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viernes, 19 de abril de 2024 17:51h.

Ignominia de Ley antieutanasia y el Fiestorro de los Políticos - por Erasmo Quintana

 

FRASE ERASMO

 

Ignominia de Ley antieutanasia y el Fiestorro de los Políticos - por Erasmo Quintana *

cultura españolaNuestro país es un dechado de singularidades y contradicciones. Lo mismo está en la cúspide del Arte en todas sus manifestaciones, como enmierdándose en la charca de los más bajos instintos de los seres humanos. No hay término medio. Lleva más de cuarenta años en una supuesta democracia, pero como la lagartija, que pierde el rabo (régimen franquista), vuelve y le sale. Ahí están las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la Curia con la Conferencia Episcopal Española, nostálgicos del dictador Franco, la ultraderecha de Vox, redivivos de la Dictadura, gran parte de la Judicatura, y un pueblo apático e indiferente cuando es ignorado y a veces pisoteado, aguantando todo lo que le echan.

carcas

ángel hernándezNos han recordado que la Fiscalía le pide seis meses de cárcel para ese ciudadano, Ángel Hernández. Su delito, ayudar a bien morir a su esposa, harta de una vida incapacitante y de sufrimiento, así como no tener más fuerzas para resistir una enfermedad terminal y un sufrimiento insoportable. Ángel, ante las preguntas de los periodistas, reconoce que “desamparado por la falta de ayudas oficiales o institucionales, y por las peticiones continuadas, serias, expresas e inequívocas de su mujer, enferma de esclerosis múltiple, tuvo que ayudarla a poner fin a tan grande sufrimiento”

ley eutanasiaEspaña, país que se dice pertenecer al primer mundo, continúa con leyes que son tercermundistas, cuando no, trasnochadas. La modificación de esta ley -tan a disgusto de la Iglesia- el Gobierno de coalición lo lleva en cartera. ¿La veremos modernizada? ¿Le faltará arrojo al Gobierno? Veremos. Porque la Iglesia está férreamente en contra de la Eutanasia. Y más importante que oponerse al deseo de alguien a querer morir es no caer, por parte de la curia, en la tentación de la Pederastia. Abusar de los menores ha sido la constante en las Residencias y Colegios religiosos y en la vida de parte del sacerdocio. Ocúpense, pues, en no caer en ésta, que sí es un crimen horroroso. El imperativo categórico.

curas pederastas

botellon-san-juanEn cuanto a las medidas contra la pandemia yo, que soy de naturaleza torpona, por favor, que alguien me explique qué culpa tiene el Gobierno, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sobre la grande irresponsabilidad de los ciudadanos. El gobierno no puede poner un policía al lado de cada individuo para que se conduzca con urbanidad y la conciencia clara de que la Covid-19 mata o deja secuelas. Mientras la mentalidad y el carácter latino de los españoles no cambie, tendremos pandemia para rato. Es notorio que a nuestros paisanos -sobre todo los del Sur- les encanta las reuniones fiesteras, donde se consume el botellón, el calimocho y el vino tinto con sifón, en jolgorio que dura hasta el amanecer. Y además, como nuestro país es tan singular, ahí tenemos el “gran” ejemplo que nos han dado nuestros políticos, celebrando un fiestorrón en el Salón Real del Casino de Madrid, organizado por el eximio Pedro J. Ramírez, director de “El Español”. Todos los que asistieron cayeron como pardillos ante el capricho narcisista de Pedrojota. En un salón donde preceptivamente tenían que haber seis personas, acudieron más de 150.

FIESTA PEDRO J RAMÍREZ

Fue variopinta la representación que allí asistió: cinco ministros del Gobierno, entre los que estuvo Salvador Illa, precisamente de Sanidad, Dolores Delgado, Juan Carlos Campo, Margarita Robles y un presidente de Comunidad, García Page, todos del PSOE. El PP, con  Pablo Casado a la cabeza, le acompañaron cinco de sus diputados, destacando Cuca Gamarra, Ana Pastor, García Egea y Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ciudadanos estuvo también representado con Arrimadas, Villacís y López Miras. El evento también contó con la presencia del mundo empresarial y algún alto mando militar. El uso de las mascarillas no fue todo lo ortodoxo que exigen las normas anticoronavíricas. La opinión pública está escandalizada por unos políticos que imponen el estado de alarma, requiriendo responsabilidad ciudadana y civismo, mientras ellos se lo saltan todo a la primera. Salvador Illa pidió perdón en el Parlamento en su primera intervención después del despropósito. Nadie más lo ha hecho, y es contraproducente, porque para un político es muy grave -más si pertenece al Gobierno- perder la “autoridad moral” de la que está investido, y forzosamente intrínseca en quienes manejan los intereses de todos los ciudadanos. 

                                                                                                                                    

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana


ERASMO QUINTANA RESEÑA

 

MANCHETA 21