No nos podemos callar - por José Guaguero *

Observando estos días la actualidad, no puedo dejar de expresar lo que pienso.

La rancia ultraderecha española puede decir lo que quiera, pero esos fascistas, racistas y nada democráticos no tienen el derecho de  hacer lo que quieran.

Yo puedo o no estar de acuerdo con Sánchez, Iglesias, Garzón, Montero, Torres, Morales y así hasta el infinito, pero nunca se me ocurriría mandar una bala por correo.

Todos ellos son políticos con responsabilidades públicas, pero no tienen que soportar de unos fascistas antidemocráticos, escoria de la clase política, el espectáculo que están dando desde que fueron elegidos por una urna en una democracia de nuestro país llamado España.

Desde un tiempo no muy lejano estos hijos de los padres de la dictadura fascista franquista no han  aprendido que estamos en una democracia, no sé si plena, pero tenemos el derecho de decidir quién nos gobierna.

La derecha española tiene la culpa de este momento, ellos son los culpables de fomentar el odio entre nosotros. Todavía no han entendido lo que es la democracia, siguen viviendo de esos 40 años franquistas, que estuvimos en la mayor oscuridad de Europa.

Un tal Aznar quiere alimentar el odio, la pobreza, el estado que no tiene bienestar, ya está bien de que la clase popular(obrera), pierda todos los derechos sociales.

Tu puedes estar en contra de los gobernantes, cuando llegue la hora, pues vota otra opción, pero echarlos del país, poner una bala en una carta, ¿eso es democrático?

Señor Casado, señora Ayuso, ¿y ahora con quien pactarán?

Ustedes tienen la culpa, les han dado cobertura, en este momento de la pandemia nunca han estado al lado del pueblo ni, por supuesto, apoyando al gobierno. Solamente han estado pendientes de los muertos (¿acaso no son de ustedes?).  Que son mas patriotas. En la nefasta dictadura las cunetas de este país llenas de hombres y mujeres, y esos que son, ya lo sé malditos comunistas, hace unas horas me llamaron comunista por una red social, y mi colega Erasmo Quintana me dijo “estate tranquilo, si te llegan a decir racista, fascista preocúpate”.

A los responsables políticos que han recibido una carta con una bala, toda mi solidaridad y apoyo. Ahora tienen que ser más fuertes, poner todo su empeño en la ayuda a la ciudadanía y trabajar por un servicio público.

A esta derecha rancia no voy a cometer el error de decir lo que ellos hacen. Ganen en las urnas democráticas y cierren la boca a esa ultraderecha  que quieren volver a tiempo de oscuridad de este país.

“La casa de mi tía” es un ejemplo de libertad, porque el editor de la revista digital elaborada en Canarias con ámbito internacional, CHEMA TANTE, es pura democracia y permite que los autores de los artículos de opinión digan lo que nosotros pensamos.

NO NOS PODEMOS CALLAR ANTE ESTA INJURIA DE ODIO Y FACISMO QUE PADECEMOS

* La casa de mi tía agradece la gentileza de José Guaguero