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jueves, 25 de abril de 2024 00:27h.

“La instrumentalización de los términos, arma de los políticos para engañar al pueblo” - por Isidro Santana León

 

isidro santana leónContestando a estas declaraciones que siguen a este párrafo, que el pasado viernes, día 15 del presente, vertió el consejero de Medio ambiente del Cabildo Insular de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, hago la siguiente manifestación, crítica y desmentido.

“La instrumentalización de los términos, arma de los políticos para engañar al pueblo” - por Isidro Santana León *

Contestando a estas declaraciones que siguen a este párrafo, que el pasado viernes, día 15 del presente, vertió el consejero de Medio ambiente del Cabildo Insular de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, hago la siguiente manifestación, crítica y desmentido.

“Las apañadas de cabras asalvajadas contarán con un refuerzo de seguridad. Medio ambiente estudia medidas tras los ataques contra su personal por las batidas. El vicepresidente segundo y consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana, Juan Manuel Brito, se mostró abierto a seguir practicando las apañadas de cabras asalvajadas tras la advertencia de la Comisión Europea sobre su peligrosidad con el fortalecimiento de sus criterios hasta lograr las máximas condiciones de seguridad, aunque aplazó más detalles a la próxima semana. Además, Brito advirtió que la Corporación insular baraja la adopción de medidas tras los ataques contra el personal y material de Medio Ambiente por parte de los ciudadanos opuestos a las batidas. Indudablemente, esta institución tiene que defender la integridad e interés de sus trabajadores.

¡No tenemos un pelo de tontos aunque yo sea calvo!
Es muy sospechoso o muy mentiroso, que la Comisión Europea advierta –de súbito– la peligrosidad de las Apañadas en Canarias, práctica ancestral legada de nuestros antepasados y que se viene practicando desde entonces por nuestros pastores hace muchos siglos. Toda argucia, por muy despreciable que sea, le es válida para exterminar nuestro ganado silvestre –que no asilvestrado como quieren hacer ver– y nuestras tradiciones, desechando las alternativas más sensatas que se le han propuesto. 
También es harto paradójico que, la Comisión Europea, quien nos impone medidas de “austeridad”, que mata de hambre a nuestro pueblo y a nuestros enfermos con la conocida desasistencia y por la mengua de inversión en la sanidad pública, se preocupen ahora por la “Seguridad de los canarios en las Apañadas”, cuando no tienen la más remota idea de lo que es y significa esta actividad: es de un cinismo lumpeniano.
Yo invito a la Comisión Europea a que abra sus fronteras y dé respuesta y asistencia al drama del éxodo de los sirios que buscan refugio por la guerra en su país, y no se preocupen tanto por los pastores y las Apañadas, ya que esta actividad está bajo control y nunca ha ocurrido ningún accidente significativo…  ¿Por qué no tomaron las mismas medidas de precaución y seguridad con los matarifes traídos desde España –del Coto de Doñana– quienes en absoluto tienen el más mínimo conocimiento de nuestra tierra y su orografía? 

Siempre se le ha hecho oídos sordos, por parte de los políticos, a la sabiduría popular. Jamás se ha contado con nuestros pastores, agricultores y gente que ha vivido siempre en el medio, para tomar decisiones sobre el mismo, atendiendo más al aprendizaje teórico de los técnicos que contratan las administraciones –que intentan extrapolar medidas de otras hábitat, allende Canarias– quienes, en la mayoría de los casos, tienden a errar porque su función es experimentar con la teórica –que incluso no tiene que ver con nuestra tierra– que al conocimiento empírico y milenario de nuestra   gente.

Me alegro por el consejero Brito, si vuelve a considerar las apañadas como solución, y no sea una trampa para perpetrar la matanza (aclarar que las apañadas no es sacrificar a los animales sino reconducirlos con la habilidad de los pastores y sus perros, con la ayuda de las pilas de garrote existente en la Isla, para cercarlos, y después seleccionarlos, acoger una cantidad que se quedarán los pastores para mezclar y domesticar y dejar libre al resto en su hábitat natural), pero, en cuanto a la denuncia que dice interponer contra los que obstaculizaron dicha matanza (es mentira que se haya atacado al personal de Medio ambiente por parte de la ciudadanía y pregunto que si los trabajadores de dicha consejería son los matarifes contratados desde Doñana, España). Creo que esta acción inquisidora con la que amenaza Brito es una magna sinrazón, hasta para el juez que instruya el asunto, ya que si habría que condenar debiera ser a quien mata los animales y no a quienes los defiende. De los refuerzos que él alude, sin precisión, recordar que la misión del SEPRONA es defender la flora y la fauna y no contribuir a matarla. Si estas personas son denunciadas, contarán con el apoyo del pueblo y el mío en particular… ¡No eche más leña al fuego, señor Brito, que el asunto ya arde demasiado!

De forma engañosa, en todos los medios que disponen y en cuantas declaraciones hagan públicas, utilizan a menudo la palabra “asilvestrada”, para referirse a nuestro ganado guanil, o asalvajada, cimarronas etc., queriendo hacer ver que esas cabras se les escaparon a los pastores y se hicieron salvajes. Nada más lejos de la realidad, nuestro ganado guanil es un ganado, salvaje, silvestre, libre nacido en el medio, milenario y el intento de confundir a la opinión pública es para dejarlas fuera de la protección que le da la UNESCO en el artículo 4 a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.”

Algunas de las reforestaciones de Laurisilva que se han hecho en el año 2011, en el Bosque de Doramas, y en la parte que comprende los municipios de Teror, Firgas, Valleseco, que se puede contemplar a la perfección desde Pico de Osorio –actividad que sí es una auténtica reforestación–, se plantaron entre otras las siguientes especies: Fallas, Follaos, Viñátigos, Laureles, Palo-blanco, Brezos…, que contaron con mallas protectoras de telas metálicas y plásticas contra la depredación del conejo y otros animales, pero que dicho proyecto, como otros tantos, no tuvo su efecto atisfactorio alguno, ya que, por parte del Cabildo, no hubo mantenimiento de riego ni cuadrillas para limpiar los barrancos y arrancar el helecho salvaje que asfixiaba los plantones. Todo ha sido por un estilo para, sencillamente para cogerse o solicitar subvenciones y en este caso la quieren justificar con la matanza de una especie autóctona que debieran de proteger con urgencia y que los ciudadanos no vamos a permitir que la maten por la avaricia de estos políticos coloniales.

+ Remitido por Isidro Santana León para su publicación en La casa de mi tía