El Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer en la Residencia de Mayores La Dehesa en Santa Cruz de La Palma - por Ajó Tedote *

Como todos los años, este 25 de noviembre en la Residencia de Mayores La Dehesa, en Santa Cruz de La Palma, en el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hemos recordado que todos los días del año tanto los hombres como las mujeres tenemos la obligación de oponernos al Terrorismo Machista. Que hay que perseguir y reducir, a los que, sea de obra, de palabra, de acoso psicológico, emocional, laboral, maltratan, violan o asesinan aa mujeres.. Y también, de sacar de su error a estos hombres imbéciles que lamentablemente todavía piensan que la mujer es inferior y de su propiedad.

Nos hemos reunido para escuchar la Declaración del Gobierno de Canarias. Un texto que demuestra que la sociedad canaria condena la violencia contra la mujer. Pero, aunque las fieras machistas sean minoría, el daño que hacen es enorme. Por ahora, son muchas las víctimas de esta violencia. Y hasta que no haya ni una, e incluso después, la acción por la eliminación del terror contra la mujer, debe mantenerse.

Esto es una realidad clara, en todos los ámbitos. Pero yo quiero decir que las violencias contra la mujer las sentimos y las condenamos con mucha fuerza quienes vivimos en las Residencias de Mayores, donde nos cuidan con profesionalidad, cariño y humanidad,  hombres y mujeres por igual, pero donde las mujeres son amplísima mayoría, entre el personal.

Cuando a alguien como nosotras y nosotros recibe tanto de un grupo tan numeroso de mujeres, el motivo de la condena de la violencia machista trasciende, se amplia, pasa de ser un deber de justicia, a ser, además, un deber de agradecimiento.

Si fuera posible introducir algo de sensatez en la mente de un descerebrado terrorista machista, habría que hacerle ver lo que vemos en las residencias. Que su abuelo, su padre, quizá él mismo un día, son cuidados con amor por mujeres, tan mujeres, como la que él maltrata.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Ajó Tedote