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jueves, 28 de marzo de 2024 09:57h.

La gestión de residuos de Gran Canaria da vergüenza - por Esther Fresno Tejedor

Los residuos cada año aumentan, se acumulan y, desgraciadamente, no desaparecen...

La gestión de residuos de Gran Canaria da vergüenza - por Esther Fresno Tejedor Ben Magec-Ecologistas en Acción

Los residuos cada año aumentan, se acumulan y, desgraciadamente, no desaparecen.

Teniendo en cuenta que Canarias es la región que más residuos genera por habitante y año, y que la gestión de los mismos ha sido históricamente muy deficiente, podemos deducir que estamos ante un problema ambiental de primera magnitud que año tras año no hace más que empeorar.

Ante esta situación, la única esperanza es que se pongan en práctica medidas que cambien de rumbo esta situación, que consigan que las cantidades basura que tiramos disminuyan, que se reutilicen y reciclen al máximo los materiales,  que las futuras generaciones no tengan que encontrar montañas de residuos que nosotros no fuimos capaces de gestionar.

El Plan Territorial de Residuos de Gran Canaria es una oportunidad única para empezar a solucionar este problema que arrastramos. Nos da la posibilidad de diseñar las políticas de gestión de residuos para los próximos 9 años, es el momento de empezar a hacerlo bien, de educar a la población, de crear empleo, de devolver la materia orgánica a unos suelos que se desertizan, de disminuir el consumo de materiales a niveles más soportables para el planeta... es una oportunidad y necesitamos aprovecharla con coherencia y responsabilidad.

Desde el día 3 de mayo, día en que aparece publicado en el BOC el Plan Territorial de Residuos de Gran Canaria, sabemos que el Cabildo de Gran Canaria perderá esta oportunidad y empeorará aún más la situación. Ya en 2009 y en 2011 publicaron avances y planes que contenían la “genial” idea de ampliar el vertedero del Salto del Negro y colocar una gran incineradora capaz de quemar la mitad de los residuos sólidos urbanos de la isla, una máquina enorme que no creará empleo y que habrá que alimentar con enormes cantidades de basura si queremos que sea rentable. Ya tenemos el triste ejemplo de Mallorca, que se ha visto obligada a importar basura para poder alimentar su insaciable y contaminante incineradora. Es triste saber que los residuos tendrán preferencia para ser quemados antes que reciclados.

Ahora, 4 años después de la primera publicación por parte del Cabildo y tras numerosas alegaciones y sugerencias formuladas por ciudadanos y empresas con el objetivo de mejorar las propuestas presentadas, el Cabildo vuelve a presentar exactamente lo mismo, sin cambiar cifras, sin contestar las alegaciones presentadas, sin introducir la más mínima modificación. Una verdadera falta de respeto a los ciudadanos, al territorio y, sobre todo, a las generaciones futuras, que nacerán en una isla que alberga montañas de basura y que contamina quemando su basura en lugar de darle una nueva vida a los materiales que tomamos prestados del planeta.

Si no tenían ganas de leer alegaciones podrían al menos mirar a su alrededor y fijarse en buenos ejemplos que ya existen sin necesidad de ir al extranjero. Si el Cabildo malgasta esta oportunidad única condicionará enormemente el futuro de la isla y nos veremos obligados a soportar una gestión de residuos basada en métodos obsoletos que dará vergüenza ajena.

 

Esther Fresno Tejedor

Ben Magec-Ecologistas en Acción