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viernes, 29 de marzo de 2024 00:12h.

Enseñanza política de la metrópoli - por Ayoze Corujo Hernández

Vivimos días de incertidumbre, de mala gana por la vida, de preocupación constante, la situación no es buena para los ciudadanos de a pie que tenemos que arrastrar una losa cada vez más pesada. Nuestra madrastra se desmorona rápidamente con ritmo sonoro de una película de suspense. La escena nacional no es halagüeña ni mucho menos lo que se trasmite a nuestros socios europeos, que están hartos de recibir noticias de escándalos corruptos, sobres de cuantías de dinero, de cuentas en Suiza, de manifestaciones a todas horas, en fin, del descontrol español



 

Enseñanza política de la metrópoli - por Ayoze Corujo Hernández

Vivimos días de incertidumbre, de mala gana por la vida, de preocupación constante, la situación no es buena para los ciudadanos de a pie que tenemos que arrastrar una losa cada vez más pesada. Nuestra madrastra se desmorona rápidamente con ritmo sonoro de una película de suspense. La escena nacional no es halagüeña ni mucho menos lo que se trasmite a nuestros socios europeos, que están hartos de recibir noticias de escándalos corruptos, sobres de cuantías de dinero, de cuentas en Suiza, de manifestaciones a todas horas, en fin, del descontrol español.

Mientras tanto, a 1600 km del reino, en las islas llamadas “Regiones ultraperiféricas” se cuece algo extraño que hacía tiempo no se cocinaba, empieza a resurgir un sentimiento, una verdad. Desde aquí no somos ajenos a la actualidad metropolitana, no nos extraña las barbaridades que acontecen por razones obvias, en nuestra tierra tenemos el mismo virus.

 La cuestión es la misma, la política colonial española desde tiempo de conquista ha intentado arraigar su modelo de actuación a los territorios sometidos. No es de extrañar que Canarias esté intoxicada por el mismo patrón que España, por que es lo que “madre” nos enseñó. ¿Cuanta corrupción hemos vivido durante estos últimos 13 años?, ¿no recuerdan el caso “Unión” en Lanzarote,? ¡tremendo espectáculo, como si de un guión de Hollywood se tratara!, ¿y que me dicen del caso “Operación Calero” en Telde, donde el Ministro Soria es un ingrediente primario en el “puchero´?”, ¿o el caso Teresitas en Santa Cruz con Zerolo a la cabeza?.... . No voy a ennumerar todas las tramas porque entonces llenaría la hoja y además ¿para qué?, si ya todos los canarios sabemos lo que pasa en las administraciones públicas; no nos extraña que un alcalde o un concejal que ayer rondaba con su taxi por las calles, ahora se eleve por encima de la ciudadanía con aires de grandiosidad sabiendo que esa misma ciudadanía le votó. Increíble pero veraz como la vida misma, la moral y la ética no existen, la profesionalidad en la administración se cuenta con los dedos de una mano, el poder político es mediocre y a la vez insano.

 No hablo de diferencias entre la metrópoli y la colonia, hablo que ambas están en el “ajo” y que ambas se han regido de la misma forma., pero con la diferencia que esas formas son exportadas desde 1.600 km al Norte, con administradores que sabían qué hacer y cuándo lo tenían que hacer sin mirar a un pueblo que se moría y se muere de hambre.

 Siguiendo con el sentimiento que se está despertando en nuestro pueblo, no es de extrañar tal acontecimiento en plena coyuntura social y económica. La ciudadanía se cuestiona el vinculo existente entre Canarias – Estado, donde éste último nos destierra cada día más a una lacra como es el desempleo y la pobreza. Nadie puede negar los índices descomunales de desempleo que tenemos en nuestro archipiélago, nadie puede cuestionar las cifras de pobreza, nadie puede decirnos que vivimos a costa de subvenciones españolas o europeas para el desarrollo y la cohesión social, porque si es así, ¿ donde se ha gastado esos fondos?. Nadie sabría explicar con exactitud donde se invirtieron los dineros procedentes principalmente de Bruselas, aunque sí podríamos imaginarnos algo. Pero claro, eso lo tienen que decidir los jueces pertinentes , que en la mayoría de los casos están supervisados por la mano abarcadora del Estado represor.

Ayoze Corujo Hernández

Estudiante de Bachillerato en Lanzarote