Nacionalismo español cool - por Eligio Hernández, concejal de Sí se puede en Santa Cruz de Tenerife *

El pueblo canario como sujeto político, es decir, como colectivo que tiene una concepción del mundo, una mirada propia del universo, de su naturaleza y sus elementos, capaz de comprender su realidad y de decidir sobre su futuro, es el único que tiene la potestad de cambiar sus moldes mentales, término acuñado por Pedro Hernández.

Este gran psicólogo y psicopedagogo canario, creador de la indispensable obra “Natura y Cultura de las Islas Canarias”, define los moldes mentales como “estrategias habituales y peculiares que se concretan en el modo de enfocar, de reaccionar o de interpretar la realidad en situaciones de egoimplicación, es decir, donde las personas se enfrentan a una realidad que les compromete en sus intereses y emociones”, por lo tanto, desde mi punto vista sería correcto decir que la construcción y consolidación del pueblo canario como sujeto político emancipador está directamente unida a su capacidad para ir corrigiendo sus moldes mentales.

Como bien dice Pedro Hernández en una entrevista reciente, “la autoestima del canario está baja. Hay mucha isla en cada uno de los canarios, falta el nosotros”. Ese nosotros, ese pueblo canario, ese sujeto político solo puede superar sus complejos, parafraseando al propio Pedro Hernández, desde el control interno, afrontando los problemas con toda crudeza para erradicarlos, y ese proceso de cambio, de construcción de un sujeto político emancipador, pasa por un proyecto nacional-popular canario donde, entre otras cosas, se alcance la plena conciencia política de la clase trabajadora y de los sectores menos favorecidos por el capitalismo made in Canarias.

Lo nacional, en clave gramsciana, como campo problemático entre cuyos componentes está la historia, la cultura, la psicología, las tradiciones intelectuales, morales y religiosas, hábitos, costumbres, lenguaje, formas literarias y civiles (podríamos encuadrarlos en el concepto decanariedad), debe combatirse desde un proyecto autóctono que conozca de primera mano las características de lo que está en disputa para poder consolidar un sujeto político capaz de materializar el derecho a decidir y de afrontar su futuro con total libertad y plena conciencia. Un proyecto que haga languidecer al principal antagonista del sujeto político emancipador, Coalición Canaria, enemigo de la soberanía popular que se dedica a vender nuestros recursos y servicios públicos al capital foráneo, a favorecer a una élite caciquil explotadora de las clases subalternas, y a pervertir continuadamente nuestra identidad exaltando una “canariedad folklórica, empalagosa e indignante” (José A. Alemán).

Además, ante esta tesitura cabe intranquilizarse por el surgimiento de lo que se puede denominar un nacionalismo español cool que, desde el centro-izquierda, pretende reconstituir y reformular un proyecto nacional que genere aceptación entre aquellas personas de izquierdas que hasta ahora se han sentido incómodas con el simbolismo franquista, que con la pátina constitucional continúa vigente gracias al Régimen del 78. En ese propósito también se podría incluir a Podemos, que en su legítimo proyecto nacional-popular puede correr el riesgo de caer en un jacobinismo centralista que en nada podría ayudar en la construcción del sujeto político canario emancipador.

En el caso de Podemos (del centro-izquierda representado por el PSOE ya hace tiempo que no espero nada), debido a lo reciente de su implantación en Canarias, todavía existe la posibilidad de que se erija como un instrumento válido para este cometido, posibilitando un proyecto nacional-popular rupturista y ajustado a nuestra realidad histórica, cultural… y psicológica, y ayudando, en definitiva, a la construcción de un pueblo canario libre.

http://www.tamaimos.com/2015/06/27/nacionalismo-espanol-cool/#.VY5qJ_l_NHw

* En La casa de mi tía, por gentileza del concejal