!No pierdas el sur! - por Julio Cocenpción, consejero de Podemos en el Cabildo Insular de Tenerife

Decía el maestro Luis Diego Cuscoy: “sólo quien ama el paisaje ama a la gente”. Y bien amó este maestro a su alumnado jornalero en aquellos tiempos (período 1940-1942) en que, depurado por el Franquismo, fue destinado a impartir clases en la Escuela Mixta de Cabo Blanco. Cuscoy terminaría dedicándoles uno de los textos más hermosos, Entre Pastores y Ángeles (1941), que se ha escrito desde este Sur profundo a la infancia jornalera.

El paisaje y su cuidado eran para este maestro un termómetro de calidad de vida comunitaria. Cuidando el paisaje, se cuida lo más valioso que hay en él: la gente que lo habita y el espacio físico donde se produce el sustento que hace posible la vida. Es la geografía emocional, donde los lazos de solidaridad y cooperación se dan la mano para promover el desarrollo del lugar habitado. Es el espacio donde ver crecer a las hijas e hijos de la tierra y sus nuevas generaciones.

Hace tiempo que el maestro falleció, que ya no vive ni nos acompaña en el paisaje del Sur, pero si levantara la cabeza en este siglo XXI observaría con tristeza como la especulación urbanística se ha comido montañas e invadido parajes naturales. Podría ver con pena la costa y su mar cementizado por un macropuerto industrial, cuyo único objetivo ha sido que las empresas hicieran caja a cargo de las subvenciones públicas recibidas. Si alzara la mirada, advertiría con amargura como se pretende construir un hotel al lado de una Reserva Natural Especial como Montaña Roja, en la Playa de La Tejita, en un espacio de gran valor ecológico y de una belleza única, para luego dejarnos los despojos de hormigón desnudo a la vista. También contemplaría con dolor las estacas de torres eléctricas clavadas en la piel de nuestro territorio afeando nuestro horizonte. Comprobaría la cantidad de aguas residuales que, sin apenas tratamiento alguno, van a parar directamente al mar y contaminan nuestras playas ( Como ejemplo del poco interés del Cabildo hacia la contaminación por aguas residuales, recordar que entre Las Américas y Santa Cruz, es decir, en todo el Sur y Sureste de la Isla, no existen sistemas de depuración dignos de tal nombre, y entre Las Américas y Santiago del Teide, incluyendo a este último municipio, prácticamente tampoco), así como la existencia de vertederos de escombros y basuras incontrolados por nuestra geografía.

El maestro Cuscoy descubriría con los ojos gastados las agresiones políticas que se han infringido a nuestro paisaje y, por tanto, la ausencia de amor y respeto a quienes lo habitamos. Ese mismo paisaje que es la materia prima con la que se construye un turismo de calidad en nuestra tierra y que poco parece importar a nuestros gobernantes, que llevan décadas en el poder maltratándolo, con el objetivo de que unas pocas personas obtengan beneficios económicos a costa de que otras muchas suframos las consecuencias de un desarrollo insostenible basado en el ladrillo y la especulación del territorio.

También le dolería al maestro ojear el territorio del Sur de Tenerife y observar las ausencias que se dan en el paisaje tales como la carencia de una infraestructura históricamente demandada por la población local como es un Hospital Público. Los responsables públicos en su lugar han preferido seguir construyendo una mentira que daban por terminada allá por 2004. A la última manifestación por el Hospital del Sur en abril de 2012 no asistió ni un sólo alcalde de la comarca. ¡Ahí se ven sus prioridades! Seguramente estos políticos no tienen premura en la finalización del Hospital debido a que todos, sin excepción, tienen seguros sanitarios privados que, paradójicamente, les pagamos la gente de la calle con nuestros impuestos. Por lo tanto, ¿cómo gestionar lo público cuando no se sufre, no se usa, no se padece? ¿qué autoridad moral hay detrás de estas decisiones cuando uno cobra de lo público, pero se debe a intereses privados?

Tan sólo un dato nos bastará para comprender el sufrimiento que implica para nuestra población la ausencia de un sistema sanitario público y de calidad. El 80% de los pacientes que acuden a tratamientos de rehabilitación en la Unidad de Terapia Ocupacional del Hospital de La Candelaria proceden del Sur de la Isla porque aquí no se cuenta con esta prestación.

Otro ejemplo que llama poderosamente la atención son las demoledoras diferencias territoriales. dentro de la Isla, en cuanto a la deficitaria asistencia a las personas dependientes (mayores, menores, con discapacidad y diversidad funcional…) y los escasos recursos destinados por parte del Cabildo Insular de Tenerife para atender las necesidades de las mismas. Para llegar a niveles mínimamente aceptables de atención a la dependencia, la Organización Mundial de la Salud recomienda garantizar servicios a un cinco por ciento de la población. La realidad tinerfeña es que en la zona norte la cobertura es del 4,1%, en la zona metropolitana del 2,7% y en el sur es de 1,2%. Reconociendo que el dato de la zona norte es también desalentador seguimos comprobando cómo el Sur sigue siendo el gran olvidado y cómo el Cabildo rompe la cohesión social de nuestro frágil territorio dando la espalda a nuestra gente y menospreciando una realidad que parece importarle muy poco.

