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viernes, 29 de marzo de 2024 00:12h.

Es parte de nuestra ciudad (no Vegueta, Triana, claro...)

Nimiedades sobre cosas municipales capitalinas - por Nicolás Guerra Aguiar

 

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Nimiedades sobre cosas municipales capitalinas - por Nicolás Guerra Aguiar  *

Hay en la vida de una ciudad naturales escaparates relacionados con estéticas, espacios para distensiones, complacencias, relajaciones ciudadanas, sensibles ayudas a sectores sociales concretos más necesitados que otros… Pero algunas cristaleras solo dejan ver -un día sí y a veces otro también- cierta desgana o abulia, excesiva tolerancia o inexplicable dejación por los correspondientes responsables políticos a quienes se les suponen  manos, corazones, ideas  y células grises de alta carga.

TRIANA
TRIANA

  Así muchas veces, muchas, impactan visuales imágenes desagradables, sonoras estridencias, pestilencias (¡chaaaacho, cómo jieden!), perennes micciones y defecaciones animales en vías públicas (en román paladino, ‘meadas, cagadas’), aceras ennegrecidas...

CACA DE PERRO

Y con atronadora frecuencia se presentan seres humanos tumbados sobre cartones, ingenuos soñadores -”y los sueños, sueños son”- de afectos, elementales atenciones, trato digno... mientras se abrigan con el infinito techo de las estrellas como si emularan al pirata esproncedano (”Que es mi barco mi tesoro, / que es mi Dios la libertad. / Mi ley, la fuerza y el viento, / mi única patria la mar”).

SIN TECHO

  1. A eso de la del alba, por ejemplo, casi a diario un señor mayor reposa o petrifica su cuerpo de invariable uniforme ya incoloro y eterna maleta -acaso repleta de frustraciones, ahíta de indiferencias- sobre un banco del Parque Romano capitalino. Mantiene doblada la cabeza tal si quisiera perder la mirada en las oscuridades nocturnas, aun más opacas a lo largo y ancho de esta sociedad que le ha tocado ¿gozar, imaginar, sufrir, padecer?… (Sí, pero… ¡no paga impuestos!)

  Impasible ante corredores y caminantes, individualizadas estructuras humanas ajenas también a su monótona presencia, de cuando en cuando agita su cuerpo. Parece que estuviera recibiendo invisibles descargas eléctricas... o tal vez es reacción ante el silencio y la hiriente indiferencia de quienes pasan frente a él más pendientes de cronómetros y tensiómetros: manda el cuidado del cuerpo y, por consiguiente, debe lograrse un aspecto más atractivo... (Algún día, si no me da un espantón, un cachimbazo o desaparece de repente tragado por las sombras como otros, me atreveré a preguntarle si lo suyo es vida, subsistencia o quizás monotonía de años, algo ya de toda la vida…)  

  2. Impacta también la regateada o tacañeada estética de calles capitalinas (más de una, dos, tres...), vías de una urbe que reclama simposios, certámenes internacionales, sedes interestelares, festivales... Incluso semanas atrás se autopropuso con premura a Eurovisión por si el grupo español ganaba el correspondiente a este año.

ACERA SUCIA

  ¿Es osadía, desconocimiento o tal vez precipitación de esta capitalina ciudad cuya cara se muestra a plena luz del día tal como se ve en la foto hecha diez / doce días atrás?

 

¿Tendrá algo que ver con el titular de CANARIAS7 “Solo dos camiones recogen la basura de los contenedores de la ciudad durante el fin de semana”? No, en absoluto, de esta fotografía cuelga invisible etiqueta con una palabra: jueves. En otras puede leerse viernes, martes…; noviembre… Y siempre siempre calles de varios barrios, distritos. No, no es pura coincidencia con los fines de semana,  es lo contrario: rutina,  pan nuestro de cada día. 

