Buscar
jueves, 25 de abril de 2024 21:19h.

la mentira mata la libertad, la democracia y la fe.

Libertad y mentira - por Antonio Cabrera de León

 

frase cabrera eluard

Libertad y mentira - por Antonio Cabrera de León * .

En la inocencia de la infancia no ajuntamos a quien consideramos malo. Libertad y mentira no son antónimas, pero son dos palabras que no se ajuntan. Como tampoco se ajuntan mentira y democracia, o mentira y fe. No se ajuntan porque la mentira mata la libertad, la democracia y la fe.

La libertad fue uno de los pilares que la revolución francesa estableció para la democracia que habría de venir. Pero así como los seres humanos tenemos nuestros límites en la piel que nos separa del mundo, los límites de la libertad están en el respeto a los otros. Cuando alguien tiene libertad absoluta es el fin de la libertad de los demás.

No se puede ser libre para esclavizar a otro. No existe la libertad para defecar en la puerta de un hospital, ni para asesinar a nadie. La libertad sexual exige el sí de quien la comparte, y ni con el consentimiento aceptamos la libertad para la pederastia o para el canibalismo. La libertad de cátedra no puede ser empleada para mentir en clase. La libertad de religión excluye que ninguna fe pueda imponerse.

Hace unos días los congresistas de la derecha española, gritaron juntos la palabra libertad. La mentira era evidente: en realidad, defendían privilegios. Lo disfrazan de supuesta libertad de los padres para elegir el colegio de sus hijos, pero mienten. A nadie se le impide que elija colegio con su dinero. Otra cosa es decidir qué escuela se paga con el dinero de todos. Y en eso, con pleno uso de nuestra libertad, hay una amplia mayoría de españoles que preferimos que el dinero común se invierta exclusivamente en una escuela pública que iguale las oportunidades de todos los niños y niñas.

Trasladando a la sanidad lo que quieren para el colegio, defienden que los pacientes puedan elegir un hospital privado y pasar la factura a la sanidad pública; piden que el hospital concertado pueda decidir que si no aceptas pagar un plus diario por su hostelería no te admite como paciente; o que el hospital concertado pueda imponerte unas terapias “voluntarias” que debes pagar si no quieres que te den el alta. Esa es la libertad que piden, la libertad de los colegios privados para decidir, con el dinero de todos, a qué niño aceptan.

Sin libertad no hay democracia, pero sin igualdad y fraternidad tampoco. No sé cuánto tardarán en mentir gritando también igualdad. Su rey nos mintió durante 40 años hablándonos de que éramos iguales ante la ley. Ya ven lo iguales a todos que ha resultado ser la familia real.

Cuando Francia estuvo ocupada por los nazis, aviones ingleses arrojaron sobre la población octavillas de esperanza con el poema «Yo te nombro, libertad». La derechita valiente española, y buena parte de la cobarde, no ha condenado nunca a nuestros nazis franquistas. Quien no los repudie no puede gritar libertad sin mentir.

Cientos de miles de españoles fueron asesinados por querer ser libres. Ellos nunca recibieron un poema de esperanza dese el cielo. Y buena parte de éstos que gritaban en el Congreso habrían derribado los aviones que lo intentaran.

En el Arrecife de mis 17 años, mi amigo Carlos y yo escribimos la palabra libertad en una tapia. Entonces no sabíamos que era un poema, ni quién era Paul Èluard. Libertad escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad.

 

paul eluard yo te nombro libertad

 

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Antonio Cabrera de León

ANTONIO CABRERA DE LEÓN RESEÑA

 

MANCHETA 21