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viernes, 29 de marzo de 2024 08:39h.

La población rechaza la matanza de cabras... - por El Padre Báez

... que hace el cabildo.

La población rechaza la matanza de cabras... - por El Padre Báez, presbítero *

... que hace el cabildo. Sin embargo, alarma lo que dice el cabildo: radicalmente van a por todas ellas. Esto manifiesta la debilidad del pueblo.   Se cargan la perla que son nuestras cabras. Y vamos de mal a peor. Ni siquiera hacen caso a Europa en el cabildo soberbio que tenemos. No cuentan con el pueblo, y hacen lo que quieren. El fin es comprar todo fuera; también la leche. En el Macizo del Noroeste, no caben las cabras. Las tienen que matar. Aumenta nuestra pobreza. Ya no existe ganado libre. Nuestra dependencia será absoluta del exterior.  Y sin las cabras desaparece nuestra cultura. Una foto al paisaje sin cabras, es una foto muerta, de muerte. Y hablan de los derechos de los animales. Y están y son las más sanas. Están donde no molestan. Están en la periferia de la isla, donde solo hay riscos, sin vegetación. Rechazan lo que tenemos. Castigo a los pastores. Muerte a la ganadería. Gobierno cabildicio criminal. Asesinos. Es el culmen de la corrupción en política. ¿Cómo no vivir y estar preocupados? Ningún gobierno del mundo lo permitiría.  La población pide paren la matanza, y no nos hacen caso. El poder sin el pueblo, y contra el pueblo. Se expande la sin razón. No salimos de la crisis. La obsesión del cabildo: matar las cabras sea como sea. Y no dan marcha atrás. Sin futuro en el horizonte. Sin las cabras, no habrá recuperación posible. El cabildo mata la ilusión de tantos jóvenes, que ven en las cabras una salida. ¡Cuántos se dedicarían a cuidarlas! Las que nos dieron la leche que nos criaron. Ya, sin esperanzas. Una tragedia que nos afecta. Un atentado contra la paz. Falta de respeto a la población. Desprecio de la opinión del pueblo. Indiferencia total. Terrorismo disimulado. Que el matar debe ser erradicado. Nos fuerzan a salir fuera. Y fueron las cabras nuestro sustento. Sin diálogo. Sin lucha. Sin oposición. Sin cambio. Sin prensa (solo ocupada de carnavales y de fútbol). Una tragedia. Es, un drama. Matan las mejores cabras del mundo. Las que quedan son endémicas, ¡y ni por eso! Las que no mueren, las hacen sufrir (maltrato animal, ¡y nada!). A rifles, cual viejas batallas. En el punto de mira (en el objetivo): las cabras (para matarlas). ¡Basura de políticos (con perdón, pero es la verdad)!

El Padre Báez, que de cada punto arriba tratado a voleo, haría un comentario extenso, pero vaya ahí en resumen un poco de lo tanto y mucho que pudiéramos decir; pues en ello estamos, y no vamos a parar -sin repetirnos-, pues hay materia para largo (a no ser que paren de matar las cabras, pues aunque no lo hagan ahora mismo, es la intención que tienen: dicen, van a seguir, pues un servidor, no va a parar.

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“... heridas en las alturas...” (2 Sam 1, 1.4. 11-12. 19. 23-27).

* En La casa de mi tía a petición de El Padre Báez