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martes, 23 de abril de 2024 18:43h.

Don Casimiro Curbelo, casi el dios Urayan - por Nicolás Guerra Aguiar

  Lo afirmó días atrás con absoluta rotundidad el señor Curbelo bis, don Casimiro, presidente del Cabildo gomero: el PSOE se resquebrajará en la Isla si acaso intentara eliminarlo como recandidato a la resexta reelección,  pues ocupa la presidencia cabildicia desde 1991.

Don Casimiro Curbelo, casi el dios Uraɣan - por Nicolás Guerra Aguiar *

  Lo afirmó días atrás con absoluta rotundidad el señor Curbelo bis, don Casimiro, presidente del Cabildo gomero: el PSOE se resquebrajará en la Isla si acaso intentara eliminarlo como recandidato a la resexta reelección,  pues ocupa la presidencia cabildicia desde 1991.

   Porque, como licenciado en Filosofía y Letras que es, conoce a la perfección qué significan los vuelos rasantes de algunas aves: estudió en profundidad el Poema de Mío Çid, y sabe de la corneja diestra que sirvió de guía. Y como tal adivino presagia catastróficos acontecimientos: si prescinden de él (que sí que sí), los psocialistas canarios perderán el Cabildo, dos diputados, el Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera “y algo más”, añade. (¿Acaso las elecciones generales de noviembre próximo? ¿Tal vez la parte del Gobierno canario con que hoy pletoriza?)

   Y todo porque en un gesto de pureza ética (inaplicable en Andasulía, que diría el señor Chávez) se plantearon en la sede central del PSOE la no conveniencia de tal candidatura en cuanto que la Policía Judicial de la Guardia Civil “ha llamado la atención sobre el llamativo incremento patrimonial de Curbelo”, tal leo en ABC (septiembre de 2014). Y aunque tenía “poco ágil” la memoria ante la señora jueza, parece que en el interrogatorio salieron a relucir algunas empresas con las que, en apariencia, tuvo relación. Si a tal trabajo policial le añadimos su enfrentamiento con agentes en la comisaria madrileña de Tetuán, la cosa no pareció muy recomendable. (Comisaría española, insisto, no marroquí. Porque, leo, el hijo del señor Curbelo -alumno de la pública, intuyo-, tal vez transportado de país, llamó “moro” a algún policía.)

   Sin embargo, el señor Curbelo está vinculado al PSOE desde 1982. Y fue alcalde de San Sebastián de la Gomera. Después, parlamentario regional en dos legislaturas, representación que alternaba con la presidencia del Cabildo (fue elegido presidente en 1991 a perpetuidad, estima). Desde 1993 fue senator, y en julio de 2011 el partido lo invita a que dimita en cuanto que  con su hijo fue detenido por supuestos insultos, amenazas y agresión a un policía tras el alboroto en noctámbula sauna donde, según periódicos, en las del alba provocó destrozos. No obstante, “La tesis del erotismo y la sauna es mentira y el único agredido [por la Policía] fui yo. No estuve ni en una sauna ni en un puticlub". (Por más que aquel lugar se llamara “Gola Chicas”, pura y angelical metáfora estética.)

   Pues bien: el señor Curbelo cargó contra el secretario general de los psocialistas canarios, quien en 2011 no le exigió su cese inmediato, faltaría más, ni le incoó expediente de expulsión por tales acontecimientos en el vaporario de aquella madrugada madrileña y después en comisaría, pues parece que su comportamiento solo tenía relación con la ética, la estética, la deontología senatorial y la elemental conducta pública. Muy al contrario, el señor Pérez recibió por teléfono la noticia de que aquel abandonaba el Senado motu proprio (los dirigentes del PSOE, señora Valenciano y señor Blanco, habían reclamado la urgente dimisión y pusieron en duda que repitiera por sexta vez). Además, el señor secretario general en Canarias alabó incluso la excusa del señor Curbelo de que se iba del Senado porque quería ser tratado como un ciudadano normal ante los tribunales. Alabado sea Dios.

   Para la resexta recandidatura al Cabildo alegó en su favor el señor Curbelo que no se dude de los psocialistas isleños, todos lo apoyan salvo tres de los cuatro alcaldes del PSOE en La Gomera, seguramente por influencia del señor Cruz, secretario de Organización regional y a quien ditiramborea o alaba en poéticas composiciones cuando lo llama “pirata político”. Él sabrá. Pero lo cierto es que Madrid lo tiene muy claro (aunque es muy débil en Andalucía): no será candidato. No obstante, podría repetir como presidente si esa es la voluntad de las urnas; pero sería con otro partido o alguna Asamblea creada por él, nunca con los socialistas (al menos es lo que se concluye de la pregonada recuperación ética por más que amenazara sobre el futuro electoral).

   Sí, parece que el tal señor Curbelo pertenece a esa privilegiada clase de inmortales seleccionada por los dioses (acaso Uraɣan, dios creador entre los gomeritas) para conducir al país. Tal, al menos, parece concluirse de sus agüeros premonitorios y clarividentes: “O yo, o el caos”. Y cual tsunami demoledor, los devastadores efectos llegarán incluso a Madrid y a la Nivaria (aquella ínsula que eleva al Teide para éxtasis y gozo de los gomeros) si acaso el PSOE no lo pone en la lista para el Cabildo. Y en alianza sagrada con el ya no candidato -tal dicen las entrañas del gigante lagarto-, la mar atlántica rugirá y rodará a raudales entre escarpados montes y peñascos. Roncos sones de chácaras y tambores comunicarán al mundo que el PSOE perderá La Gomera, curbeliana Isla en cuyo Cabildo mi colega asentó sus reales desde 1991, que lo que se da no se quita, Santa Rita, Santa Rita.

   No. Ni es de este mundo el señor Curbelo ni los mortales lo esperamos, ya sabemos cuál es nuestra condena por la condición de perecederos humanos. Pero cuando se amenaza a un partido que en apariencia busca desesperadamente su recuperación ética (al menos tal parece, aunque también puede influir su desaliento ante las encuestas), lo que no necesita son soberbias, endiosamientos, divinizaciones o engreimientos.

   Los socialistas reclaman renovaciones, éticas, rigor, pensamientos, ideas socialistas… y realidades ejemplares. No perderán por no poner al señor Curbelo al frente de la lista electoral, eso ya lo saben desde mucho antes, son conscientes de su retroceso. Pero un elemento fundamental para su futura recuperación es volver a las Ideas socialistas. Porque las Ideas son más importantes que el poder, señor Curbelo, y el poder se pierde por torpes comportamientos,  acumulación de cargos, nominillas y ciertas rufotas fantasmadas.

* Publicado con autorización del autor