CAMIÓN BASURA LPGC FOTO ARCADIO SUÁREZ
CAMIÓN BASURA LPGC FOTO ARCADIO SUÁREZ

  ¿Acaso irresponsabilidad obrera, reto a la patronal, acritud hacia la ciudadanía por quienes se encargan de la limpieza viaria? Tampoco parece: con frecuencia los veo trabajar, se toman en serio su responsabilidad, muy en serio. Entonces, ¿multiplicidad de beneficios para empresas contratadas, subarrendadas? ¿O quizás algo mucho más sencillo como por ejemplo “el impago de las horas extras”, pues los trabajadores se niegan a reforzar lo turnos para cubrir la falta de personal? 

BASUREROS LPGC
BASUREROS LPGC

  Así, al menos, apunta el reportaje del señor Darriba en el mismo periódico. ¿Y por qué? ¿Puede deberse, quizás, a que según los revoltosos -apasionadísimos obreros- se les deben atrasos desde noviembre del pasado año? ¿Por qué el presidente del comité de empresa (área “Recogida de residuos sólidos urbanos”) no es enviado a galeras tras manifestar su sospecha sobre “privatización encubierta”?  

JAVIER DARRIBA
JAVIER DARRIBA

  Si la imagen fotográfica al inicio de este artículo se refiere a una acera situada a escasos trescientos metros de Presidencia del Gobierno -el mismísimo cogollo del municipio-, ¿qué degradación, miseria o grotesca deformación pueden encontrarse por barrios menos céntricos? Lo invito, estimado lector, échese a andar, haga veredas machadianas: las guaguas municipales lo acercarán a sitios capitalinos a veces ignorados (¿conoce usted Lomo los Frailes, Hoya Andrea, Cañada Honda -no la de Gáldar-?). Ande, ande los caminos sin nadie que lo entretenga… a la manera del juglar de Atahualpa Yupanqui, negado a engrasar los ejes de su carreta. 

BASURA LPGC
JURISTAS CONTRA EL RUIDO
JURISTAS CONTRA EL RUIDO

  3. Retumban también agresivos estruendos... no a la manera de los claros clarines de Rubén Darío. Y como no hay dos sin tres, y a ti te encontré en la calle, la Asociación Nacional de Juristas contra el Ruido denunció días atrás (LA PROVINCIA) la “deficiente lucha contra la contaminación acústica en la ciudad (la suya de usted, de ellos, la mía, la nuestra), caracterizada -leo- por carencias casi absolutas de materiales para combatirla tanto por parte de la Policía Municipal como del “servicio de actividades clasificadas”. (Permítanme añadir la negativa experiencia de un amigo: al pie de su balcón se reúnen jóvenes estridentes hasta la una, las dos de la noche: “Mandaremos una unidad”, le responden. Y allí ni una visita. Pero en el cielo, gloria.) 

  4. ¿Hablamos sobre cómo fracasan olorosos azahares, rosas, narcisos... cuando compiten en fragancias con aceras cargadas de roña, mugre, grasas acumuladas a la espera de cuatro gotas caídas del cielo?

  Es parte de nuestra ciudad (no Vegueta, Triana, claro...), la de trescientas setenta mil personas  (370 000), cien km², veinte distritos postales... Parece como si sobre sectores de ella se haya echado más responsabilidad de la prudentemente soportable. O acaso resultan ser aparentes abandonos, irresponsabilidades, supuestas incompetencias, posibles desajustes… (¿Quizás, tal vez?) Las Palmas de Gran Canaria no siempre es plácido escaparate, bonancible cristalera, ciudad cuidada a la manera de Praga, París, Granada, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna…

  Por suerte, la Avenida Marítima se remoza. Se recuperan muros y blancuras… Pero nada es eterno, dícese... 

AVENIDA MARÍTIMA
AVENIDA MARÍTIMA

* La casa de mi tía agradece la gentileza de Nicolás Guerra Aguiar

NICOLÁS GUERRA
NICOLÁS GUERRA
MANCHETA MAYO 22