Las Kellys le leen la cartilla a la ministra de Trabajo - por Maribel Santana, activista, historiadora *

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El pasado domingo, día 5 del presente febrero vimos la entrevista que el periodista y reportero Gonzo, en su programa Salvados, le hizo a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y que más que una entrevista, a mi parecer, fue  un buen rollito que ella intento hacer por todos los medios que pudo, aunque quizás se le escapó algo, pues al periodista  le interesaba dar en la diana cuando le preguntaba  otras cosas a las que ella respondía con casi evasivas  gracias y risas.  Un ejemplo es:  cuando Gonzo le pregunta sobre la interrelación o las broncas en el gobierno, escaqueándose ella para decir que lo mejor es no sacar al exterior las discrepancias, y que al final se ponen de acuerdo, como las típicas  broncas con la reaccionaria ministra Calviño. 

Ella  respeta, dice, a los que piensan distinto. Claro,  que progre la progre, creyó quedar bien y muy democrática, pero lo que está en juego es la comida y la vida de millones de personas de las  clases laboriosas que son las que hacen posible que haya vida. Y, por tanto, la guerra que hay entre los distintos pensadores, unos más proclives a los ricos y otros menos, es una bronca justa y a muerte, no un buen rollo que  al final, para no romper el estupendo gobierno que necesitan los ricos, pone paños calientes.

Las Kellys de Benidorm, a golpe de twitter les responden de forma contundente, dada la desvergüenza.  Mas o menos, dicen “que fueron utilizadas para ganar votos  y para su política llevándolas por todos los despachos como un tour como cuando fueron muchas de ellas a La Moncloa con el esperpento de Rajoy”  y que además sus críticas a la reforma laboral no eran meros politiqueos sino una razón de lucha y necesidad de justicia.

Todo ello porque la reforma que hizo la ministra, que la dejo igual que cuando la  plasmó Rajoy,  que  abandonó a la clase trabajadora en la estacada de la mayor semimiseria que pueda haber  y que aupó a los patronos al gusto de su necesidad de acumular más y más.

La ministra es aplaudida por la patronal, tiene  una gran empatía y buen rollito con Garamendi  y con la banquera Ana Botín que igualmente le aplaude y le felicita por su gran trabajo. Para lo cual el refrán dice: “dime quien te aplaude y te diré a quien sirves”

La ministra solo sabe verbalizar que los que están  haciendo politiqueo es porque no profundizan, y desvía hablar de lo fundamental: "Los intereses de los trabajadores y las trabajadoras” que según reafirmó,  permite recuperar la nueva legislación, haciendo referencia a Las Kellys.

Pero las camareras de hoteles saben lo que hay con la reforma sin reformar de la ministra y por tanto, sacan las uñas, porque se puede ser pobre y explotada, pero no tonta. 

Parece ser que las trabajadoras hacen hincapié sobre las externalizaciones por parte de los patronos, que hacen que los contratos por estas subcontratas sean súper precarios, aparte de las horas o mejor dicho cargas de trabajo, que no se pagan, pero que no se acaban nunca.

Estas trabajadoras junto con las cuidadoras de servicio de atención domiciliaria, son las más jodidas. 

Sin embargo, los responsables de sindicatos del poder, comisiones y úngeté, también se les va la lengua en decir que “si no están de acuerdo con el gran logro están con la derecha”. Justificaciones hay para hastiarse.

Las reivindicaciones en las calles con manifestaciones, no son desde luego de la derecha que dice no,  pero de boquilla para afuera, porque ellos  saben perfectamente  que la reforma es la de Rajoy,  pero algo tienen que decir para poder hacer o disimular  frente a los pulsos por los votos y el poder.

Las manifestaciones en las calles y otros espacios, se hacen por parte de la izquierda mas comprometida, que sabe a la perfección que la ley que dejó prácticamente intacta la ministra es una burla a lo prometido a los trabajadores que para eso les votaron.

Si ganasen en su momento  los PPVOX, alegarán que se lo pusieron  a huevo porque la reforma laboral de los sindicatos y de la ministra progre  la odiaban  estos partidos reaccionarios. Bonita forma de salvar a la patronal, justificando la locura. 

Es lo que tenemos hasta que tome conciencia esta clase trabajadora y ponga firme a los partidos de turno en turno, que financian los capitalistas,  burócratas, organizaciones vendidas y sobre todo a los explotadores.

Otra cagada de la ministra fue cuando Gonzo le pregunto sobre el referéndum de la monarquía y ella le contesto que “no era el momento”. Claro. Ella determina cuando es el momento, porque los ricos la llevan como una muñeca de un lado para otro diciéndole como está la cuestión y ella obedece cual dama de la beneficencia. No nos extraña que la presenten como una alternativa a presidenta de gobierno, si hace bien los deberes que le manda la patronal. 

 Rememorando a Bertolt Brecht;

 “Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad.”

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Maribel Santana