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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Por dónde andará la coherencia en Pedro Sánchez - por Erasmo Quintana

 

FV ERASMO

 

Por dónde andará la coherencia en Pedro Sánchez - por Erasmo Quintana *

PEDRO SÁNCHEZ, PUÑO EN ALTO
PEDRO SÁNCHEZ, PUÑO EN ALTO

El Pedro Sánchez político es un ser excepcional usando su halo repentista en las situaciones preferentemente delicadas que ha tenido en su caminar por las procelosas aguas de su avatar, que lo ha llevado a las regiones donde está: secretario general del Partido Socialista y presidente del Gobierno de la nación; y a nivel de Estado, segundo después de Felipe VI. Nadie le niega su natural astucia. Fue defenestrado por los propios barones de su partido y tuvo que dimitir de su escaño en el Congreso.

SÁNCHEZ DIMITE COMO SECRETARIO GENERAL DEL PSOE - 2016
SÁNCHEZ DIMITE COMO SECRETARIO GENERAL DEL PSOE - 2016

Desembarazado de éste, se dedicó a recorrer toda España visitando las agrupaciones o casas del pueblo más alejadas de la geografía peninsular con un proselitismo, presencia y don de gentes envidiables, por lo que, uniendo su victimismo personal a los efectos de las malas mañas de quienes querían imponer su criterio oficialista en el PSOE, una vez que se celebraron las Primarias en que se presentaba frente a la oficialista, Susana Díaz, barrió por goleada.  

RESULTADOS PRIMARIAS PSOE 2017
RESULTADOS PRIMARIAS PSOE 2017

El éxito fue épico, pues su carisma subió como la espuma y se adueñó de las riendas de la organización. Una cosa llevó a la otra. Su consecuencia, que terminó secuestrando el partido. Hoy Pedro Sánchez (permítaseme el símil) es un caudillo, un cesarista, más o menos. Emperador moderno de su partido y sin nadie que ose decirle ni pío. Allí, en los adentros hace y deshace a su antojo sin discusión alguna,  diciendo sin el menor empacho lo que a la primera le viene. Por ello, es esclavo muchas veces de lo que afirma, y más de una vez le sacan la hemeroteca para que nos demos cuenta de sus garrafales contradicciones. Donde dije digo, digo Diego. Son numerosas y elocuentes las veces que hizo lo contrario de lo que dijo. Como muestra, sin necesidad de traer ninguna más, ahí está en la memoria de todos aquella afirmación que hizo, “¿Gobernar con Podemos? No podría dormir por las noches”, y acabó gobernando con Pablo Iglesias.

SÁNCHEZ IGLESIAS
SÁNCHEZ IGLESIAS

Y bien que le ha ido, porque a pesar de que éste se fue, quedó una gran Yolanda Díaz, acompañada de Ione Belarra e Irene Montero, sacándole las castañas del fuego a Sánchez con una gestión de gobierno “progresista” impecable, tanto, que gracias a Unidas Podemos, el PSOE hace algo de la política que se espera de un partido que se dice de izquierdas.

MONTERO BELARRA DÍAZ
MONTERO BELARRA DÍAZ

Por estos días, un medio de comunicación le ha permitido a Pablo Iglesias rehabilitarse como expolítico, en trapisondas y ataques que le han hecho a Podemos y a él como persona, desde el mismo instante en que aparecieron en la escena política nacional. Le inventaron lo habido y por haber (sobre todo aquellos delitos a los que tanto nos tiene acostumbrados la derecha: el ladrón cree que todos son de su condición). Narra al periodista que “estando en el Gobierno, Pedro Sánchez e Iván Redondo me pidieron una reunión para hablar de un tema judicial, en la que el presidente fue muy claro “Pablo: van a por tí”, en relación al caso Dina, y en el que se le retiró, por un juez, su condición de perjudicado, pasando a ser investigado.

