Gas, petróleo, Derechos Humanos y Sangre - por Emilio Díaz Miranda
Gas, petróleo, Derechos Humanos y Sangre - por Emilio Díaz Miranda *
"El Kremlin está intentando controlar la narrativa, distraer la atención de sus problemas operativos militares y ocultar a la población rusa el elevado número de bajas rusas", esto afirma la evaluación del Ministerio de Defensa británico.
Horas antes, la ministra de Asuntos Exteriores británica, Elizabeth Truss, advertía el pasado viernes que las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia eran "cortinas de humo" que Moscú utiliza para reagrupar tropas y relanzarlas en ofensiva.
La señora Truss cree que las sanciones impuestas a oligarcas rusos "nunca se levantarán" porque los oligarcas rusos "han permitido que Vladimir Putin haga lo que hace". "Tienen las manos manchadas de sangre".
La ministra de Exteriores del Reino Unido ha dicho que no debería llegarse a una "reconciliación" de los países democráticos con los "regímenes autoritarios". Pues estima que :"Durante los últimos 20 años, ha habido demasiada reconciliación con los regímenes autoritarios para el comercio y el crecimiento económico y poca atención a la seguridad y la defensa (...) En general, el mundo libre ha prestado demasiada atención al petróleo barato, a la electrónica barata o a los bienes baratos a expensas de nuestra libertad y seguridad".
La Ministra del Imperio Británico no aclaró cuales eran los países “democráticos“ ni cuales los “autoritarios“, tampoco especificó donde empezaban a su entender ni dónde acababan las fronteras del “mundo libre“.
Aún resuena el eco de las palabras de Elizabeth Truss en nuestros oídos cuando la Prensa mundial notifica la visita del Premier Británico Johnson a Saudi Arabia y a los Emiratos Árabes Unidos. En la capital saudita, Riad, el 'premier' británico Boris Johnson se reunió con Mohamed bin Salman, el líder de hecho del reino saudita contra el que pesa una acusación de asesinato de un periodista en la embajada de su país en Turquía. Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores saudita, los dos líderes políticos discutieron "cuestiones internacionales de interés común, incluidos los acontecimientos en Ucrania". Todo el mundo ha podido ver a ambos “líderes“, uno electo y el otro no, estrecharse las manos.
En la Europa separada por el Brexit, obtenido según periodistas franceses con mentiras y falsas promesas, el viaje ha sido fuertemente criticado por las organizaciones de Derechos Humanos, después de que 81 hombres fueran ejecutados el sábado en Arabia Saudita, sin que el reino absolutista y autoritario aclarara los motivos de esa masiva condena a muerte.
Objetivo de la visita de la beligerante Inglaterra en la tragedia ucraniana era convencer a los países productores de petróleo del Golfo, de que aumenten su producción para frenar el alza de los precios del crudo como consecuencia de las restricciones y cortes de suministro dadas las sanciones iniciadas por EEUU e Inglaterra en su vanguardia de campaña anti-rusa. La Agencia de Prensa Saudita (SPA), por su parte, dijo que el Reino Saudita y Reino Unido firmaron un memorando de entendimiento para el establecimiento de un consejo de asociación estratégica.
Pese al sistemático bombardeo del Yemen por el Ejercito saudita y el pisotear los derechos de sus propios subditos, especialmente los derechos de la mujeres, la Ministra británica no ha dicho nada sobre Derechos Humanos en Saudi Arabia, ni sobre el autoritarismo y ejecución de 81 personas, ni si las manos de Mohamed bin Salman estaba limpias o manchadas de sangre.
La visita del primer ministro británico al Golfo no trata de Derechos ni Libertades, sino que se produce en un contexto de alta elevación de los precios del crudo, debido a la intervención rusa de Ucrania y a las sanciones occidentales.
En el marco de las sanciones impuestas a Moscú, Estados Unidos y el Reino Unido han decidido, sin esperar consenso dentro de la OTAN, dejar de comprar petróleo y gas a Rusia, mientras que la Unión Europea, en este aspecto mucho más dependiente de Rusia, intenta buscar alternativas y reducir en dos tercios sus importaciones de gas este año.
Así, el viaje de Johnson se realizó con el objetivo de alcanzar compromisos para contener los precios del petróleo, que se han disparado hasta casi 140 dólares el barril, antes de volver a caer por debajo de los 100 dólares. Nada de sangre en las manos ni libertades en la boca. ¿Bussiness as usual?
