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jueves, 25 de abril de 2024 15:33h.

Malos tiempos para la unidad de los comunistas - por Benito García Pedraza

Que el PCE está en las últimas no es un secreto para nadie, pero que el PCPE no puede recoger el testigo de la salida de los comunistas de IU-PCE tampoco lo es.

Malos tiempos para la unidad de los comunistas - por Benito García Pedraza (Villaverde Comunista)

Que el PCE está en las últimas no es un secreto para nadie, pero que el PCPE no puede recoger el testigo de la salida de los comunistas de IU-PCE tampoco lo es.

La dirección federal del PCE ha brindado un nuevo ejemplo de su menosprecio y corta visión de futuro con la nota que ha sacado a propósito de su enésima crisis territorial, esta vez en Canarias. No se atajan las críticas de fondo, no se emplea un lenguaje conciliador “entre camaradas”. Directamente se entra a la descalificación y a la reivindicación de los patrimonios (“esto es mío, esto no es tuyo”). Así, todo el discurso que viene vertebrando el PCE desde su XVIII Congreso por el “encuentro de los comunistas”, desde las “distintas sensibilidades” (así lo dicen), se viene abajo.

Desde el discurso legalista, la dirección federal del PCE lo tiene claro: quien no acepta nuestras decisiones se queda fuera. Con el mismo tono poético ya lo dijo Paco Frutos siendo secretario general cuando Corriente Roja se desentendió del PCE: “Nosotros somos los que estamos aquí” (refiriéndose a los congregados en el XVII Congreso). Y se acabó la historia, atrás quedaba una andadura de unidad de los comunistas en la ideología política y la práctica a través de IU. Quien se queda fuera de la organización allá él. De autocrítica nada, eso se reserva para llorar por los tiempos pasados, o para criticar al que tienes enfrente. Si se mengua en militantes y si se cierran locales, no pasa nada, y cómo se van llendo --o se les enseña la puerta-- justamente los que más critican la situación hay menos motivos para rectificar nada. Punto final. Con su tono poético característico Frutos ventiló la marcha del PASOC (partido co-fundador de IU) de Izquierda Unida, “es su problema”, ¿pero de quién es el problema, del PASOC, de IU, del PCE, de quién? IU estaba cambiando su naturaleza y contenido y, según Paco Frutos, el problema era de los demás.

Tampoco es que nosotros comulguemos con Corriente Roja o con el PASOC. Pero el deterioro grave que se empezaba a detectar en IU, y que sólo se enmendaba en base a los balones de oxígeno que se le empezaban a suministrar desde el Estado y desde las instituciones financieras, no se atajaba o sólo servía para que las querellas internas alcazaran grados de histrionismo. Todo estaba cambiando en IU y en el PCE y los abandonos, individuales o en grupo, no indicaban que fuera a mejor. Ya entonces se articulo un nuevo discurso: IU piensa en las "clases medias" --como los ministros de economía del reino de España. Piensa en las clases medias y es un "partido" mediano, listo para servir de puente o de bisagra entre otros.  

Luego llegó la manipulación política de las siglas del PCE (porque de su capital económico y humano queda menos para manipular), de la historia de IU o de la misma imagen de su ex-Coordinador General Julio Anguita que, cual Mio Cid, ganará batallas después de muerto (políticamente hablando). Es cierto que sus vídeos de la década de los 90 son muy vistos en YouTube. Pero para quien lo vimos en directo no hay mucho que ver; cómo podría servir el mismo discurso del 91 o del 98 para 2013. Ponen a Anguita a hablar igual que emplean el relicario "comunista", un ratito para poner las pilas a la gente pero luego la "nueva" IU sigue su camino hacia la nada.

En otras palabras, el PCE y la Izquierda Unida después de Anguita han perdiendo su "razón histórica", la razón de los vencidos en la Guerra Civil Española y en la Constitución de 1978. Y Anguita, o su figura, y la historia combativa del antiguo PCE, es lo que le queda a IU para contrarrestar la marcha hacia el despeñadero, mientras se atrincheran en la "nueva" IU.

¿Y es que no había nadie que estuviera a la altura para suceder a Anguita?, ¿no había nadie que fuera un relevo digno? La última crisis de salud de Anguita antes de abandonar dirección de IU definitivamente, en junio de 1999, dio lugar a una pelea barriobajera para alcanzar el poder, y no a una alternancia normalizada en los órganos de dirección. Se gestó un "comité de notables" que no tenía cabida en los estatutos de IU, y entre compadreos y rumores se "dirigió" la transición post-Anguita... Qué espectáculo, viniendo de furibundos anti-stalinistas, de insobernables adherentes a la "nueva izquierda" y al "marxismo juvenil", etc... A partir de ese momento, Izquierda Unida empezó a perder la credibilidad interna y externa. Quienes pretendían hacer de IU "un partido" avanzaron, y cuando se apoderaron de la idea de la "refundación" de IU dieron su golpe de gracia al antiguo proyecto. A partir de entonces, IU es un partido que sale en los telediarios y que se sostiene gracias a los créditos de la banca, entre otros medios.

