España es, de Norte a Sur, una “anomalía”  - por Erasmo Quintana *

Mi esclarecido amigo del Noroeste grancanario, Paco Vega, se ha hecho eco de un comentario del luchador social, Diego Cañamero, sobre la ocurrencia del socialista, ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que afirma que España es una “anomalía”, por lo que habría que ir avanzando para lograr que la gente trabaje hasta los 75 años (eterno sueño del caciquismo español en su insaciable subyugar la mano de obra). “Me gustaría ver -sigue diciendo Cañamero- el rendimiento de este ministro (burgués de izquierda) cogiendo naranjas con edad septuagenaria. (...) este señor no tiene ni idea de lo que significa trabajar en ciertas labores de los diferentes sectores como el campo, la construcción, las minas, la pesca, la limpieza.” 

Cañamero y Escrivá

Por cosas como las descritas, para el ministro de Seguridad Social del PSOE nuestro país es una “anomalía”. Y tiene razón, vivimos en un país que todo él es una total anomalía, por muchos motivos. Después de cuarenta años, hay un franquismo enquistado en el subconsciente ciudadano, que hace que esta pseudo-democracia se vea capitidisminuida, que no responde a las aspiraciones de la mayoría.

Felipe, Juan Carlos, Franco

¿Quién ignora que en todo el problema de las tarifas eléctricas están las puertas giratorias del PP y el PSOE?

¿Qué país democrático de verdad, no somete a investigación a cualquier ciudadano (incluso al jefe del Estado) que mediante prácticas mafiosas ha eludido pagar a Hacienda lo que debe?

Que hay una Constitución que no se acata, desobedeciéndola por los jueces miembros del CGPJ. ¿No es lo que antecede una anomalía? Un alto órgano de la Justicia que ignora la Ley olímpicamente. Su mandato es ilegal, en cuanto  no cumple el tiempo de permanencia de sus cargos. Y una pregunta, si están en la ilegalidad, ¿pueden impartir justicia, y produce eficacia? Mientras lo establecido por ley, esto es, por la Constitución, beneficiaba al PP en sus mayorías absolutas, estaba todo perfecto. Ahora, que es minoría, ya el sistema no vale y deben ser los jueces quienes se elijan entre si en el CGPJ. Lo tramposo del PP sí que es también otra “anomalía”. 

Respetar la legalidad es un requisito indispensable para preservar la moralidad del Estado. Por moral se entiende un conjunto de normas y valores cívicos, que nos sirven de modelo para establecer lo que está bien hacer y lo que no. En el país, donde su comportamiento de violencia generalizada es reflejo de la violencia de sus políticos, ¿cómo le vamos a pedir a toda esa juventud que no tiene trabajo y sin futuro, un comportamiento ejemplar, distinto al de los políticos? Imposible.

En el tablero de lo social hay infinidad de soluciones y no es necesario alargar en la Tercera Edad la vida laboral. Escrivá ha recibido la recriminación de Yolanda Díaz (UP), por ir en sentido contrario al de ella. Pero de raza le viene al galgo. El ministro Escrivá ha sido jefe de la División de Política Monetaria del BCE. De aquí saltó a la Banca Privada y ejerció de economista-jefe y Director del Servicio de Estudios del BBVA y su director-gerente del Área de Finanzas Públicas de este banco. En el Gobierno de Mariano Rajoy, con Cristóbal Montoro al frente de Economía, a iniciativa de la UE Escrivá creó la AIReF, poniéndose al frente él mismo, siendo su primer presidente. Pero donde vemos su más acendrado pensamiento de derechas fue su estrecha relación con VxT (Vecinos de Torrelodones), partido de derechas fundado en 2007, y que gobierna el municipio del Noroeste de la Comunidad de Madrid, con un PP salpicado por varios casos de corrupción. Torrelodones es uno de los municipios con mayor renta per cápita de Madrid.

Una red de vecinos de Escrivá, situados en puestos clave para la vigilancia de los 72.000 millones en ayudas que vendrán desde Bruselas EL CONFIDENCIAL AUTONÓMICO

La Seguridad Social siempre estuvo vinculada al Ministerio de Trabajo, pero, con sus chispeantes ideas, Pedro Sánchez lo desgajó de este ministerio que ahora dirige Yolanda Díaz (UP), con la intención de cortarle las alas a Unidas Podemos y no confiarle un tan enorme presupuesto, la entregó al señorito de derechas, José Luis Escrivá. Este ministro tiene también el dudoso mérito de ser “íntimo” de Nadia Calviño (Economía), también de Margarita Robles (Defensa); codo con codo con Escrivá (SS), todos componentes de un Gobierno de coalición que se dice de “izquierdas”.

Robles, Calviño, Escrivá

Las sesiones de control al Gobierno se han convertido de un tiempo a esta parte en un lugar ruin y detestable. Ya no existe cortesía en el trato al oponente, no hay fair play. Se insultan con diatribas del peor mal gusto. La oposición se niega por sistema “a todo” lo que propone el Gobierno, sin mirar si tiene o no consecuencias negativas para el ciudadano. El Hemiciclo no es lugar de educación de valores democráticos. Aquello parece un eterno diálogo de besugos y todo es un simple postureo. Podrían ahorrarse la “tierra quemada” y el “insulto”. Esos tempestuosos debates que allí se producen, nada tienen de edificantes, y vienen de personas con la mínima educación y cultura, por muy diputados que sean.

Juez y diputado de VOX, Sánchez García

Por otra parte, lo nunca visto: la entrega por un Gobierno de izquierdas de RTVE a las derechas, esas del PP-Vox-Cs, cuyo reflejo pronto se vio con programas de basura y del montón, como si no tuviéramos bastante con las TV privadas, y pagando a su último director un sueldo de escándalo.

Da la impresión que el PSOE tiene prisa en abandonar el Gobierno, poniéndolo en manos de las derechas. Es lo que tiene el moderantismo de Pedro Sánchez, que lo lleva a zonas que no son las más adecuadas, y mucho menos progresistas.       

* La casa de mi tía agradece la gentilea de Erasmo Quintana