CASO DINA
CASO DINA

Unos meses después, a instancia de la Audiencia Nacional, se le retrotrajo su condición. En este caso Dina, Iglesias asegura que es increíble porque fue un intento de convertir a la víctima en chivo expiatorio en los medios de opinión mercenarios de la derecha, un descarado intento de “vamos a por el vicepresidente, porque es comunista” Lo que le llamó la atención a Iglesias es que el presidente Sánchez, antes de que se conociera de manera pública el cambio judicial sobre su persona, ya era conocedor de lo que iba a ocurrir. “Lo que más me impresionó (quizá entonces era más ingenuo que ahora), es que alguien llamara al presidente del Gobierno y le dijera que con el juez García Castellón iban a por mí”. “No sé de dónde vino la información pero era evidente que iban a por Iglesias porque era el vicepresidente”.

JUEZ GARCÍA CASTELLÓN
JUEZ GARCÍA CASTELLÓN
JUAN CARLOS CAMPO
JUAN CARLOS CAMPO

Una conversación similar la mantuvo con quien por entonces era ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. “Le comenté en algún momento que, jurídicamente, el caso Villarejo-Inda, convertido en caso Dina no había por dónde cogerlo, que solo se sostenía a nivel mediático. Estaba de acuerdo conmigo, aunque me dijo que, con los jueces, casi todo es posible”. “Campo me estaba diciendo claro que el caso no tenía ningún recorrido judicial (que eso Carlos Lesmes lo sabía), pero que el chicle se estiraría hasta el final para buscar mi desgaste político”. Además, el exsecretario general de Podemos, desconfió siempre de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado (PSOE). Sobre todo, cuando se filtró aquella conversación durante una comida con el comisario José Manuel Villarejo, en la que también estaba Baltasar Garzón y, luego, por la reunión que la misma mantuvo con Eduardo Inda. Al respecto sentencia Pablo Iglesias: “Por supuesto, esto no ha salido en los grandes medios, pero pillaron a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, reuniéndose con el sindicato del crimen: Eduardo Inda, en un piso y, después, además, lo trataron de camuflar con una inverosímil entrevista que hizo la fiscal general a Eduardo Inda. Vomitivo, escandaloso”, sentencia Iglesias.

En estos tiempos tan convulsos y llenos de incertidumbre, en plena preocupación (todavía) por la pandemia que no cesa de amenazarnos y por una temible conflagración atómica mundial, provocada por el genocida Putin, parece que siempre hay un tiempo para que la humanidad se encuentre a sí misma, buscando lo que queda de positivo en los humanos: amor, empatía y comprensión, ahondando en el afecto y el cariño de nuestros ancestros.

PUTIN

Toda esta sana intención choca con el hedonismo presidencial de nuestro Gobierno. Pedro Sánchez, haciendo gala de lo que parecen ser sus señas de identidad, sin encomendarse a nadie, él solito ha tomado la decisión de Estado de cambiar la postura de España como país colonizador del Sáhara Occidental, contraviniendo lo que al respecto se viene haciendo desde el momento de la descolonización de aquel territorio africano, dejándolo en manos del Marruecos invasor.

SÁNCHEZ MOHAMED MASERATI

Un tema de Estado que no consultó con su partido, con la oposición, ni debatió en el Congreso de los Diputados. Se lo ha jugado a una carta: Si le sale bien, suyo es el mérito, pero si fracasa, para él son todos los palos, e incluso le puede costar continuar en la política. (Aquí se ve la mano "joebideana" yanki y la expectativa de puertas giratorias sanchistas).

 

SÁNCHEZ BIDEN
SÁNCHEZ BIDEN

Por lo pronto, ya tiene el mensaje de los saharauis, que rompen sus relaciones con España, y lo segundo, la negativa de Argelia a continuar suministrándonos el gas, coyuntura que aprovecha Italia para sustituirnos, y así no depender del gas que compra a Rusia, y más barato que el norteamericano, al que España está abocada. 

DRAGHI EN AREGLIA
DRAGHI EN ARGELIA
SÁHARA BANDERA

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana                                                                                                                                                                   

ERASMO QUINTANA

                                                                         

 

MANCHETA FEBRERO22