Aquel cambiazo que se produjo en el 96, cuando salió el PDNI y entraron los trotskos de la LCR fue el pistoletazo de salida a todos los movimientos de silla y a todos los oportunismos que han hecho de IU un "partido amarillo", más cercano a las tertulias de opinión de los medios de comunicación que a la fórmula de los nuevos movimientos sociales, que pretendía ser articulada desde la concepción leninista del partido de nuevo tipo (el "movimiento socio-político"). Del "leninismo" no queda nada en IU-PCE excepto el llamamiento al disciplinamiento de la militancia. Una verticalidad que si la probaran ciertos cabos Furriel del PCPE la gozarían. Finalmente, el desplazamiento de IU más a su izquierda se salda con la salida de los que había recogido poco tiempo antes: terminada su labor de liquidación del proyecto histórico de los comunistas españoles, la LCR considera que se ha hecho mayor y que puede emprender el camino en solitario reforzada política y humanamente con su paso por IU.

De manera que la figura de Anguita, más cercana a Don Quijote en sus últimas horas que al Mio Cid, más que levantar de la silla lo que hace es adormirlar en un soniquete puntualmente hilvanado por el engendro de intereses creados que se concentran en el periodo de la "nueva" IU o, lo que es lo mismo, en el periodo de decadencia del matrimonio IU-PCE.

Hoy por hoy, en nuestra opinión, ninguna organización está preparada para recoger el capital humano y político que se desperdicia y destruye con el desmoronamiento y pérdida de fondo político e institucional de ese matrimonio.

Entonces, qué queda. En primer lugar, y aunque parezca extraño que lo digamos, sobre todo para los "superleninistas" del PCPE, queda el 15-M como expresión original, contradictoria y espontánea de las ansias revolucionarias de un pueblo trabajador. Aunque los "ideólogos" del superleninismo me van a decir que es un movimiento interclasista, etc., el que piensa así no ve más allá de las páginas de Lenin (y eso cuando lo leen) y en su vida han conocido o leído una obra que se llama "La revolución en España", y que contiene escritos tanto de Marx como de Engels y que es un excepcional análisis de la revolución social en España, cuando todavía este país no se había adentrado en la industrialización y la burguesía todavía peleaba con los restos del Antiguo Régimen... Y si leer este libro puede resultar pesado o aburrido, entonces recomendamos "El siglo de las luces" de Alejo Carpentier, como una forma ágil y amena de conocer lo mismo que cuentan Marx y Engels para los pueblos de habla española, sólo que desde una perpectiva novelística.

Al "superleninismo" del PCPE le debemos algunos de los males que nos aquejan, no es que haya sido el principal responsable de nuestro estado de postración, pero, por ejemplo, el derechismo de Ángel Pérez y cía comenzó en el PCPE, cómo no, como ultraizquierdismo. También le debemos al PCPE haber divorciado a miembros competentes de la clase obrera de la marcha del movimiento real, entreteniéndolos con cuestiones fraccionalistas que a nadie importan (siembran dragones y consechan pulgas). 

Hoy por hoy, la reunificación de los comunistas es un proyecto a largo plazo. En el que no podemos esperar ayudas milagrosas de nadie (de los belgas, de los cubanos, de los vascos, del ejercito de liberación animal, de los amigos del pueblo pigmeo, de la cooperativa autogestionada de Villaabajo, del motor eléctrico, etc.).

Es un proceso complejo que exige de un nuevo comienzo. Y para ello se requiere paciencia, experiencia y, sobre todo, generosidad, la misma generosidad que hizo posible la IU de su primera época, pero que hoy ya no sería posible en IU... Y una nota más de carácter económico-político: exige también que la clase obrera, y las clases trabajadoras en general, dejen de cargar como están cargando ahora con todo el peso de la crisis capitalista. En medio de los enormes sacrificios y de la brutal lucha de clases que nuestra sociedad está atravesando no se le puede pedir a nadie, y menos a los obreros, que den más.

Quien escribe la nota del PCE dirigida a los camaradas de Canarias refiere aquello de que “la historia se repite dos veces, primero como tragedia y luego como farsa”. Vamos a explicarle al redactor de esa nota, y con su permiso, lo que esto significa. El que la historia (en general, y de los comunistas españoles en particular) se repita dos veces, primero como tragedia y luego como farsa, significa, justamente, que lo que vivimos ahora es una farsa política, la farsa del eurocomunismo (y no su tragedia, que se vivió en los 80 del siglo pasado). La farsa con respecto a la tragedia tiene alguna ventaja (aunque para los contemporáneos suceda que cualquier tiempo pasado fue mejor), la ventaja es que la farsa es más benigna que la tragedia y sus consecuencias tienden a ser menos duraderas, resultando rápidamente una nueva configuración de fuerzas que da cuenta de la verdadera fuerza de los contendientes en liza.

La historia del movimiento comunista internacional está sazonada de estas crisis, y de todas se ha salido. Quien piense que esta es la crisis definitiva de los Partidos Comunistas que recuerde las crisis iniciales previas a sus fundaciones, o la crisis tras la II Guerra Mundial y el anti-comunismo en alza entonces debido a la propaganda y a los alineamientos promovidos por EE.UU., entre otras.

De manera que de esta crisis, como de cualquier otra, se sale. Aunque está por ver si con más o con menos, por eso hace bien el PCE oficialista y superlegalista en agitar los estatutos y los registros de propiedad, "Esto es mío, y esto, y esto". Porque con la fagocitación y destrucción de propiedades y esfuerzos que ha promovido IU puede que ya no le quede mucho que reivindicar como propio.

Benito G.ª Pedraza (Villaverde Comunista)

http://villaverdecomunista.blogspot.com.es/