Los 438 mayores productores de Canarias, un 5% del total, perciben la mitad de la ayuda
Humboldt, el plátano, Canarias y el POSEI - por Federico Aguilera Klink
Humboldt, el plátano, Canarias y el POSEI - por Federico Aguilera Klink *
“Humboldt había visto que los cultivos comercializables habían reemplazado a 'esos vegetales que proporcionan alimento'. Cuba no producía mucho aparte del azúcar, lo cual significaba que, sin las importaciones de otras colonias, 'la isla moriría de hambre'. Eran todos los ingredientes para la dependencia y la injusticia. Del mismo modo, los habitantes de la región de Cumaná cultivaban tanta caña de azúcar y tanto índigo que estaban obligados a comprar a otros países alimentos que podían haber cultivado ellos perfectamente. Los monocultivos y los cultivos comercializables no creaban una sociedad feliz. Lo que hacía falta era una agricultura de subsistencia, con cultivos comestibles y variados, con cosas como plátanos, quinoa, maíz y patatas”. (p.141).
Andrea Wulf. La invención de la naturaleza. El nuevo mundo de Alexander von Humboldt. 2019.
La negrita la he puesto yo para destacar la actualidad de la reflexión de Humboldt sobre lo que ocurre en Canarias. Se puede contextualizar todo lo que se quiera, algo que es necesario, pero la realidad es que “Canarias”, es decir, los grandes empresarios que son los que tienen poder para redactar y hacer las leyes a su servicio, han impuesto un marco legal para la agricultura, basado en el victimismo oficial, que no tiene nada que ver con los supuestos mercados libres que dicen que defienden y que habría horrorizado a Humboldt por la desigualdad y la injusticia que genera. Estoy hablando del POSEI.
"POSEI" (Programa de opciones específicas por la lejanía y la insularidad)
Cuando se habla del marco legal o reglas de juego, siempre digo que hay que prestar atención a quienes tienen capacidad de imponerlo para beneficiarse de él y estudiar quienes van a salir perjudicados. Insisto, una vez más, en aquello que decía Adam Smith con inmensa claridad y que se ignora una y otra vez, “Aquellos que tienen el máximo interés en engañar al público son los que con frecuencia dictan la legislación del comercio”. Si no entendemos esto no aprenderemos economía.
Por eso me sorprende que dos profesores de la Facultad de Económicas de la Universidad de La Laguna, afirmen en su estudio sobre el autoabastecimiento alimentario en Canarias, financiado por el Gobierno de Canarias, que “En el caso de Canarias se combinan varias cuestiones: es un archipiélago, tiene reducidas dimensiones y es una región que forma parte de un Estado, que a su vez está integrado en una entidad supranacional. Históricamente, las dos primeras llevaron a los tomadores de decisión locales a elegir una estrategia de crecimiento económico basada en la apertura comercial, gracias a la existencia de un marco institucional favorable y diferenciado del aplicado en el resto del Estado español”. (La cursiva es mía).
El problema es que si se acepta y no se cuestiona el punto de partida, que es precisamente lo que hay que explicar para entender dónde estamos, resulta muy difícil comprender algo. En otras palabras, el grado de autoabastecimiento en Canarias, aproximadamente del 20 por 100, según estos autores, es, desde mi punto de vista, el resultado de una estructura de poder orientada a captar subvenciones, para exportar y para importar, a la que luego se le añaden subvenciones al agua de riego y al transporte, sin importar, en ningún momento, los impactos ambientales sobre el territorio, los acuíferos y la salud de las personas. Pero los tomadores de decisiones no son, obviamente, los políticos.
Y es que el POSEI subvenciona el cultivo de productos de exportación, especialmente el plátano, y, tal y como señala Humboldt, al desatender la agricultura de consumo interior, obliga a comprar a otros países alimentos que se pueden cultivar perfectamente en Canarias. La perversión, que no contempla Humboldt, es que en Canarias, además, se subvenciona la importación de esos alimentos, con lo que se cierra el ciclo de saqueo de lo público, financiado con 268 millones de euros y disfrazado con todo tipo de tópicos. ¡Ay Adam Smith! Y además genera un inmenso negocio con el agua que lleva a provocar su escasez. No se olvide que no hay gestión del agua sin gestión del territorio.
Y, claro, siempre con la excusa de que este sistema beneficia al pequeño agricultor platanero y a los trabajadores de la platanera. Así nos lo están mostrando, una y otra vez, con el tema del volcán de Cumbre Vieja. Pero no dicen nada de la necesidad de cambiar el sistema del POSEI y de empezar en serio a construir un sistema que mejore el abastecimiento diversificado de alimentos en Canarias que, insisto, tiene obligatoriamente que pasar por apoyar, de verdad, a la agricultura ecológica familiar, algo parecido a lo que entiendo o interpreto que quería decir Humboldt.
Tampoco dicen nada de la desigual distribución de las subvenciones al plátano. Parece que la “consigna oficial” es “Del plátano vivimos todos”. Y no es así. Unos muchísimo más que 
otros. Los datos sobre la distribución de las ayudas muestran que “Los 438 mayores productores de Canarias, un 5% del total, perciben la mitad de la ayuda, según datos del listado de beneficiarios de la ayuda al plátano desde 2012 hasta 2014”, situación que permanece casi inalterable en 2020. Y es que, de nuevo, como señala Steve Gorelick, “Lo pequeño es hermoso y lo grande está subsidiado”, y nos quieren hacer creer que esto es normal y que los grandes tienen derecho a las subvenciones públicas.
https://www.elmundo.es/grafico/economia/2015/12/19/566e81ac46163ff02a8b462e.html
El problema es que cuando alguien con conocimiento sugiere, de manera prudente y razonable, la necesidad de este cambio y de pensar “en combinar los cultivos”, diversificando, como hizo el investigador Victor Galán en 1996, los beneficiarios del sistema, es decir ASAGA, se le echan encima exigiendo rectificaciones e incluso que la Consejería de Agricultura “tome medidas”. Y eso que solo se refería al plátano y no al tinglado completo de subvenciones…
Y, sin embargo, Canarias como espacio agrícola tiene un enorme potencial que permitiría un grado razonable de suministro en muchos cultivos, en línea con lo sugerido por Humboldt. Como señala el geógrafo de Fuencaliente, Gustavo Pestana, Canarias puede autoabastecerse en hortalizas frescas y frutas tropicales. Algo más que razonable si se usa en serio la expresión Transición Ecológica y Energética o, simplemente, Transición Económica en un contexto de Cambio Climático y de preocupación por las personas y por los ecosistemas y de escasez creciente de energía fósil.
https://coagcanarias.com/wp-content/uploads/2016/07/Noticias-24-07-2016-1.pdf
El problema, en definitiva, no es agrícola, ni de suelo, ni de agua, ni de clima, es simplemente de poder y de apropiación y/o distribución de la renta y de los fondos públicos, de si los gobiernos se pueden llamar gobiernos al servicio del interés general o, sencillamente, son apéndices de los poderosos a los que sirven, “tirando de la carreta” y yendo contra los más débiles. Es una cuestión de justicia y requiere, una vez más, hacerse las preguntas adecuadas y relevantes para entender dónde estamos.
* La casa de mi tía agradece la gentileza de Federico Aguilera Klink
