar.
La iniciativa es un llamamiento para impedir que la extrema derecha imponga su política anclada en una concepción de una sociedad jerárquica basada en el individualismo y la competición, conformada en la desigualdad; de una sociedad autoritaria y patriarcal basada en el odio y en la exclusión de quienes consideran diferentes y desobedecen sus mandatos. Personas empobrecidas, migrantes, mujeres insumisas, LGTB, disidentes en general.
El neofascismo se sostiene sobre pilares como la explotación, la expropiación y la necropolítica de quienes no son funcionales al sistema; sobre un modelo económico que destruye los ecosistemas y apuntala la crisis civilizatoria; sobre el apoyo a las élites económicas y al poder financiero; sobre la mercantilización de la democracia, el vaciamiento de las instituciones del Estado de Derecho y la retórica de los derechos humanos; sobre el ataque frontal al feminismo, el apoyo incondicional al colonialismo y al racismo. Este es el panorama de lo que nos viene, salvo que lo impidamos.
El crecimiento de estas fuerzas políticas y la facilidad con la que están buscando aliados en otros partidos y fuerzas de derecha empieza a hacer posible una estrategia en la que siendo ahora las personas migrantes y refugiadas las primeras víctimas, incluiría luego la represión y el sometimiento de todos los grupos expulsados del sistema. Sobre todo a quienes desde la diferencia -mujeres, personas jóvenes precarizadas, desempleadas, etc – cuestionan el sistema. En su estrategia, esas fuerzas de derecha buscarán marginar el pensamiento y la acción política y social que lucha por establecer una sociedad de iguales en derechos y libertades, regida por los valores y prácticas de dignidad, respeto, solidaridad, inclusión y democracia, en definitiva valores de humanidad.
Por eso la iniciativa europea 5M Besarkada, que se expresará ese día con un abrazo o abrazada colectiva entre las personas migrantes y las autóctonas, simboliza la solidaridad y la búsqueda de igualdad entre diferentes, frente al establecimiento de una sociedad jerárquica, dividida y desigual.
Un buen precedente fue la movilización organizada por Ongi Etorri Errefuxiatuak hace dos años en Gernika, con motivo del 80 aniversario del bombardeo. Fue un acto multitudinario durante el que decenas de miles de personas entramos en Gernika caminando en silencio con personas refugiadas y migrantes que hoy viven entre nosotras, para decir no en mi nombre, para decir basta de armas y de guerras, de políticas migratorias asesinas, de capitalismo salvaje y de patriarcado despiadado.
El 5 de mayo abrazaremos los derechos humanos en Durango esta vez -otra población bombardeada-, con acciones preparatorias como la que tendrá lugar el próximo sábado 9 de febrero a las doce entre los puentes de Conde Mirasol y el de la Merced. Se trata de una acción simbólica que pretende tender puentes y también recordar a las 15 personas fallecidas en Tarajal hace cinco años un seis de febrero, como consecuencia de los disparos de balas de goma y botes de humo de la Guardia Civil mientras pretendían llegar a nado hasta la playa de Ceuta.
Entender, apoyar, estar con estas movilizaciones aquí, en Europa, ahora, en mayo, creemos que es absolutamente necesario para impedir que continúen, y más aún que se extiendan, estas políticas neofascistas. Porque los derechos humanos no migran ni se votan. Los derechos humanos se abrazan.
[Besarkada, el abrazo de los pueblos: diferentes organizaciones, colectivos, movimientos sociales, entre los que se encuentran la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak y la Caravana Abriendo Fronteras han lanzado una campaña, 5Mayo, Abrazada de los Pueblos, las Personas y los Derechos Humanos. Toda la información se puede encontrar en https://5m5.eu/es/.)
https://ongietorrierrefuxiatuak.info/es/2019/02/07/los-derechos-humanos-se-abrazan/