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viernes, 29 de marzo de 2024 00:12h.

Por un feminismo de clase en el XXI Congreso del PCE - por Elisabeth Lebrument García

 

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Por un feminismo de clase en el XXI Congreso del PCE - por Elisabeth Lebrument García

 

Frente a la “posmodernidad” y a la “trampa de la diversidad”, el necesario “imperativo categórico” de un feminismo con capacidad para incidir contra el capitalismo y el patriarcado.

Buscar la igualdad en el marco de la sociedad de clases existente, sin ponerla en entredicho, obedece objetivamente a una posición de clase continuista. ¿Debe entonces la mujer trabajadora buscar una unión con las feministas burguesas?. En cualquier caso debe proteger sus intereses de clase y no dejarse engañar por los grandes discursos sobre el “mundo que comparten todas las mujeres”. La mujer trabajadora no debe olvidar que el objetivo de las mujeres burguesas es asegurar su propio bienestar en el marco de una sociedad antagónica de clases.

La historia de la lucha de las mujeres trabajadoras por mejorar sus condiciones laborales y por una vida más digna es la historia de la lucha del proletariado por su liberación. El capitalismo y el patriarcado no son dos sistemas de opresión autónomos que se relacionen entre sí, sino que  el capitalismo lleva dentro de sí, integradas, las relaciones de opresión patriarcal y racista.

La aspiración de las mujeres a la igualdad de derechos no puede verse plenamente satisfecha mediante la lucha por la emancipación política, la obtención de un doctorado u otros títulos académicos, o un salario igual ante el mismo trabajo. Para llegar a ser verdaderamente libre, la mujer debe desprenderse de las cadenas que le arroja encima la forma opresiva de la familia. Para la mujer, la solución del problema familiar no es menos importante que la conquista de la igualdad política y el establecimiento de su plena independencia económica. Por supuesto, debe tener prioridad absoluta la lucha contra la violencia machista criminal y el machismo en general.

Por otro lado, el debilitamiento de la posición de clase en la lucha feminista durante el impulso de la “posmodernidad”, nos ha llevado a un escenario que precisa urgentemente la posibilidad de reconstruir un feminismo de clase coherente. Es fundamental la lucha contra el borrado de las mujeres, contra las teorías queer, salir al paso con esa perspectiva de clase ante las polémicas sobre la abolición de la prostitución, el trabajo doméstico y de cuidados y las derivas de las “políticas identitarias” respecto a la identidad y la orientación sexual, ley trans…

Como decía Alejandra Kollontai, “tan sólo una transformación radical de las relaciones productivas puede crear las condiciones sociales indispensables para proteger a la mujer. El esfuerzo por cambiar las condiciones de vida también ayuda, por ende, a reformar las relaciones entre los sexos. Ahí es donde estriba la principal diferencia entre el enfoque de la burguesía y el del proletariado”.

El campo feminista ha ganado una fuerte centralidad política por la agudización de la crisis capitalista internacional desde el año 2008 y sus efectos sobre las mujeres de la clase trabajadora. El impacto del trabajo reproductivo en la opresión de las mujeres es innegable, aun así, la lucha en este frente no tendría que infravalorar el hecho de que no solo estamos asistiendo a una feminización histórica del proletariado internacional, sino también a una creciente conflictividad sindical protagonizada por mujeres con tres vertientes con mucho potencial político: la de los derechos laborales, la de la degradación de los servicios públicos asociados al trabajo reproductivo (desde las residencias para gente mayor hasta los servicios públicos de atención domiciliaria), pero también el hecho de que esta feminización de la fuerza de trabajo lleva de la mano el potencial de cortocircuitar sectores estratégicos de las economías capitalistas contemporáneas.

En este contexto, hay que hacer frente a los planteamientos de la llamada “posmodernidad”, así como a la “trampa de la diversidad” mediante el necesario “imperativo categórico” de un feminismo con capacidad para incidir contra el capitalismo y el patriarcado.

Para ello presentamos una serie de enmiendas en el marco del XXI Congreso del PCE, empezando por un nuevo título y encabezado para el epígrafe 12 (En lucha contra el patriarcado) del Documento Alternativo, para enriquecerlo mediante un debate de abajo arriba y de arriba abajo. Haremos lo mismo con el texto oficial cuando sea este el que prevalezca en la votación inicial para elegir el documento base del debate.

12.- POR UN FEMINISMO DE CLASE

El feminismo de clase que defendemos es incompatible con cualquier política de borrado de las mujeres y de menoscabo de las reivindicaciones del movimiento feminista por la igualdad de mujeres y hombres.