Duele ver cómo el Sur, motor económico de la Isla gracias al sector turístico, bate récords económicos para las empresas hoteleras y, a la vez, bate récords de pobreza de nuestra gente. Si tenemos en cuenta que más de 4 millones de turistas eligen cada año la comarca Sur de Tenerife para pasar sus vacaciones y que la isla ingresa 11 millones de euros al día gracias al turismo, podemos comprobar entonces con nuestros propios ojos que este éxito económico solo es capaz de redistribuir pobreza y exclusión social entre nuestra gente. Recientemente, Cruz Roja ha lanzado un S.O.S. ante la situación de emergencia social que viven más de 3.700 familias en el Sur de Tenerife al quedarse sus almacenes sin alimentos y no poder atender las necesidades básicas de menores a su cargo. Se trata mayoritariamente de familias de Arona, Granadilla, Arico, San Miguel y Vilaflor (Diario de Avisos 20 junio 2016). Las familias canarias son las que más dificultades encuentran hoy para llegar a fin de mes en nuestro país. Según la encuesta del INE sobre las condiciones de vida 2015, los hogares del Archipiélago son los más golpeados por la crisis y un 35% de las familias pasan apuros económicos. Esto se agrava por la situación de desamparo del 51% de desempleados que no perciben prestación alguna en Canarias.

La patronal hotelera y los touroperadores se llevan la gran parte de los beneficios del pastel gracias a la complicidad de los políticos que gobiernan. El sector turístico genera dividendos en la Isla que ascendieron a un total de 4.046 millones de euros en 2015. Dicho sector no está dispuesto a ceder a lo que es una demanda social de la mayoría ciudadana, que es destinar una pequeña porción de los beneficios económicos a aliviar la pobreza de miles de familias en esta isla, y ayudar a paliar la huella ecológica que deja el Turismo en esta tierra, ni de forma directa vía impuestos, como sería la imposición de una tasa turística (curiosamente el Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias rechazan de forma tajante su implantación, aunque esa tasa ya se aplica en otras comunidades autónomas como Cataluña y Baleares), ni de forma indirecta, ya que sus beneficios se amasan a costa de precarizar las condiciones laborales de nuestra gente trabajadora con contratos basuras y sueldos de miseria. Las camareras de pisos ven recaer sobre sus espaldas la buena marcha del sector y padecen a la vez la insolidaridad y el menosprecio de los que se lucran a costa de su salud. Un 90% de las camareras de piso tiene que automedicarse en su puesto de trabajo según un informe del sindicato Comisiones Obreras.

En el ámbito educativo el Sur tiene el dudoso honor de contar con el único instituto de educación secundaria de Canarias que ha sido construido en su totalidad con barracones. Dicho centro fue inaugurado en su momento de forma provisional. La provisionalidad lleva ya 14 años sin la menor preocupación por parte de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias por la suerte de nuestros jóvenes. También observamos como muchos menores asisten a colegios donde no hay servicio de comedor ante la indolencia y la pasividad de quienes tienen entre sus responsabilidades la defensa del derecho a una alimentación saludable para nuestra infancia.

También cabe señalar que los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) son en su conjunto la discapacidad de mayor prevalencia en la etapa infantil. Es por ello que asusta ser testigo de una realidad desoladora en el Sur de la Isla, dado que no se ha cuidado ni respetado los derechos de los y las menores con TEA y sus familias, a la hora de recibir terapia y tener la posibilidad de acceder a un centro de atención temprana específica para Autismo. Vemos con satisfacción como el Cabildo cede espacio en La Laguna a APANATE (Asociación de Padres y Madres de personas con autismo de Tenerife), y ésta a su vez tiene extensión en la Orotava y Los Realejos, en colaboración con los ayuntamientos. Pero, por otro lado, observamos con dolor el olvido institucional hacía las niñas y los niños con TEA en el sur, teniendo que desplazarse día tras día al área metropolitana o al norte para tener acceso a una atención temprana específica. El agravio comparativo es tal, que la modalidad educativa de Aulas Enclave, no se está llevando a cabo como herramienta integradora que rige su modus operandi, ni se están aportando por parte de las instituciones competentes los recursos materiales y humanos necesarios para su buen funcionamiento, ni las ratios por aula ni la calidad es la misma que se está ofreciendo en el área metropolitana. Por si fuese poco, para terminar de ultrajar y arrinconar la calidad de vida de los menores con TEA del sur de Tenerife, la psiquiatra de la unidad de Salud Mental de El Mojón se coordina con el personal de orientación escolar desde Güímar hasta Buenavista, con la consecuente y evidente deficiencia en la calidad del servicio prestado a estos menores y sus familias.

Lo que sucede en el Paisaje no es producto del azar, sino resultado de un modelo político y económico injusto, un orden social que se ha construido para privilegiar a una minoría a costa del sufrimiento de la mayoría. Es el fruto de la gestión política que ha venido desarrollando Coalición Canaria durante más de 23 años en el Gobierno con sus alternativos socios (PP y PSOE), con responsables políticos afincados en la capital geográfica e ideológica, que un día decidieron ocupar el espacio político y social que décadas atrás dejaron huérfano los caciques de nuestra tierra.

La élite política metropolitana nos sigue tratando como si el empaquetado de turistas estuviese en Playa de Las Américas y las cuarterías de los trabajadores en las medianías. Esa misma élite que decide a más de 90 kilómetros sobre los destinos de nuestra gente y su paisaje, sin sufrir las consecuencias de sus decisiones y con la lamentable colaboración de los gobiernos municipales.

Pero todo paisaje se compone de horizonte y sin él no se da con plenitud la belleza del mismo, un horizonte que viene acompañado de abundantes lluvias de cambio y de progreso para nuestra comarca y su gente. Muy pronto llegará el día en que se abrirán nuevos paisajes, más justos y generosos. Cercano está el momento en que la brújula señalará el Sur de nuestra gente. ¡No pierdas el Sur! nos dice siempre el corazón.

* En La casa de mi tía por gentileza de Julio Concepción y la colaboración de Lucio Álamo