Objetivo: fin de mes. Estrategias de supervivencia – por Iris Dulce Azpilicueta

Las consecuencias de esta crisis dolorosa han llevado y llevan a muchas familias a situaciones de necesidad muy aguda. Pero, salvo la gente más favorecida, que es, claro, muy poca, la inmensa mayoría de las personas sufrimos apreturas. Los ingresos de los que trabajan han descendido, hay que ayudar a familiares o amigos, los gastos suben. Todo son dificultades. Llegar a fin de mes se ha convertido en una auténtica hazaña.

En estas circunstancias de emergencia, buscando la supervivencia de la familia, la estrategia tiene que funcionar ahorrando, eliminando el máximo, todos los gastos innecesarios. Después hay que racionalizar los otros gastos, los ineludibles. Unos serán variables y podrán reducirse. Y otros son fijos.

En este capítulo de los gastos familiares fijos, lo más importante es cubrir los plazos de vencimiento. No hay que dejar que se acumulen las cuotas de la hipoteca o el alquiler, los recibos del crédito de coche, del seguro, de la luz, los colegios de los niños. Dejar de pagar un recibo un mes aplaza el problema al siguiente. Y, cuando se amontonan varios vencimientos, podemos vernos en un trance muy angustioso.

De esta manera, es crucial, por encima de todo, estar al día en estos pagos. Hay que buscar el dinero, restringiendo todavía más otros gastos. Habrá que sustituir algunas comidas por otras más baratas. Habrá que renunciar, qué remedio, a alguna diversión. En último extremo, podemos acudir a alguien que nos preste. Se trata de algo complicado en estos tiempos, pero hay empresas que ofrecen pequeños créditos a corto plazo, (aquí puedes encontrar alguna).

Otra posibilidad viene dada por la disminución de los gastos. Y eso siempre es posible y no supone necesariamente que descienda demasiado la calidad de vida de nuestra familia. Busquemos los productos y servicios que, sirviendo igual, cuestan menos. Y también, incluso en el mismo artículo, producto o servicio, pueden encontrarse ofertas y precios distintos. Para esto, suele ser muy útil consultar a las organizaciones de consumidores, como OCU.

Por último, como nos encontramos en Canarias, hay que procurar también consumir productos de aquí. Para eso, por ejemplo, sirve muy bien la Cooperativa Canaria     que acerca a productores y consumidores.