Buscar
martes, 19 de marzo de 2024 07:04h.

Un obituario apresurado - por Erasmo Quintana

 

FRASE ERASMO

Un obituario apresurado - por Erasmo Quintana *

Acaba de dejarnos el entrañable amigo y compañero Carmelo Padrón Díaz, galdense de pro, dejándonos huérfanos de referencias progresistas con su ejemplo. Carmelo era una persona especial, cercana y leal siempre con quienes se cruzó. Compartimos anhelos y militancia en Izquierda Socialista cuando merecía la pena permanecer y pelear en esa trinchera. Hombre afable, atento, discreto y respetuoso con todos, incluso con quienes le quisieron tan mal. Como era un fuera de serie, que se dice, y preparadísimo: humanista recalcitrante, arquitecto, abogado, profesor universitario y un defensor insobornable de lo público, le temían, por lo que los aviesos buscavidas que pululan más de lo deseable quisieron, y lograron, apartarlo de la vida política de Canarias, urdiendo una patraña llena de mentiras. Catorce años fue su “condena” por algo que luego se demostraría era todo inventada falsedad. Pero la jugada mafiosa a los concernidos les resultó de lo más rentable: se lo quitaron de en medio para ellos estar más cómodos y a sus anchas usurpando y destrozando –lo que pudieron- del medio ambiente y nuestro incomparable paisaje, al fin.

Sensible pérdida pues para la izquierda canaria auténtica, la verdadera y más alejada de la hipocresía. El compañero Carmelo, uno de los hijos más preclaros y señeros que han nacido en mi pueblo, Gáldar, lo tendré siempre como referente y digno de imitar por su seriedad, su compromiso consecuente con sus nobles ideales progresistas y su lucha por las causas perdidas. Tan elevada era su humana comprensión ante el mal que le hacían, que nunca le oí de su boca un reproche ni la menor crítica a quienes quisieron hundirlo moral y profesionalmente.

Adiós amigo del alma, dejas un gran hueco difícil de llenar con alguien que tenga tus mimbres. Hasta siempre, compañero.

La casa de mi tía agradece la gentileza de Erasmo Quintana

ERASMO QUINTANA RESEÑA