Johnson señaló a los periodistas que esa dependencia occidental de Rusia era un "error", ya que permitió al presidente ruso, Vladimir Putin, "chantajear a Occidente". "¡Necesitamos la independencia!", insistió el primer ministro británico. Esa independencia, según parece, nada tiene que ver con la otra “independencia“ buscada con el Brexit frente a la Unión Europea.
Rusia es el mayor productor mundial de gas y uno de los mayores productores de petróleo.
Los Estados del Golfo entre Occidente y Rusia
En un comunicado, Boris Johnson dijo que quería construir una "coalición internacional" para hacer frente a la "nueva realidad" creada por la guerra y "el ataque injustificado y brutal a Ucrania por parte de Rusia". O sea, crear un frente anti-ruso con países árabes.
Y "Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos son socios internacionales clave en este esfuerzo", dijo Johnson con énfasis.
Pero en el conflicto armado entre Ucrania y Rusia, los Estados del Golfo, que mantienen relaciones privilegiadas tanto con Occidente como con Moscú, se han negado hasta el momento a adoptar una posición clara de condena de la ofensiva rusa. Incluso en estos días los Emiratos han recibido la visita del presidente de Siria, aliado de Putin.
Boris Johnson tiene un vocabulario fuera de lo común y mete la pata en opinión de sus compañeros conservadores de partido, o como ha comentado EL PAÌS “mete el pie en el barro, sobre todo cuando sus zapatos están más limpios“. Yo no sé quien le limpia los zapatos a Johnson pero, “limpios o embarrados“ de sus escándalos con fiestas prohibidas en Downing Street en plena Pandemia, su comparación de la resistencia ucraniana con la votación del Brexit del 2016 ha sobrepasado las líneas rojas del buen gusto, tanto frente al resto de los “opresores europeos“ como al respeto de la verdad y de las libertades cuando dice que “el instinto“ de los británicos cuando votaron mayoritariamente a favor de la ruptura Brexit: “Era porque querían ser libres para hacer las cosas de un modo diferente y poder controlar su propio país”.
Esa afirmación disgustó a miembros del Partido Conservador. “Si queremos derrotar a Putin, necesitamos liderazgo internacional y unidad”, reprochaba al primer ministro Tobias Ellwood, diputado conservador y presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de los Comunes. “Comparar la lucha del pueblo ucranio contra la tiranía de Putin con el referéndum del Brexit daña el nivel de alta política de Estado que estábamos comenzando a mostrar”. Al parecer, según Johnson, la Unión Europea encadenaba a los británicos.
Yo no estoy seguro de que todo lo que EEUU y el Imperio Británico hacen y obligan a hacer al resto de los políticos europeos sea muestra de un nivel de “alta política“, pero, claro, yo no soy ni británico ni conservador ni voté por Biden.
81 hombres ejecutados en Arabia Saudita
Según informó la Televisión francesa FRANCE-24: “En un solo día, el sábado 12 de marzo, 81 hombres fueron ejecutados en Arabia Saudita, una cifra sin precedentes en la historia reciente del gigante árabe. Esta violación de los derechos humanos se suma, además, a innumerables abusos anteriores.“
Al parecer el criterio francés no coincide con los criterios anglo-americanos. Y en el comunicado emitido por Arabia Saudita para anunciar la orden de ejecución aseguraba que “los condenados se habían beneficiado de los derechos reconocidos por el sistema judicial del país“, pero las organizaciones de Derechos Humanos ponen estos comentarios en duda, dada la frecuencia de las detenciones arbitrarias y la opacidad del reino en estos asuntos.
Además a las organizaciones de derechos humanos no se les escapó que Boris Johnson ha sido uno de los primeros jefes de Gobierno en visitar Arabia Saudita desde 2018, año del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul, Turquía.
El asesinato del columnista de opinión de 'The Washington Post' se atribuye al príncipe Mohamed bin Salman, según la CIA. El presidente francés, Emmanuel Macron, que pese a su liberalismo también había reataurado la deficiente relación con el príncipe heredero saudita en diciembre, fue por eso objeto de fuertes críticas en Francia y en los medios democráticos.
En cambio desde que asumió su cargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, nunca reunió con Mohamed Bin Salman, a pesar de que Washington y Riad son estrechos socios. Antes de su elección, Biden había prometido a sus electores que trataría a Arabia Saudita como un "Estado paria" por el asesinato de Khashoggi.
Ahora parece que el Estado a tratar como “paria“ será Rusia. Esperemos que no se viertan más sangre y mentiras sobre nosotros y se llegue, mediante negociaciones, a un Acuerdo de Paz.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Emilio Díaz Miranda