Y siguen a continuación 37 enmiendas y 3 INCOHERENCIAS DEL TEXTO DEL EPIGRAFE 12 “En lucha contra el patriarcado” CON EL APARTADO LA CUESTIÓN TRANS (Pág. 46):

Pág. 32 línea 35, sustituir “diversidad funcional” por “discapacidad”. Es lo que reivindican los organismos de personas con discapacidad (CERMI).

Pág. 33 línea 16, sustituir “el feminicidio” por “los feminicidios”.

Pág. 33 Línea 17 eliminar “violencia intrafamiliar”. Es importante conceptualizar, “violencia contra las mujeres por el hecho de serlo”. Asumir intrafamiliar es asumir el discurso de VOX para justificar que la violencia contra las mujeres no existe.

Pág. 33 línea 52, eliminar interseccional. La idea de interseccionalidad se hace más afín a la de “diversidad” y a las “políticas de la identidad”. En esta formulación hay un desplazamiento de lo colectivo a lo individual, de lo material a lo subjetivo, en un proceso “culturalización” de las relaciones de dominación. Discurso posmoderno.

Pág. 34 Línea 18 Sustituir “jandermarcha” (sic)  por “marcha”.

Pág. 34 Línea 37 sustituir “ha agudizado” por “ha agravado”. Se repetía muy cerca.

Pág. 35 línea 11 poner “migradas”, alguna vez, es un término muy utilizado entre las que lo son.

Pág. 35 Líneas 21 y 30 sustituir perspectiva “de género” por “feminista”.

Pág. 36 línea 3,  añadir “fueron prostituidas” o añadir “estuvieron en situación de prostitución.”

Pág. 36 Línea 4 Añadir “Las mujeres y menores en situación de prostitución, en riesgo extremo constante , se han visto más sumergidas en la inseguridad y en la invisibilización.”

Pág. 36 línea 6, sustituir “diversidad funcional” por “discapacidad”

Pág. 37 línea 2, sustituir “violencia de género” por “violencia contra las mujeres”.

Pág. 37  Línea 24 sustituir conciencia “de género” por “feminista”.

Pág. 38 línea 14; Pág. 40 Línea 21 sustituir “vientres” por “úteros” (hay que conceptualizar bien)

Pág 38 Línea 50 añadir tras mes. Exigimos la aprobación de una “Ley Orgánica sobre la Abolición del Sistema Prostitucional”.  “Desde el Ministerio no se está avanzando en esa línea, muy al contrario, se ha paralizado por la presión del lobby putero y proxeneta para la regulación de la prostitución.”

Pág. 39 línea 36 añadir “pedofilia” detrás de “degradaciones”.

Pág. 39  Línea 37 añadir detrás de placer masculino “y  el dominio sobre la mujer.”

Pag 40 Línea 37 Añadir

“El deseo de ser padres-madres y el ejercicio de la libertad no implica ningún derecho a tener hijos e hijas. Alquilar el útero de una mujer no es una “técnica de reproducción humana asistida”. Las mujeres no son máquinas reproductoras que fabrican criaturas en interés de quienes pagan por ello.

Se trata de compra-venta de bebés, una práctica neoliberal mediante alquiler temporal del útero de una mujer, un hecho social que cosifica los cuerpos de las mujeres y mercantiliza el deseo que no derecho de ser padres-madres, convirtiendo en productos de consumo a las y los bebés.

La idea de que las mujeres sean usadas como contenedores y sus capacidades reproductivas sean compradas, nos deshumaniza. El derecho a la integridad del cuerpo no puede quedar sujeto a ningún tipo de contrato.

Se sirve de la desigualdad estructural de las mujeres para convertir esta práctica en nicho de negocio que expone a las mujeres al tráfico reproductivo.

Las mujeres no se pueden alquilar o comprar de manera total o parcial y no se puede inscribir  en el marco de una “economía y consumo colaborativo”: la pretendida “relación colaborativa” solo esconde “consumo patriarcal”.

Sin mencionar la pérdida del derecho a decidir de la mujer sobre el propio cuerpo e implica el control sexual de la misma.”

Pág. 40 Línea 50. Añadir: “Aún más reciente es el caso de María Salmerón condenada a 9 meses de cárcel por proteger a su hija de un padre maltratador y a la que la justicia y en última instancia el gobierno deniegan el indulto.

Este hecho está íntimamente ligado a la violencia vicaria, pues favoreciendo al padre en detrimento de la seguridad de los/las menores se les pone en peligro, con nefastas consecuencias, convirtiendo a los propios juzgadores en una suerte de colaboradores necesarios para prolongar las situaciones de violencia contra las mujeres y contra sus hijos e hijas.”

