En nombre de la seguridad no me dejes sin hogar - por Blas Padilla Pérez, militante de Izquierda Anticapitalista Revolucionaria

El sábado día 30 de Enero, los vecinos del Edificio Brisas de Sardina salieron a la calle en manifestación, y dirigiéndose al grupo de gobierno municipal, de Santa Lucia, al Sureste de Gran Canaria, les gritaron una y otra vez, en nombre de la seguridad no me dejes sin hogar.

Como siempre, las organizaciones políticas de derechas o reformitas,   que muerden un poco de poder, no dudan hacer una política del servicio del poder dominante y en contra de la clase trabajadora. El grupo de gobierno lo forman N.C, PSOE y la coalición electoral CANARIAS DECIDE. Los tres grupos como una piña, defienden el desalojo inmediato de las viviendas de ése edificio y que afectan a 100 familias, en pro de la “seguridad”.

Las obras de este edificio, se inició hace algo más de nueve años, y según parece con algunas irregularidades, pero que nadie impidió el que la obra continuaran. En el 2009 la obra termina su ejecución y como quiera que el promotor apenas había vendido un 10% del volumen total, decide poner en régimen de alquiler aquellas viviendas que no había vendido. Como en todos los casos, el suministro de agua y luz de obra tiene su caducidad y las empresas suministradoras deciden cortar el suministro. Como quiera que el promotor y propietario del edificio está obligado al suministro de estas dos necesidades básicas, resuelve instalar un grupo electrógeno para atender las necesidades de energía electica y el suministro de agua, mediante cubas. A mediados del 2015, una vecina presenta una denuncia ante el Ayuntamiento, por ruidos del motor del grupo electrógeno, y a partir de aquí viene el calvario de los vecinos que es la parte más débil y que para nada tiene responsabilidad alguna.

Este promotor – constructor, como es normal en este sector, acude a la Banca para solicitar un crédito a la construcción, que se suele ir facilitando mediante Certificación de obra ejecutada. El Banco Sabadell, que es la entidad financiera, facilita el crédito de la totalidad de la obra sin que apenas se vendiera ninguna vivienda y, como el promotor no liquidaba el crédito, la entidad financiera acude al juzgado correspondiente pidiendo el embargo del edificio “limpio” de vecinos.

Pero no, el juzgado atiende parcialmente la demanda de la entidad financiera y dicta sentencia a favor del embargo, pero respetando los contratos de arrendamientos que el promotor había hecho con vecinos de forma individual. Por lo tanto, el Banco Sabadell es el propietario solidario del Edificio Brisa de Sardina, pero con todos los vecinos que tienen contrato de arrendamiento.

Ahora, y después de más de siete años, pero coincidiendo en el tiempo con la sentencia de embargo, el grupo de gobierno municipal se da cuenta que en su municipio hay un edificio que está ocupado  y que no reúne las condiciones mínimas de seguridad, además de no tener Licencia de primera ocupación, ni Célula de habitabilidad. Ademá de esto, hay  un “supuesto informe técnico”, en el que se certifica que la estructura del edificio está soportando  cinco veces su capacidad de carga. Esto es una barbaridad, seguro que la tabiquería y la propia estructura del edificio están llena de grietas, y de un momento a otro va a ocurrir una desgracia irreparable. Con este panorama, el grupo de gobierno aún no ha llevado ante el jugado al promotor – constructor, por graves irregularidades en la construcción y actuación temeraria, al tiempo que de forma inmediata atienda la gravedad de estos vecinos.

No, la alcaldesa Dña Nuria González Vega, de Nueva Canarias, el Concejal de Cultura y Viviendas D. Julio J. Ojeda Medina,  del PSOE y el Concejal de Solidaridad y Sector Primario, D. Antonio Ordóñez Sánchez, de la Coalición electoral CANARIAS DECIDE y miembro de  Unión del Pueblo. Todos ellos, convocan una rueda de prensa comunicándoles a la opinión pública, que ante el tremendo riesgo que está corriendo estos vecinos, deben abandonar de forma inmediata sus viviendas, así, sin más. Todo esto lo adornan con el que tienen asesoramiento en los Servicios Sociales del Ayuntamiento y que ya una veintes familias han acudido a estos asesoramientos, pero no dicen que el asesoramiento consta, en enviarles a los Servicios Sociales del Gobiernos de Canaria, quienes les vuelve al del  Ayuntamiento. No hay alternativa, salgan de sus viviendas

Evidentemente, estos ediles, todos subordinados al poder dominante, juegan con unos vecinos pobres, que no pueden pagar los servicios jurídicos, procurador y tasas judiciales para la presentación un Contencioso contra la Corporación, por falta de auxilio.

La solución no es el desalojo masivo de todos los vecinos, para nada, el grupo de gobierno municipal, debe eliminar de forma inmediata el causante del riesgo, que parece no es otro, que el grupo electrógeno que está ubicado en la cubierta del edificio y permitir que de alguna forma estos vecinos se mantenga en su hogar y no se queden sin energía eléctrica. A situaciones excepcionales, medidas excepcionales. 

* En La casa de mi tía por gentileza de Blas Padilla Pérez