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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

Harakiri - por Antonio Francisco González Sanabria

El seppuku o harakiri era una parte clave del bushidō, el código de los guerreros samurái.

Harakiri - por Antonio Francisco González Sanabria *

El seppuku o harakiri era una parte clave del bushidō, el código de los guerreros samurái. El acto podía ser voluntario, usado por los guerreros para evitar caer en manos del enemigo o para expiar un fallo al código del honor, u obligatorio, por mandato de un señor feudal  Shogun o tribunal en caso de que un samurái cometiera un delito de asesinato, robo, corrupción, etc. En tal caso, lo habitual era poner al acusado bajo la custodia de un daimyō de confianza, concediéndosele un plazo para la consumación del seppuku. De no producirse, el reo era automáticamente ejecutado.

Como se ve en esta corta explicación, esta muerte ritual, se corresponde siempre a salvaguardar el honor del guerrero. Ahora bien, estamos asistiendo a una hecatombe política sin honor, sin vergüenza y sin pundonor en nuestro país.

Miremos por donde miremos, estamos respirando ese hedor a podrido por parte de la clase política que está pringada en todos y cada uno de los tejemanejes que podamos imaginar, en este país hemos pasado de rasgarnos farisaicamente las vestiduras por salvar el honor de los “ muy honorables” gobernantes, de contarle al pueblo que soy más inocente que Bamby y que esto es una conjura ¿judeo – masónica ¿, ¿una conspiración para desacreditar a los estamentos de la sociedad?;Creo más bien, que, la verdad más absoluta demuestra una y otra vez que estos señores (perdón por llamarles señores)  se pringan robando desde  su impunidad política,  incluso el importe de un aparcamiento, amiguetes, compañeros de colegio, de partido y cualquier conocidillos se forran a costa del erario publico sin distinción de color político.

Pero, lo más sangrante,  la mayor villanía, son los intentos  injustificables del presidente del gobierno para intentar escurrir la mierda que le salpica, Marianito, ya lleva bastante tiempo escurriendo el bulto, demasiado  tiempo sin encarar los verdaderos problemas de corrupción y mintiendo descaradamente tratando de tapar a sus colegas mafiosos.

Evidentemente esto no es nuevo, en los albores de la democracia Española, pudimos ver como simples reparte libros de circulo de lectores llegaban a tener un patrimonio de dos pares de narices, “pa eso soy el hermano”, esto es tan viejo, que hasta el muy “honorable” Pujolete confiesa llevar 30 años sin declarar su patrimonio completo a la hacienda pública, y por lo poco que te cuentan en los medios, eso la sabia hasta el apuntaó,  y solo, cuando se ven atrapaos, pillados y sin salida estos rufianes (y no me refiero a los imputados), los jefes de los ladrones, piden perdón para salvar sus privilegios y forma de vivir, recordemos a Esperanza Aguirre, negando la mayor y diciendo que no sabia nada acerca de su numero dos en Madrid, cuando hay documentos graficos donde se están poniendo puos, tanto Marianito como ella en una comida de navidad junto a este alcalde corrupto.

Vemos como chorizos como Jaume Matas, Urdangarin, su mujer Cristina de Borbón, el marido de la Matos, la misma Matos que se da golpes de pecho proclamando su inocencia, sin contar que no ha sido imputada en nada porque sus posibles delitos prescribieron, gente como Fabra que no hacen más que pedir una y otra vez el indulto a su condena por malversar fondos,  Blesa y Ratos, con algunos más, tienen un ataque de tontura y no saben que tienen que declarar lo que obtuvieron usando las Blacks, y cuando alguno de ellos de cuando en cuando se pasea por la cárcel sin entregar lo robado, nos lo cuentan como si fuese un logro de la justicia y de la transparencia política.

Este país de ha  convertido en una cueva de ladrones, donde cada unos de los partidos tradicionales esta de suciedad hasta las orejas y cuando un juez pone a buen recaudo a un pájaro de estos, se juega su carrera y su trabajo. Mientras tanto somos el hazme reír de medio mundo, ya que no somos capaces como ciudadanos de mandar fuera de esta Galaxia a gente tan ruin como la que nos gobierna, a ellos y sus secuaces.

 

Antonio Francisco González Sanabria

 

* Publicado con autorización del autor