Pág. 41 línea 6 añadir después de las mujeres, “que las crea”,

Pág. 41 línea 40, añadir después de próximos “(existe gran discrepancia en esa cuestión dentro del movimiento feminista)”.

Pág. 41 Línea 45 “los feminicidios”, en plural. Después de violencias sexuales añadir “la violencia obstétrica.”

Pág. 41 línea 49 Sustituir el párrafo entero por “Aunque desde fuera del movimiento feminista vamos a encontrar intentos de división y de dinamitar las teorías feministas, las comunistas vamos a seguir defendiendo la unidad y validez de las mismas basadas en el materialismo científico y desde una perspectiva marxista y de clase.”

Pág. 42 Línea 25 añadir “y de clase” detrás de “feminista”.

Pág. 42 línea 38, sustituir “diversidad funcional” por “discapacidad.”

Pág. 42 Línea 41 añadir “trabajadoras” detrás de “mujeres”.

Pág. 43 línea 1 añadir “las mujeres y las niñas”.

Pág. 43 Línea 3 añadir después de revolucionarios ”. Somos utilizadas como armas de guerra, sufriendo abusos y violaciones. En este contexto, las mafias criminales de trata de personas, durante los desplazamientos forzosos tienen el caldo de cultivo perfecto donde obtener mercancía de mujeres y niñas para explotación sexual.”

Pág. 44 línea 32 Añadir después de ilegalidades ”. Cuestión que desde el Ministerio de Trabajo se tendrá que poner medidas para combatir esas ilegalidades que son conocidas. Por ejemplo, ampliando la plantilla de la Inspección de trabajo para poder controlarlas, frenarlas y obligar a asumir responsabilidades al empresariado.”

Pág.45 línea 4 Eliminar “de género“ en “para eliminar todas las brechas”

Pág.45  Línea 5 sustituir perspectiva “de género” por “feminista.”

Pag 45 Línea 30 Sustituir «rasgos sexuales» por «sexo».

Pag 45 Línea 31 Añadir

“En este debate es necesario conceptualizar correctamente y recordar que sexo hace referencia a las características biológicas y fisiológicas de los seres vivos en función de su clasificación con respecto a la reproducción y es una característica biológica inmutable, y por tanto no puede cambiarse mediante ninguna clase de tratamiento médico o intervención quirúrgica. En cambio el género se refiere a los roles, características, comportamientos, y estereotipos socialmente construidos e impuestos sobre las personas en función de su sexo. Es cultural y es la herramienta más poderosa para perpetuar la jerarquía y el orden sexual que mantiene a las mujeres como clase subordinada al poder masculino.”

Pág 45 Línea 44 Sustituir “superación” por “abolición”.

Pág. 46 Línea 35 a Pág. 47 Línea 39 Apartado 3.2 La cuestión trans

Sustituir todo el texto del apartado por lo siguiente:

“Para abordar esta cuestión lo primero es conceptualizar correctamente  (no estaría de más recordar también conceptos tales como realidad material, comunismo científico, materialismo dialéctico e histórico) para realizar un correcto análisis de la realidad, por lo que primero hay que recordar lo que es el sexo y el género.

El sexo hace referencia a las características biológicas y fisiológicas de los seres vivos en función de su clasificación con respecto a la reproducción y es una característica biológica inmutable dada su base genética (y por tanto no puede cambiarse mediante ninguna clase de tratamiento médico o intervención quirúrgica). Es observable, constatable, describible (incluida la intersexualidad)

En cambio, el género se refiere a los roles, características, comportamientos, y estereotipos socialmente construidos e impuestos sobre las personas en función de su sexo. Es cultural y es la herramienta más poderosa para perpetuar la jerarquía y el orden sexual. Socializa con dos repertorios separados para naturalizar que las mujeres del mundo tengan menos acceso a la educación, la salud o la representación y dificultar, o prohibir, su presencia en cualquier aspecto de la vida, cultural, deportiva, científica, etc,.

Estos roles, comportamientos, estereotipos que la sociedad espera de cada sexo es lo que el feminismo quiere abolir.

El camino para la emancipación de las mujeres se abre cuestionando las bases materiales de su opresión, no cambiando el sujeto político de esta lucha, ni sustituyendo la realidad de las mujeres por el constructo cultural que las oprime: el género.

La denominada cuestión trans y la defensa del concepto identidad de género afecta a numerosos ámbitos, desde el sanitario, jurídico, educativo, deportivo, sobre la infancia, estadístico, …

El lenguaje inclusivo, que se contrapone al lenguaje no sexista y que propone la generalización del neutro (añadir la partícula “es”), invisibiliza la existencia de la realidad sexuada haciendo indistinguible a quien oprime de quien es oprimida.

