Buscar
jueves, 28 de marzo de 2024 22:34h.

España: 'Estado de Excepción' - por Jorge Batista Prats

 

FRASE BATISTA

España: 'Estado de Excepción' - por Jorge Batista Prats *

En aquellos años de la Facultad, se nos decía a los potenciales periodistas que, una vez elegido el leit motiv para convertir una historia en 'noticia', había que exponerlo en las primeras líneas del texto y de esas líneas debería salir el titular inteligente que fuera la llamada a la curiosidad del lector. Posteriormente, ya en calles, plazas y aceras, uno se da cuenta de que esas normas de manual no se respetan porque, en general, ya periodismo no es sinónimo de información sino de manipulación. Por ello, al ver todo ese bestiario de marhuendas, ansones, cebrianes, iglesias y bocazas varios a los que han dado en llamar 'tertulianos', la Deontología y la Ética ni la tocamos en estos folios para no llorar. Que la tinta se moja, se difumina y queda como una acuarela ininteligible.

Dado que yo sigo creyendo en cosas en las que ya no cree casi nadie, de ahí quizá las primeras 'patas de gallo' en los ojos, voy a comenzar con la mayor: España vive un auténtico 'Estado de Excepción' al que ahora el Consejo General del Poder Judicial parece decidido a poner algunos 'peros'. El lenguaje siempre ayuda a quién lo ama, por lo que no tenemos obligación de quedarnos con la frase como simple denotación de medidas represivas para una situación 'especial'. No. Podemos ir más allá: España es excepción porque, autodenominándose democracia, es una de las naciones más corruptas del planeta. Y España es excepción porque el informe PISA acaba de colocarnos entre los borricos con más pedigrí de eso que se considera 'países desarrollados'. Política podrida, Economía destruida y Cultura inexistente. No son buenos mimbres para elaborar un cesto. Para apoyar esta tesis y el uso de los vocablos que uso, advierto que hay algunos países suramericanos que al 'estado de excepción' le llaman 'conmoción exterior'. ¿Y que otra cosa vive nuestro país que un auténtico tornado que todo lo destruye mientras esos seres calificados como masa guardan indolencia, conformismo y capacidad de humillación como si hubieran hecho votos de esclavitud? Que parecen no saber que doblar el espinazo y vender la conciencia crean hábito e imprimen carácter.

Pudiera parecer pedante y hasta prepotente señalar que hay personas que ven, visionarios en cuanto a prospectivistas, y otras que no ven aunque tengan ese muro delante contra el que se van a romper la cabeza. Ésto forma parte de las servidumbres del escribir, así que hace mucho tiempo decidí decir y que los demás dijeran a su libre albedrío lo que pensaban que yo había dicho y, a continuación, me colgaran del cuello no bonitas corbatas sino estereotipos y mochuelos más propios de la ignorancia y la simploneria que de otra cosa. Y como otra cosa es lo que se nos enseñaba en la Universidad – el periodista nunca debe ser la noticia – norma también pisoteada a rabiar puesto que la tertulia es opinión de los que no pueden opinar porque no tienen formación para ello, paso a otra cosa sin salir del tema. Se ha confundido fama con saber y, por supuesto, parecer con ser.

Vengo diciendo durante todo ese tiempo que ha hecho aparecer brotes – no verdes sino blancos – en mi cabeza, que no hay otra salida para esta corrupta dictadura de partidos que la abstención activa. Una pregunta muy simple podría hacer reflexionar a aquellos que aún piensan que votando a éste, ése o aquel, que votando (no eligiendo) siglas diferentes en su formulación pero con exactamente iguales intereses, podría arreglarse el despropósito que vivimos, terrorífico cóctel entre esperpento, necedad y codicia. ¿Piensan ustedes que un poder corrupto hasta la médula, saqueador del dinero público y represivo hasta la violencia, colocaría urnas si el hecho de colocarlas no le fuera conveniente y positivo? No me dedico a los sondeos, pero yo digo que no. Las urnas se colocan no para que la sociedad civil traslade su soberanía al Poder Legislativo. En absoluto, se ponen cada cuatro años como quien detiene el coche para cargar combustible. Y seguir caminando. Luego, perpetuarse.

Hacer 'política ficción' no parece camino que lleve a sitio alguno, pero analizar ese puzzle que se va montando cada día sí puede que nos aporte una visión clara de que existe el oscuro. Llegan las Elecciones - están ahí siempre, puesto que la finalidad de los partidos es seguir teniendo 'okupado' el Estado – y ya comienzan a verse los plumeros de ese personal que le da igual qué chaqueta llevar siempre que en los bolsillos haya cash y tarjetas, no sólo para comer marisco sino para negociar 'mordidas'. Mi escenario ante lo que ha de venir es el siguiente: alta abstención, pérdida relevante de votos del PP y PSOE, subida de IU y UPyD y alguna minucia añadida. De los nacionalistas no hablo porque hace corriente y no quiero abrir las puertas del fascismo. Pero, creo que ya me referí antes a las siglas, no es ahí donde está el epicentro del terremoto. No es en ese punto donde colisionan las fallas tectónicas. No. El problema es que la dictadura de partidos ha advertido el creciente descontento ciudadano y consecuentemente, el inicio de su debilidad. Y debe actuar de inmediato.

