Gaspar Cabrera Viera, Una víctima más en manos de los fascistas, en Gran Canaria (III) - por Micaela Sagaseta Paradas
Gaspar Cabrera Viera, Una víctima más en manos de los fascistas, en Gran Canaria (III) - por Micaela Sagaseta Paradas *
"Lo que si pudo costarnos la vida a todos los masones de Las Palmas, fue la afirmación de FAUSTO MIÑÓN, primer oficial de la Compañía Transmediterránea, hecha en el Gobierno Militar, de que la fuga de los presos del campo de concentración de Rio de Oro, liberados por los soldados de la guarnición, después de asesinar a los Oficiales,, se debía, sin duda alguna, a un complot masónico.
Según información que recogimos en nuestra propia oficina de la Cia. Transmediterránea, un aviador italiano que hizo escala en Río de Oro, observó que el puesto militar estaba desierto, y al hacer un reconocimiento, encontró los cadáveres de los oficiales, con señales evidentes de haber sido asesinados. No había nadie más: ni soldados ni prisioneros, por lo que telegrafió a Las Palmas, dando cuenta de lo observado.
Como por aquellas fechas debía estar allí el "VIERA Y CLAVIJO" y no se había recibido ninguna noticia de este buque, se pensó que, tanto los soldados como los prisioneros, debieron huir en el mismo, seguramente a Dakar, por ser el puerto francés, más cercano.
Ante la versión dada por Miñón, se tomó el acuerdo de eliminar, aquella misma noche, a todos los masones de Las Palmas, sin excepción de ninguna clase.
Afortunadamente, D. Antonio García López, presente cuando se tomó este acuerdo, no muy convencido de las manifestaciones de MIÑÖN, propuso ir con varios de los presentes a hablar con Ezequiel Hernández Blanco, alto funcionario de la Cia. Transmediterránea, para conocer su opinión.
Ezequiel, a la pregunta que se le formuló sobre si podía ser cierta la versión de MIÑON, contestó: [Esta información es una infame mentira de MIÑON; él sabe que el único buque que últimamente ha estado sirviendo la línea de Africa es el FUERTEVENTURA, del que él, es el Primer Oficial. Dicho buque estaba preparado para realizar este viaje, pero al observarse pocas horas antes de su salida una avería en sus máquinas, se dispuso que hiciera el viaje el VIERA Y CLAVIJO, buque que estaba en parada en puerto haciendo el turno de reserva para cubrir cualquier eventualidad. De no haber sido por esta circunstancia, MIÑON sabe que el buque que hubiera sido abordado era el otro].
Miñón, agregó Ezequiel, [intriga desde hace tiempo, para que sean destituidos los Capitanes, Agustín Espino Ruiz, Carlos Schwatz Ballester y Antonio Medina Mesa, así como los Jefes de Máquinas, Manuel Herrera Santiago, y Alfonso Armas Ayala, todos afiliados a la Masonería, que siguen en sus respectivos puestos de mando, por haber jurado fidelidad al nuevo régimen.
Ahora basa su denuncia en que en el VIERA Y CLAVIJO, además de su Capitán D. Antonio Pastor Krauel y el Jefe de Máquinas, D. Mariano Beltrá, fuera de dudas en su comportamiento político de derechas, figuran el Primer Oficial, Arsenio Franquis y el 2º, José Rocha Tophan, así como el 2º maquinista, Luis Perdomo y el Mayordomo, Diego Servando, todos declarados pertenecientes a la masonería... Ninguno ha tenido contacto con la guarnición de Rio de Oro ni con los presos.... incluso se da la circunstancia que Luis Perdomo, ha perdido un hijo en la guerra, a la que fue como voluntario falangista].
Ante estas claras y firmes manifestaciones de Ezequiel Hernández, se tomó el acuerdo de aplazar toda decisión, hasta recibir informes fidedignos de lo ocurrido.
Pocos días después se recibió un telegrama desde Dakar, firmado por el Capitán Pastor Krauel, informando que al fondear en Río de Oro observaron que desde tierra se destacaba una lancha repleta de soldados armados, cosa que les extrañó. Al arribar la lancha vieron que varios de los uniformados y armados eran presos del campo de concentración que saltaron a bordo conminando a la oficialidad a ponerse a sus órdenes y que salieran para Dakar. Los mandos del buque se negaron por lo que fueron aislados y vigilados y la tripulación alterna se sumó a los liberados del campo.de concentración. Se hizo cargo del mando del buque un Piloto de Tenerife que estaba entre los presos, así como dos oficiales de Transmediterránea que viajaban como pasajeros por orden de la Comandancia de Marina para obtener datos de la costa de Africa. Alfredo Ortiz Landazuri, era uno de ellos.
Unos días después, tal como había anunciado en su telegrama informativo, llegaron a Las Palmas los mandos y oficiales, los cuales, después de prestar declaración en el Gobierno Militar, fueron puestos en libertad, quedando así completamente desvirtuada la versión de Fausto Miñón, y liberados los masones de la amenaza de muerte que se cernía sobre nosotros.
Continuará
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* La casa de mi tía agradece la gentileza de Micaela Sagaseta Paradas