Una de las cuestiones que más preocupan son los derechos a la rectificación la mención registral del sexo, el acceso a tratamientos y cirugía de las personas que se denominan transgénero.  En España la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, permite rectificar la mención registral del sexo a personas mayores de edad que cumplan con dos requisitos:

1. Que exista diagnóstico de disforia de género.

2. Que la persona haya sido tratada médicamente durante al menos dos años para acomodar sus características físicas a las correspondientes al sexo reclamado (no es exigible cirugía).

La acreditación de estas dos condiciones debe realizarse mediante informe de médico o psicólogo clínico que ha de certificar a su vez dos aspectos clave:

  1. La estabilidad y persistencia de esta “disonancia de género” (la Unidad de Transexualidad e Identidad de Género del Hospital de Málaga advierte que con el desarrollo y la pubertad, los problemas de identidad sexual desaparecen siendo solo el 15% de quien inicia esos procesos los que derivan en casos de transexualidad.) Con el proyecto de ley trans los padres y las madres que se nieguen a hormonar a sus hijas e hijos menores, al considerar que no tienen la suficiente madurez para asegurar su identidad sexual corren el riesgo de perder la custodia y patria potestad.

2. La ausencia de trastornos de personalidad que pudieran influir en la existencia de la disonancia.

Para hacer esto posible, se ha implantado una atención sanitaria institucional que atiende la disforia de género, teniendo incorporada en la cartera de servicios del sistema nacional de salud los tratamientos psicológicos, endocrinos y quirúrgicos dirigidos a la «reasignación» de sexo.

Las personas transexuales no tienen obstáculos legales para someterse a hormonación, y pueden acceder, si así lo desean, a cirugía.

Desde el PCE apoyamos a las personas que se identifican como trans (entre el 0,3 y el 0,5% de la población mundial según la OMS), para que tengan los mismos derechos que el resto de la ciudadanía, y para que puedan disfrutar de una vida libre de discriminación que les garantice los mismos derechos civiles y humanos que al resto de la población. Sin embargo, estamos en contra de cualquier iniciativa que elimine el sexo como categoría administrativa, jurídica o explicativa de la realidad y que lo sustituya por categorías subjetivas cambiantes y culturales basadas en teorías acientíficas. Esto supone ocultar el origen de la opresión, la desigualdad estructural, la discriminación y el maltrato hacia las mujeres y las niñas en todas partes del mundo.

Asimismo y dada la importancia suscitada en la sociedad es imprescindible que se abra un debate serio donde participen y tengan voz todas los organizaciones feministas de clase, se escuchen los diferentes argumentos, declarándose el carácter antidemocrático de los silenciamientos, persecuciones, acosos, a las mujeres que argumentan en contra de las denominadas teorías queer, que están llegando a perder trabajos, ven canceladas sus cuentas en redes sociales, sus participaciones en foros, sufriendo campañas de desprestigio.”

Pág. 48 Línea 5. Eliminar “feminista y transversal”.

Pág. 48 Línea 8 Sustituir desde “Para ello” hasta “trabajo” por “Para ello se designará una Secretaría específica LGTBI que tendrá su propia comisión de trabajo.”

El sujeto político del feminismo es la mujer. Las luchas LGTBI tienen sus propios sujetos de derecho y objetivos.

INCOHERENCIAS DEL TEXTO DEL EPIGRAFE 12 “En lucha contra el patriarcado” CON EL APARTADO LA CUESTIÓN TRANS (Pág. 46)

Pág. 32 Líneas 38 y 39. Se reconoce el género como los roles que la sociedad atribuye en función del sexo. Asimismo habla de división sexual del trabajo cuando el puntal principal de la teoría queer es que el sexo es un constructo social.

Pág. 32 Líneas 42, 43 y 44. Según exponen los defensores del transgenerismo, los comportamientos y preferencias en juegos, ropa, etc.. determinan el sexo real del niño (el sexo sentido). Véanse protocolos distribuidos en escuelas para detectar niños y niñas transgénero.

Pag. 34 Línea 19. No es verdad que los procesos legislativos han estado abiertos a las organizaciones feministas en la elaboración de las leyes. De hecho se han convocado únicamente a las que defienden los postulados queer, defienden la prostitución como trabajo y abogan por la regulación de los úteros de alquiler. Se ha puesto de manifiesto en las intensas campañas en redes sociales como twitter y facebook donde se pedía que se convocara a organizaciones feministas contrarias para exponer sus argumentaciones.

* Gracias a Elisabeth Lebrument García, a HOJAS DE DEBATE y a la colaboración de Arturo Borges Álamo

https://hojasdebate.es/feminismo-de-clase/feminismo-clase-xxi-congreso-pce/

HOJAS DE DEBATE

 

 

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