Las alimañas acorraladas o heridas son muy peligrosas. Matan o mueren matando. Es por ello que, mientras muchos se rasgan las vestiduras ante el notable acercamiento entre PP y PSOE, mi menda lerenda ve que no anda equivocado y que no es necesario aún ir a la óptica para comprar gafas con cristales de 'culo de botella'. Vanidades aparte, he de admitir que eso da cierta alegría, si es que uno puede estar alegre en un psiquiátrico, aparte de esa risa boba que destila babas. Lleva esa escoria manteniendo una estrategia que no es fruto de la casualidad, que la casualidad pertenece a aquellos tiempos en que los perros se ataban con longanizas. Y ya que hablamos de atar canes, hablemos de atar cabos. La fontanería de las sectas (no pueden denominarse partidos ya que el mandato imperativo constituye un juramento de obediencia eterna al gurú), lleva manteniendo contactos en la sombra para limar las asperezas que pudiera haber a la hora de una entente que consiga lo que se trata de conseguir: la pervivencia del bisectarismo hasta el fin de los tiempos.

Como quiera que el 22M constituyó para la castuza el preludio de la escena fundamental de Psicosis, las centurias de asesores consideraron que había que sacar ya a los primeros espadas para que fueran elaborando el potaje que será servido a la sociedad civil como una nueva gran mentira, siguiendo líneas ya establecidas en 1978. Objetivo: volver a concentrar a los rebaños y llevarlos en trashumancia a los colegios electorales. PP y PSOE harán un gran pacto y salvarán a España. Un nuevo Yahvé bicéfalo pondrá los puntos sobre las íes y lo pasado, pasado. Y pelillos a la mar. De este modo, del camposanto de la infamia comienzan a surgir los primeros zombies. Felipe González, cuya esquizofrenia es ampliamente conocida, se 'ofrece' para ayudar a Rajoy en todo aquello que le pida. Y poco antes, la socialdemocracia deja claro que con IU (la izquierda que ni es izquierda ni sabe lo que es) 'ni de aquí a la esquina', algo que vuelve a confirmar una percepción que mantengo desde hace muchísimas estaciones: IU, es decir, el Partido Comunista, jamás será opción de gobierno en España. Jamás.

Van más allá las cosas: una estrategia, una acción 'política', no es nada sin la cobertura de los mass media, aún advirtiendo la ciudadanía que están manipulados. Cosas de la vida. Sabiendo el bisectarismo que sólo puede dar por segura su red clientelar, había que hacerse con los periódicos de papel. Misión conseguida: Pedro J. Ramírez es expulsado a las tinieblas, Cebrian pacta para poder seguir mamando y conseguir financiación para el Grupo Prisa y La Razón y ABC siempre han sido 'amigos para siempre' de los blazier llenos de caspa. Queda por eliminar a unos cuantos disidentes, pero todo llegará. La intervención directa de Felipe González en el asunto es esencial, además, para salvar el cuello de la monarquía carente de honor. Si ya 'el gran líder del socialismo' dijo un día que da igual que el gato sea blanco o negro y que lo importante es que cace ratones, ahora piensa que es lo mismo que John Charles mate elefantes o búfalos, lo importante es que siga ahí para que siga haciendo lo que hace: nada por delante, todo por detrás. Hasta presionar a la Justicia para salvar a Zarzuela's Bonny & Clyde.

Yo, que viví mi adolescencia en el Sahara, estoy acostumbrado a hablar en el desierto. Y, a más a más como dice Mas, no me tengo por mesías ni me dedico al proselitismo. Pero no callo: votar es un gravísimo error, un terrible error. El voto nunca cambiará el régimen ni llevará España a un proceso constituyente en libertad. Todo lo contrario, si no ha habido libertades políticas ahora se está cercenando hasta las cívicas. En fin, hagan lo que les plazca o parezca. A mi, personalmente, me gustaría que nuestro país estuviera en 'estado de excepción', pero una excepción contraria a la regla: que la sociedad civil asumiera el control de su destino, se dotara de una nueva Constitución y un sistema democrático, y acabara con la detestable, inútil y obsoleta institución de una monarquía puesta ahí por una dictadura golpista. Pero es cierto que yo soy un soñador.

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Jorge Batista Prats y la colaboración de Isidro Fuentes

 

JORGE BATISTA PRATS RESEÑA

 

MANCHETA 9