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viernes, 19 de abril de 2024 00:09h.

París, Beirut,Gaza, Ramala,Ankara,Damasco,Mosul… Imágenes de una guerra única - por Carlos Martínez

Hablando claro y harto de lamentar lo que los poderosos han fomentado, estamos hace unos años ante un conflicto bélico internacional. Lo que está en juego es el control estratégico de las rutas de comunicación de la energía fósil, de los posibles oleoductos, pero también del agua.

París, Beirut,Gaza, Ramala,Ankara,Damasco,Mosul… Imágenes de una guerra única - por Carlos Martínez, politólogo

Hablando claro y harto de lamentar lo que los poderosos han fomentado, estamos hace unos años ante un conflicto bélico internacional. Lo que está en juego es el control estratégico de las rutas de comunicación de la energía fósil, de los posibles oleoductos, pero también del agua.

Los instigadores de todo este desaguisado bélico que vivimos, son los poderes occidentales que están jugando una gigantesca batalla al objeto de que el cambio que se está produciendo en el sistema-mundo, no les perjudique en sus intereses y negocios privados.

Estamos ante un nuevo keinesianismo de guerra. Un nueva paz armada que comienza a ser cada vez más una guerra caliente. Con varios actores entremezclados y cambiantes en ocasiones.

El problema de La OTAN y los organismos de poder real occidentales, es que su desconocimiento, su engreimiento y su racismo, les lleva a cometer errores de bulto que pueden acabar pagando muy caros. Por ejemplo su desconocimiento de la cultura árabe, del islam, de las realidades tribales y familiares, de lo que son los pueblos del mundo, nos arrastra a una situación caótica de la que ellos, los poderosos, las multinacionales occidentales y la OTAN esperan acabar sacando partido.

Venden armas, se enriquecen, distraen a sus clases trabajadoras y populares para que olviden su lucha contra la austeridad  y de paso juegan en el tablero mundial un peligroso partido geoestratégico que no es para defendernos, sino para consolidar su dominio. Estos días por ejemplo, nadie habla en Europa del TTIP o de la austeridad, o del cambio climático.

Las intervenciones del conglomerado OTAN en África del Norte, Afganistán, Iraq, Siria y Palestina, han final han resultado ser un desastre. Han destruido varios Estados laicos y ahora en todos ellos, bandas armadas, mafias y ejércitos religiosos campan a sus anchas. Las todas mujeres afganas llevan burka, todas.

Pero el desastre humanitario principal provocado por el Estado Islámico por ejemplo, no son los lobos solitarios o los comandos suicidas en Europa. No, antes de eso los kurdos, los cristianos árabes, los turcomanos y otras minorías de Irak y Siria, han sido vejadas, asesinadas, expulsadas de sus aldeas y ciudades, expoliadas, incluso utilizadas como esclavos sus hombres y niños y sus mujeres sistemáticamente violadas. Sorprende la frialdad con la que el occidente cristiano, ignora a las minorías cristianas árabes que para más “inri” son en su mayoría de obediencia papal, son católicos y no pasa nada. Eso demuestra la mentira y la hipocresía de los poderes de occidente, de Europa, de la OTAN y de los católicos conservadores.

Así pues Israel en una guerra de ocupación y una limpieza étnica, lenta pero sistemática garantiza sus reservas de agua y expande territorio para alejar el frente de su retaguardia. Es además un portaviones OTAN, aunque el rearme iraní y la guerra de Siria, de la que no son ajenos les crea dificultades. Sumado a un Líbano en el que el poder de Hizbola que ya es incuestionable tambien le provoca serias problemas. Por eso le interesa que sus vecinos guerreen.

Arabia Saudita, Turquía y Jordania, han apadrinado al ISIS en origen, con la complicidad de la CIA y el MI6. Han financiado a guerrillas fundamentalistas sirias y en el caso de los saudíes, sin ellos, la expansión del rigorismo islámico hubiera sido imposible. Ellos han financiado mezquitas, ambulatorios, emisoras, televisiones, escuelas coránicas fundamentalistas y a su vez son la principal base militar de los EE.UU para operar en la zona y lanzar sus operaciones de castigo.

¿Quien es pues el enemigo en esta guerra en apariencia de Gila? Pues muy sencillo, los pueblos, las reivindicaciones nacionalistas progresistas árabes y norteafricanas, las clases obreras organizadas, la denuncia de la globalización neoliberal, el socialismo y el marxismo. Pero ¿Es esto una locura transitoria mía? Si lo fuera no hubieran coincidido todos los poderosos de cualquier tipo y religión en machacar todas las revoluciones y primaveras árabes, las reales claro. Ni se hubiera machacado a los regímenes laicos árabes. Ni se hubiera destruido el estado de bienestar que había en varios de ellos. Ni se hubieran perseguido intelectuales árabes progresistas. Ni se hubiera creado un ejercito religioso fundamentalista en Afganistán contra el gobierno del Partido del Pueblo bajo protección soviética. Ni se hubiera pergeñado en Europa y los EE.UU la contra-revolución conservadora que está acabando con el estado del bienestar y las libertades sindicales, laborales y restringiendo la democracia, de forma constante y organizada desde hace treinta y cinco años.

Estamos pues ante una guerra de control mundial. El imperio central tiene aliados en Oriente próximo y otras partes del mundo y se enfrenta a las potencias emergentes, en especial China y Rusia y para ello hay que limpiar y controlar las retaguardias. Eliminar con apariencia democrática a enemigos peligrosos que distraen con sus reivindicaciones del objetivo fundamental que se disfraza de la defensa de un estilo de vida.

Para el armamento no hay austeridad. Para bombardear aldeas árabes, no hay austeridad. Para destruir Libia, no hubo austeridad.

Ahora precisamente es cuando debe resurgir el internacionalismo, por la paz, los derechos, contra la pobreza, por la igualdad y la dignidad de los pueblos.

Denuncio a todos los fundamentalismos ya sean neoliberales, conservadores, islámicos, protestantes ultra-conservadores, hebreos fundamentalistas o ultra-ortodoxos, no son sino partes de un tablero para asegurar nuestro dominio y su riqueza de clase poseedora y su reparto del mundo, del planeta tierra.

http://portuarioenexcedencia.com/?p=1190

* En La casa de mi tía por gentileza de Carlos Martínez